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Álvaro

Salgo de la sala de imagen después de realizar un TAC a un paciente. Decido pasar primero por mi consulta antes de ir a comentarle los resultados. Cuando llego y abro la puerta lo que veo encima de la mesa, hace que me apoye en la pared y pase mis manos por mis ojos.

¿Tan difícil es que se quede con el puto collar? Camino decidido hasta la mesa, cogiendo el collar y el papel. Cuando leo la nota, la rompo en trozos tirándolos a la basura.

Me siento en la silla, abriendo el cajón de la mesa de un tiron. Tiro el collar dentro, justo al lado de la peonza. La cojo suavemente en mis manos.

—¿Porque todas me abandonais?¿Porque?—Noto como las lágrimas comienzan a caer por mis mejillas humedeciendolas.—Os odio.—Cojo el retrato y lo lanzo contra el suelo rompiéndose en pedazos—¡Te odio. Te odio, Silvia. Te odio!

—Álvaro...—Lucía entra en la consulta viendo todo el desastre que he montado en un momento.

—¡Vete! ¡Déjame en paz!—Me levanto de la silla, inclinandome encima de la mesa.

—Álvaro, si necesitas ayuda...
—¡Qué te largues, joder!—Doy la vuelta a la mesa rápidamente y la saco fuera de mi consulta agarrandola fuerte del brazo.—¡No quiero que me vuelvas a ofrecer tu mierda de ayuda! ¡No la necesito!

Vuelvo a entrar,cerrando la puerta de un portazo. Tras un rato intentando tranquilizarme, al final lo consigo. Me pongo de pie y me dirijo a la habitación de mi paciente.

—Hola, ¿como se encuentra?—Intento parecer profesional, pero ahora mismo solo puedo pensar en Silvia.

—Nervioso—El hombre de mas de 50 años, me da un sonrisa forzada—¿Qué dicen las pruebas?

—Con el TAC hemos podido ver que hay una pequeña masa en la base del cráneo...

—¿Eso es Cáncer?—El paciente me mira con preocupación.

—De momento es pronto para saberlo. Tenemos que hacerle un biopsia y cuando tengamos los resultados ya nos preocuparemos. No adelantemos acontecimientos. Le dejo descansar—Salgo de la habitación. Me apoyo en la pared y suelto un suspiro antes de comenzar a caminar.
—Lucía, ¿tienes un momento?—Lucía levanta la vista del ordenador ante mis palabras.Me hace una seña para que me siente delante suya.

Camino hasta una se las sillas sentandome lentamente.

—Tú dirás

—Quería disculparme contigo—Lucia me mira sorprendida—No debí comportarme así contigo. Lo siento.

—Me hago cargo de lo difícil que debe de estar siendo esto para ti...

—Lucía no he venido hacer terapia.

—Bueno, al menos tenia que intentarlo—Lucía me da una sonrisa.

—Bien, pues...Me voy—Me levanto de la silla y salgo de la sala sin decir nada más.

Cuando voy por el pasillo veo como Marta entra en mi consulta.

—¿Qué haces aquí?—Pregunto entrando, y soltando los informes de golpe en la mesa.

Marta no dice nada solo mira el desastre en el que se ha convertido mi consulta.

—Venía ha hablarte de Silvia—Cuando oigo su nombre pongo más atención a lo que dice.—Se que no debería pero...no me parece bien lo que va a hacer.

—No quiero saber nada de ella, como ella no quiere saber nada de mi.

—Silvia se va a Alemania y no piensa volver.

¿Silvia a Alemania? ¿Está huyendo de mi?

—¿Como que Silvia a Alemania? ¿Y que se supone que va a hacer alli si no tiene ni puta idea de aleman?

—Hace unos días la ofrecieron un puesto de internista en un prestigioso hospital de allí, pero lo rechazo porque estaba contigo.

—Claro...¿Por eso se va? ¿Esta huyendo de mi?

—Su vuelo sale a las cinco. Ve a buscarla.

Marta sale de mi consulta sin decir nada más.

¿Qué hago?¿Voy a buscarla o me quedo aquí y permito que mi Silvita se vaya tan lejos de mi?

Solamente túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora