Madrugada del 4 agosto de 1943 - Viaje de Sorpresas

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El reloj me despertó con su fuerte sonido, di un salto en la cama del susto y al ver que comenzaba a amanecer tome mis cosas y salí de la casa sigilosamente. Antes de irme deje la carta para Ethel sobre la mesa.

Al salir de la casa, note que los hermanos Way también estaban listos para partir. Ambos se incorporaron en el camino hacia el puerto, sus padres no los acompañarían porque no tenían las agallas para despedirlos.

- Me duele el estómago - dijo Mikey sujetándose la panza

- Se llaman nervios - dijo Gerard

- Simona ¿crees que el viaje sea muy largo? - me pregunto Mikey

- Simón - corregí varonilmente, puesto que ya estaba sumergida en mi viejo papel, Gerard no tenía buena cara al oirme pero le gusté o no Simón esta hecho para la guerra.

Caminamos en silencio el resto del camino, al llegar al puerto nos encontramos con Frank y Ray ambos muchachos estaban con sus familias. Aún faltaba Ryan, que apareció a último momento, venía cargado con alimentos que su madre le dio en casa, pero este sin dar muchas vueltas los arrojo a la basura...

- ¿De qué me sirve esta comida? No sólo seré objetivo de burlas, sino que me mal alimentarán los primeros tres días - dijo avergonzado Ryan

- ¿Están listos? - pregunto Ray inquieto

- Será un largo viaje hasta El Congo, pero estámos más listos que los demás - dijo orgulloso Frank

A lo lejos pude divisar a Jeff Parker y su fiel seguidor Mateo Gill, al parecer había estado muy ocupada para denunciarlo que olvide por completo que si no lo hacia volvería a batalla...

- Miren, llego el ex sargento Ridder - dijo Jeff

Hice un gesto de sumisa con el casco puesto, no inmute palabra, Hubo un juego de miradas y Luego se acercó más hacia mi.

- Esperemos no tener problemas, no me gustan los rebeldes - dijo mientras me golpeaba en la entrepierna, tal como lo había hecho yo, con el antes de partir a las Islas Midway

Fingí estremecerme del dolor, puesto que no tengo nada en la entrepierna, en realidad si, un gran trozo de goma espuma que amortigua lo que sea.

- Bien fingido - me susurro Ryan al oído cuando vio que Jeff y Mateo se alejaban

- Gracias - dije varonilmente

- No hace falta que finjas con nosotros - dijo Ray quejándose

- No voy a arriesgarme - continúe hablando masculinamente - cualquier persona que oyese aunque sea mi tono de voz me delatara.

Jeff Parker llamo a todos a embarcar, no sólo era nuestra tropa, sino que se sumaba una más la del Sargento George Town, y por su puesto íbamos al mando del Comandante Steve Thompson, el cual debíamos proteger a muerte, eso significaba que debíamos morir todos antes que el, puesto que tenía el mando de la misión.

Seríamos unos veintisiete soldados, dos sargentos, un cabo, un comandante.

- Disculpen soy del pelotón 123, el mismo que ustedes ¿Conocen al nuevo cabo? - dijo un soldado de raza negra acercándose hacia nosotros, era el único de aquel color entre tantos soldados.

- No, No lo conocemos - dijo Gerard con un tono dudoso - ¿Quien es?

- Acaba de acercarse a ustedes con el Sargento Parker - Dijo señalando hacia donde estaban los Sargentos

Todos miramos hacia esa dirección

- ¿Dónde? No lo veo - dijo Mikey moviendo su cabeza buscando a el único cabo del viaje

《The Guardian of War》*My chemical romance*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora