Capitulo 26 "Un lazo diferente al resto"

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Su hermana acostumbraba a tomar té a las seis de la mañana, leer un libro viejo que se escondía entre los libros más usados. Usaba vestidos rojos porque le gustaba como le queda aquel color y le traía un juguete por día que guardaban juntos bajo la cama, tras las viejas cortinas y a veces, los apretaban contra el pequeño closet y la pared.  

Recuerda la última vez que la vio, ella se sentó frente a él y le leyó ese mismo viejo libro por milésima vez y luego lo ayudo a acostarse, beso su frente y escondió su libro atrás de un mueble. Ese día ella estaba particularmente triste.

-No creo poder volver a verte Hazz, pero vas a ver que todo estará bien. ¿Sí? padre esta algo enojado, pero todo saldrá bien. Cuida mis recuerdos dentro de tu corazón y no me olvides. ¿Lo harás?   


No me olvides, no me olvides, no me olvides, no me olvides. Ni que pudiera hacerlo, hermana.

Su sonrisa y su blanca, blanca piel brillaban esa noche. Sus ojos marrones parecían dos galaxias, podía jurar ver las estrellas en ellos las cuales se escaparon para manchar su piel débilmente, formando pecas, esa vez ella usaba un camisón blanco con un conejo dibujado que ellos mismo hicieron. Cuando dejo  de leer el libro, lo coloco bajo el brazo de su hermano y un gatito de peluche gris y beso la frente de su hermano menor para acariciar sus rulos rubios que bailaban sobre la palma de su mano.

-Nunca te olvidaría Gem- su sonrisa con apenas dientes y dos hoyuelos en sus mejillas, tan pequeño y frágil, tan débil. Su hermana rompió a llorar y lo acuno sobre sus brazos.

-Pase lo que pase, hermano mio. No me olvides, no te intimides y busca la libertad. Lucha Harry, por favor-sollozo apretando su mano contra las suyas- lucha.

-Te amo Gemma, ¿Me amas?-sonrió, sus ojos verdes esmeralda nunca habían brillado tanto y cuando escucho decir a su hermana que nunca amo a nadie más que a él. Aquel pequeño omega tapo su rostro con ambas manos y rió emocionado para bostezar para sentir los brazos de Morfeo rodearlo.

Fue al otro día, cuando el sol llego a su punto medio y él espero oir las aves cantar como siempre lo hacian, pero ese día hubo silencio y frío. Mucho frío, sus pequeñas manos arreglaron las sabanas como pudo y se sentó a esperar a su hermana, pero nunca llego.

Cuando los faroles alumbraron el cielo y la puerta fue abierta, no sabía quien era aquella mujer frente a él, no sabía quienes eran esas personas pero no las quería ahí, quería a su hermana.

-Hijo...

Su pequeña habitación dejo rodearse de polvo, y su cama pequeña paso a ser una enorme. Sus ropas viejas a ser trajes y su aroma a omega comenzó a ser más dulce. Tuvo que aprender a luchar cuando uno de los hijos de su padre lo quiso besar. No supo como sucedió, pero tenía a un alfa frente a él con una mano rota y gritando ayuda para su "papi". Se rió por horas y a pesar de recibir un golpe, cuando la puerta se cerro rió hasta llorar y pronto sintió el vació. No quería eso, no quería eso, no quería eso. 


Quizá estaba mal, quizá esta incorrecto. Pero es un mundo cruel afuera, y todas las cosas que te harán preguntarte ¿por qué?, que te harán sentir que no importa nada.

Pequeñas cosas que desparecen, quiza el amor es solo una ilusión, o quiza el amor es más verdadero de lo que se puede creer. ¿En qué creer cuando no puedes creer en ti mismo? Cuando quitan tu corazón una y otra vez, y perdonas porque sientes que lo merecen.

No lo hacen. No merecen nada de eso. 

No merecen las noches sin sueño o las caricias de la punta de tus dedos, no merecen el amor y quiza es por eso que siguen pidiendo perdón.

Los años pasan y pasan, parecen escapar de nuestras manos pero hay veces que todo es perfecto, que a pesar de que todo caiga abajo hay una mano que te sostiene con fuerza.

Sus manos acariciaron sus mejillas para darle un dulce beso en los labios, Las promesas se escaparon de sus labios y las palabras duras que admitió hizo a Louis besar cada parte de su cuerpo, se acostaron cerca, con el calor del otro sobre sus pieles y escuchando la respiración del otro.

-Hay algo en ti que simplemente me atrae hasta donde estas.

-Es el lazo-susurro Harry con los ojos cerrados.

-No tenemos un lazo-su voz sonó confusa. 

-Es diferente al resto, esta aquí. Somos nosotros. Eres mi  verdadera alma gemela. No necesitamos una marca como los otros.

-¿Qué quiere decir?-cada letra parecía escapar, volando lejos.

-Que me encontraste-gimió de dolor, su cuerpo se sentía cansado- me siento cansando.

-Es porque...fuiste un omega.

-Siempre soy un omega.

-No, es decir, sí, eres un omega-sonrió acariciando su mejilla y cuando sus ojos verdes se abrieron para verlo beso su frente- pero esta vez lo dejaste salir por completo, luchaste contra un alfa y le ganaste. Tienes el poder.

-Estas diciendo que... ¿Qué mi omega salio a la luz?-sonrió emocionado.

-Sí, y nos demostraste que ser omega no es ser menos fuerte. Quiero decir, le ganaste a un alfa de grado 8.

-Tu eres grado nueve-sonrió apoyando su nariz contra le pecho del alfa y aspirando. 

Once Upon A Time           -OMEGAVERSE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora