Once Upon A Time -OMEGAVERSE-

Capitulo 20 "Dulce y desgarrador frío"

Sentía sus piernas pesadas y apenas podía moverse, la nieve caía con tanta suavidad y lentitud. El blanco entrelazándose entre los arboles, y alzando su verde mirada mientras sentía como los copos quedaban atrapados en sus largas pestañas, aspiro un poco, sintió el aroma a almendras y menta que el alfa tenía, lo odiaba. ¿Por qué tenía ese exquisito olor? girando su cuerpo solo un poco lo vio cubierto de su capa ropa velvet y lo envidio. 

Apretó más sus brazos a su alrededor en un intento invalido de entrar en calor, tenía tanto frío que solo quería tirarse al suelo y dormir un rato, sentía sus piernas comenzar a fallar, nunca había sentido tal congelación en todo su cuerpo. Pero debía seguir, tenía que seguir. El sonido de una campanas ser golpeadas a lo lejos fue como oír ángeles cantar, quiso correr lejos, quiso llegar a esa ciudad y buscar a la reina.

Pero todo lo que vio fue la nieve contra su rostro al caerse y por primera vez en meses, quería llorar. ¿Por qué todo era tan difícil? ¿Por qué siempre había algo que lo tiraba abajo? sintió unas manos tomarlo de los hombros, lo levantaron con cuidado y girándolo para ver aquellos ojos azules.

-¿Estas bien?

-Quiero ir a casa-sollozo, estaba enojado, avergonzado de si mismo por ser un enorme bebé. Pero de verdad estaba cansado de seguir luchando.

-Iremos a casa, solo hay que caminar un poco más-asintió mirando atrás suyo.

-No quiero caminar más. 

-¿Y qué piensas hacer? ¿Quedarte aquí en la nieve?-bufo- ¿quieres que te lleve?

-No, no... yo puedo solo-suspiro intentando dejar sus rodillas rectas, pero fallo de nuevo y esta vez gruñó, el frío estaba haciéndolo sentir cada vez más débil de lo que quería.

Estar bajo la nieve, en un lugar que nunca había ido sabiendo que si se quedaba más tiempo ahí, perdería todo por lo que lucho por meses le daban ganas de vomitar, de rodillas contra el agua helada, los copos de nieve de sus pestañas ya derretidos y mojando sus hebras negras rompió a llorar como un bebé, tapo su rostro avergonzando de demostrarse de esa manera ante aquel rey, Louis suspiro cansado, como si estuviera aburrido de hacer lo mismo cada vez que pasaba algo malo.

Ni siquiera le dio oportunidad a tocarlo cuando, a pesar de tener sus rodillas temblando se levanto, sus ojos verdes rojos y brillantes mirando al frente, enojado y dolido. Se dio vuelta como si no acabara de pasar nada y con su mano alejo rastros de nieve sobre su rostro, dejando a Louis atrás quien lo miraba sin entender que había pasado en aquellos segundos, rápidamente lo tomo de la muñeca y lo giro.

-¿Estas bien?- sus ojos azules lo miraban serio.

-Sí, siempre estoy bien-  no quiso oír otra palabra de sus labios, se dio la vuelta para seguir caminando, sonriendo al escuchar las campanas más cerca cada vez, en cuanto movió unas cuantas ramas que ocultaban la visión se encontró una hermosa ciudad de piedra que le sonreía. Escuchando a Louis atrás pidiendo que lo espere piso  el suelo de piedras, sonrió alejándose del alfa lo más que pudo y mientras todos caminaban a su alrededor amo aquel lugar. Algo a su lado le hacia doler el corazón y no quería sentir eso de nuevo.

-¡Oh! ¡El príncipe Styles ya llego!-una mujer gritó emocionada y le tendió un cubrecamas de lana rojo, apenas lo tomo entre sus manos se lo coloco en sus hombros- oh príncipe, se ve muy mal, ¿quiere que le pida un carruaje?

-Sí por favor, no estoy acostumbrado a este frío-sonrió levemente.

-Por supuesto ¿su esposo también esta aquí?

-Sí, debe estar por alguna parte-susurro girando sus ojos hasta el alfa, quien camino enojado a su lado.

-¿¡Por qué te alejaste?! ¿Estas loco?-gruñó hacia él, su aroma lo hacia sentir mareado y con miedo.

-No me grites.

-¡Estoy preocupado por ti, joder! pero solo huyes de mi, ¿qué estas haciendo?-suspiro más calmadamente.

-Solo intento ir a casa.

-Estas alejándote de mi, vamos a ir a casa, pero no te alejes-suspiro pasando su mano por sus mechones de cabello castaño. 

-Lo siento , no quería molestarte-susurro intentando no llamar la atención.

-No, no me molestas Harry, mierda, si lo hicieras no estaría aquí contigo.

-Deja de decir eso-suspiro.

-No, al parecer no lo entiendes. Estoy aquí Harry, no voy a irme, así que deja de pensar que me molestas, lo último que causas en mi es enojo.