Sus manos se apretaban a su pecho, sus brazos estaban cansados, pero tenía que seguir, necesitaba seguir. Ver por atreves de las lágrimas era difícil, sentía su alfa aullar dentro suyo, rugir y rasgar su piel. No sabía como hacer para salvarlo, su corazón palpitaba y se movía con rudeza dentro de su pecho, podía sentir sus costillas doler y su cabeza marearse. No podía creer que iba a perderle, que iba a perder a su omega y que no pudo hacer nada para evitarlo.
Era una mierda de alfa.
Necesitaba, quería ver a Harry vivo de nuevo, quería sentir el latido de su corazón contra el suyo, su dulce aroma que lo hacia delirar por más que no quería, quería sentir su mano cálida contra la suya y oir su risa, su preciosa risa por toda la habitación.
-Harry por favor, no me dejes-sus manos temblaron-fíjate si tiene pulso maldita sea-gruño hacia Regina, quien asintió y toco con sus dedos la muñeca de su esposo.
-Tiene pulso, es débil.
Sintió que su respiración volvía a sus pulmones, nunca sintió tal alivio, del tipo de alivio que sientes cuando creer que todo va a estar bien, dejo de hacer reanimación cardiopulmonar para soltar un sollozo.
-Tengo que llevarlo a un hospital, ahora.
-Sí, sí yo los puedo llevar, a los cuatro-Regina hablo nerviosamente, guió su vista marrón hasta Killian que estaba en el suelo adolorido, casi inconsciente.
-Hazlo-cerro los ojos mientras abrazaba el cuerpo de Harry, pálido y frío, pero su pulso estaba ahí, podía sentirlo junto al suyo. Su omega estaba vivo. El sonido de dos dedos tronando le hizo sollozar de nuevo, y cuando los doctores querían alejarlo del omega tuvo que hacerlo a la fuerza. Beso su frente suavemente, las lágrimas mojaban sus mejillas y por más que quisiera no podía parar de llorar.
Harry es su rayo de sol, es la persona más valiente, hermosa y amable que alguna vez conoció. Cayo ante el desde el primer momento en que lo vio, poderoso y arrasador. Su aroma lo hacia llevar al oasis, placentero y duradero.
Podía pasar largas horas a su lado, largas horas donde simplemente lo admiraba, sus ojos verdes parecian de otro universo, su sonrisa blanca y sus dientes blancos le daban ganas de llorar, era demasiado perfecto para ser real.
A su lado se sentía borroso, quería más, lo amaba.
Lo amaba como nadie puede amar a alguien, lo amaba como esposo, como omega, como humano. Porque nunca había conocido a alguien como él, y no podía perder a la única persona lo guiaba hacia adelante, que le hacia llorar de tan solo oírlo hablar.
Quería cuidarlo, quería amarlo más de lo que ya hacia, su alfa se calmaba cuando lo miraba, aullaba de amor sin cuidado y por más que quería calmarse cuando lo veía, parecía un perro al ver a su dueño, moviendo el rabo a la espera de caricias.
No podía perderle, porque lo amaba.
Era su omega, su esposo, la persona con la que iba a pasar hasta el fin de sus días.
Lo dejo que lo llevaran a el quirofano, dejo que lo cuidaran como debía y espero cada minuto a la espera de que un doctor salga y le diga como estaba su omega, su precioso omega.
Las horas eran entrenas, no podía aguantar más, quería arrancarse la piel a pedazos y correr a la busca de su omega.
Pero todo lo que podía hacer, era esperar.
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Lo siento si es corto y no es como ustedes esperaban, voy a mejorarlo en cuanto tenga tiempo lo prometo.
Los amo mucho, gracias por ser un apoyo para mi todo el tiempo.
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Once Upon A Time -OMEGAVERSE-
FanfictionHarry es el primer príncipe omega y futuro heredero del trono de todo el Bosque Encantado. Pero antes de ser rey, debe buscar la libertad. *TODOS LOS DERECHOS DE AUTOS* Fanfic de Larry Stylinson ubicado en el universo de Disney- Pixar