Once Upon A Time -OMEGAVERSE-

Capitulo 17 "Romper huesos nunca sonó tan divertido"

-Ya basta Desmond, por favor-su madre, la reina; quien usaba un vestido tallado en su pecho pero caía en velos de color dorado, como todo el vestido a partir de la cintura. Tomaba a su padre del brazo derecho intentando calmarlo.

-No me gustan tus juegos-gruñó, comenzando a hacer más presión con su mano al rededor del cuello del príncipe, quien clavaba sus uñas en el dorso de la mano del rey. 

-¡Des! ¡Para ya!-sollozo su madre, mientras que Harry miraba directamente a los ojos de su padre, sus labios tomando un color violeta y su aroma a miedo cada vez más fuerte. Sintiendo una lagrima correr por su rostro y manchas negras tapar su visión sintió las uñas de su padre clavándose en su cuello- ¡vas a matarlo!

-Mira lo que me haces hacer, omega estúpido. ¿A quién crees que puedes enfrentar? soy un rey, soy tu rey y soy un alfa. Voy a matarte y no me interesa tu estúpido alfa-gruñó cerca de su rostro, tomando su daga del bolsillo trasero de su traje alejo su mano de su cuello para cortar solo un poco y volver a apretar con fuerza.

-N-Necesito aire-susurro con su voz ronca para pronto dejar caer sus manos a cada lado sin fuerza, siendo un gruñido de alguien ya fuera de su estado consiente, su padre lo soltó haciendo que su cuerpo caiga al suelo en un fuerte golpe y comenzó a toser con fuerza, intentando que algo de oxigeno llegue a sus pulmones mientras lloraba, toco suavemente su cuello para sisear de dolor, notando como estos se manchaban de rojo. 

Otro gruñido, y sin levantar la mirada escucho como otro alfa entraba a la habitación, gritos, golpes y unos brazos tomándolo por abajo de las rodillas y atrás de la espalda con cuidado.

-La próxima vez que lo vea haciéndole algo a mi omega-gruñó mostrando sus colmillos largos y blancos- voy a romper cada uno de tus huesos.

-¿Quien te crees que eres para amenazarme a mi?-su padre gruño bajando la daga con la que estaba apuntándolos para mostrar sus colmillos también.

-El futuro rey de este lugar-Harry ronroneo con un leve dolor en su cuello enterrando su rostro en el hombro del alfa aspirando aquel aroma que lo hacia calmar- y su alfa.  

-¿Su alfa? por favor, no me hagan reír ustedes-soltó una carcajada sarcástica- no eres más que otro peón suyo para manipularte. ¿De verdad crees que esa perra va a amar alguien?-grito enojado, el olor a alfas enojados comenzó a marear a los omegas quienes se aferraron cada uno a su alfa con diferentes decisiones; su madre quería parar el pleito y miedo, mientras que Harry, bueno, él solo quería restregarse más contra aquel alfa hasta estar cubierto de aquel aroma.

-No se quien cree que es usted, pero yo mismo me encargaré de hacer su vida imposible si vuelve a meterse con mi omega. ¿Escucha?- llevo al príncipe hasta la habitación de ambos, soltando feromonas de preocupación en cuando vio una pequeña gota de sangre resbalar por el cuello blanco del omega para unirse con el resto.

-¿Qué tan mal esta?-Susurro nervioso y algo adolorido, su cuerpo se sentía cansado.

-Nada que no pueda solucionar-El alfa lo observo con sus ojos azules, tan azules que le recordaban al mar y a la sensación de ahogarse en el.

-¿Cómo es eso? No entiend-ahhhh-el gemido del omega al sentir la lengua del alfa sobre el corte, coloco ambas manos sobre los hombros del alfa, dejando que la saliva del hombre cure la pequeña lastimadura sobre el.   

Podía sentir una pequeña comezón, las manos de Louis acariciando sus caderas y de alguna manera pensar en el alfa curando su lastimadura y pronto besar su cuello lo hizo sentir... diferente. 

Quería restregar su rostro por el cuello del alfa, quería sentirlo dentro suyo y a su lado cada momento de su vida, y quizá no debería sentir aquello, porque quizá no tendría que olvidar que su padre estaba planeando matarlo o que estaban haciendo algo demasiado intimo, para simples conocidos, pero lo hizo, lo olvido y se aferro a Louis como si su vida dependiera de eso mientras temblaba débilmente, sintiendo una humedad salir de su ano para comenzar a mojar el pantalón, odiaba que aquello le sucediera a su cuerpo, pero al sentir a Louis aspirar y gemir roncamente no pudo evitar sentirse orgulloso de que su asqueroso cuerpo secrete un transparente líquido. Sabiendo que el corte era una excusa, porque de seguro era algo mínimo que ni marca dejaría, pero lo amaba.

Y sentir al alfa alejarse con una sonrisa de satisfacción simplemente pudo pensar en tomarlo de la nuca para unir sus labios en un beso totalmente húmedo, sintiendo sus lenguas golpearse entre ellas, las manos de Louis aferrándose con fuerza a su cintura mientras caminaban hasta la cama sin despegar sus bocas. 

Tocándolo gentilmente, respirando sobre su piel, sus uñas raspando suavemente su piel, sus piernas se abrieron y tiro su cabeza hacia atrás, mientras sentía las manos del rey sobre sus muslos desnudos, y mientras unían sus labios de nuevo, ronroneo al sentir a Louis comenzar a mover sus caderas contra las suyas.

-Mierda, ese sonido-susurró mordiendo levemente su cuello, solo para darle más placer volvió a ronronear, sintiéndolo moverse más rápido contra él, donde pronto aquellos movimientos comenzaban a ser estocadas, y rodeando la cadera de Louis para mantenerlo más cerca, más cerca, como si pudiera ser posible.

Su cuerpo se mantenía desnudo, pero lo último que sentía era frío. Y mientras Louis amasaba su trasero aún se besaban no podía pensar en nada más que a ese chico tocándolo. Y cuando estaba sobre sus rodillas y manos, de verdad amaba esa pose, no sabía que era lo que le causaba tanta excitación, pero simplemente sucedía. Asintió cuando Louis pregunto si estaba listo y entrando en él, arrancándole un fuerte gemido.

-Demonios, eres grande-susurró mordiendo su labio al sentirlo abriéndolo en dos, el vientre caliente de Louis pegándose a su espalda mientras lo follaba fuerte y duro.

Pronto, tenía su pecho sobre la cama, sus brazos doblados mientras enterraba su cara en ellos gimiendo, sollozando mientras cada vez se sentía más cerca del orgasmo, tenía su cadera levantada, su pene rozando contra la tela cada vez que se movía,  sus rodillas apenas flexionadas y abiertas lo ayudaban a mantener su pelvis arriba, Louis tenía sus manos apretando su cadera con fuerza y empujando hacia abajo mientras gruñía, follandolo con fuerza y de alguna manera sabiendo como aquello convertía al príncipe en un manojo de gemidos y suplicas.

-Lou... oh, sí... más, ¿Por favor?-sollozo.

-Mierda Harry... eres jodidamente sexy-moviendo sus caderas con fuerza para gruñir, Harry llego al orgasmo en un agudo, realmente agudo gemido, manchando las sabanas y parte de su pecho, mientras que su amante salio de dentro de él para comenzar a masturbarse, manchando con su semilla las piernas del omega.