Once Upon A Time -OMEGAVERSE-

Capitulo 30 "Vi muchas cosa en ti, traición no era una de ellas"

Las semanas habían escapado de entre sus dedos, y mientras acomodaba su escritorio a un lado de la habitación encontró aquella carta que nunca se atrevió a leer. 

Con tantas cosas en su mente, Caperucita Roja, el celo y la abundancia de guardias que pronto comenzaron a seguirlo por todas partes, cuidándolo de posibles ataques contra él. Apenas pudo recordar que su madre se había ido y le había dejado un manuscrito o como últimamente su cuerpo se siente pesado y cansado.

Louis había insistido en crear una busqueda privada y en secreto contra UPMO, pero era como buscar a alguien en la oscuridad, y cuando creía que por fin iba a tener paz, que todo iba a terminar por fin. Las cosas solo comienzan a hacerse real. 

Habían mandado a uno de los ayudantes a buscar a Caperucita Roja, no habían rastros de la mujer por ningún lado, bastaron de tres días para encontrarla, varada en medio del bosque, , el césped bañado en su propia sangre mientras su desnudo cuerpo estaba destrozado en el suelo. Las iniciales UPMO talladas con una navaja por su blanca piel de su frente, y sus labios tenían una equis sobre ellos. A pocos metros, el lobo de la chica estaba escondido bajo las raíces de un árbol. El lugar había sido cerrado por magia blanca mientras las hadas blancas intentaban encontrar alguna pista... algo.

De todas formas, volviendo al presente. Habían leído aquella carta en silencio junto a la oscuridad de la noche y el calor del cuerpo del rey, había soltado solo tres lagrimas, su esposo lo abrazo con cuidado, beso su sien mientras se recostaron bajo las sabanas. 

Para cuando despertó tenía dos brazos tomándolo por la cintura con fuerza, pegado su pecho hacia otro pecho mientras una nariz rozaba su piel , cerro los ojos mientras se aferraba al cuerpo y pronto comenzó a llorar, su mano aún tenían aquella carta atrapada entre sus dedos y escondiendo su rostro para no ser visto, lloro. No noto cuando el alfa se despertó, o cuando lo tomo por la cintura para sentarlo sobre sus muslos y mecerlo cual niño.

Pero a pesar de todo seguia llorando, apenas pudiendo respirar mientras sentía que todo se derrumbaba a su alrededor y a pesar de lo seguro que se sentía entre los brazos de Louis, sentía tanto dolor. Era como si tenía que luchar toda su vida, y estaba cansado de hacerlo.

-¿Qué pasa bebé?-susurro, meciendolo con cuidado, el suave tacto de sus manos contra su piel desnuda lo llevaba a un punto de paz increible.

-Tengo miedo-hipó.

-¿De qué tienes miedo, cariño?

-De mi padre, él va a volver-sollozo abrazando con fuerza el cuerpo de Louis.

-No bebé, él esta muerto, no puede volver...

-Pero... hay magia.

-Ninguna magia puede traer de vuelta a la vida, no te preocupes pequeño-sonrió besando su mejilla empapada por las saladas lagrimas, recostándolo mientras lo mantenía sobre su pecho comenzó a mecerlo suavemente hasta calmarlo.

-Lo siento... debes extrañar a tu familia... ¿por qué aún sigues aquí?-susurro, apoyando su rostro en el pecho del alfa para mirarlo a los ojos.

-No puedo alejarme de ti aun que quisiera-el omega asintió para levantarse, el alfa lo siguio para levantarse y estirar sus musculos. Harry intento hacer lo mismo, sintiendo como su cuerpo temblaba y su visión se oscurecia rápidamente y a punto de caer sintió a Louis tomarlo por abajo de los brazos- Hey, hey...¿qué fue eso?- su voz sonaba lejana y pronto se econtro sentado en aquel pequeño sofá.

-No lo se...-suspiro- no debe ser nada, me sucede cada vez que me levanto... debo estar enfermo-negó para levantarse, el suelo giraba y pronto se encontraba aferrado del pecho del alfa para no caer, quien gruño y lo tomo entre sus brazos para colocarlo sobre la cama, irse y volver con un vaso con agua. 

-Toma un poco.

-No tengo sed...

-Toma un poco de agua, es por tu bien-rodando sus ojos verdes tomo un sorbo, no fue hasta ese momento que noto cuanta sed tenía y mientras bebia aquella sustacia sentia a Louis acomodar los almadones para facilitar su posicion.

-Tengo que preguntarlo Harry...-suspiro el alfa, sentandose frente a él mientras lo tomaba de la mano, nervioso- tu celo fue  hace dos semanas, ¿Crees que puedas llegar a estar...?

-¡No! imposible, no estoy embarazado si eso crees alfa-negó- no hay ningún bebé aquí dentro, te lo aseguro-dijo seguro, se acomodo en la cama y suspiro- no, no puedo estarlo.

-Harry...uno no decide esas cosas-susurro el alfa con cuidado.

-Soy libre al fin, no quiero un bebé que arruine todo-gruño exasperado.

-Puedes abortarlo. 

-Puedo...-suspiro.

-Deberías hacerte una prueba, solo para asegurarte ¿si?

-Mañana-bostezo, recostandose en la cama con miedo.

-Mañana-repitió besando su frente.

Estaban sentados uno al lado del otro sobre el suelo del baño, sus manos temblaban y mientras veía el positivo sonrió un poco, levantando la  mirada hacia Louis quien rió tomándolo de los muslos para besarlo tiernamente, sus manos se movían por toda su espalda mientras jugaba con la lengua del otro, estaban tan centrados en su mundo que el sonido de la puerta del baño siendo abierta de golpe no llego a sus oídos, una de las mucamas los miraba con la respiración agitada y su aroma a preocupación los hizo separarse rápidamente. La miraron expectantes.

-Nos atacan-tomo aire- tiene que irse ahora. 

Sus piernas se tensaron, y Louis lo tomo de la mano, pasandole su espada y arco para tomar su propia arma y empezar a correr lejos, podía oír los gritos, los golpes y el sonido de miles de cosas romperse, unos guardias comenzaron a escoltarlos fuera del castillo. Se giro para ver aquellos ojos azules mirarlo, su corazón paro de palpitar, el tiempo dejo de correr, Louis gritaba que debían moverse, pero no podía mover sus pies del suelo, ya no podía oír nada. Su alfa lo tomo en estilo nupcial para correr con él sobre su cuerpo, en ningún momento sus ojos dejaron de mirar a aquel alfa.

¿Cómo pudo?

De todas las personas, de todos en el Bosque Encantado... Garfio, quien en más confiaba de todos... estaba traicionándolo.