Silvia
Miro a Álvaro esperando una respuesta. Veo como observa la pared probablemente pensando que decirme.
-¿Sinceramente?-Asiento mirando sus ojos verdes fijamente- No lo sé. Quizás... Ahora estaría con ella y tu... Tú seguirías en Alemania con Alex. A lo mejor nunca nos hubiéramos vuelto a encontrar y no hubiera sabido que Kael es mi hijo.
Solo de escuchar el nombre de Alex, la piel de mi nuca se eriza provocandome un escalofrío. Miro rápidamente la puerta con la sensación de que esta ahí, observandonos, esperando el momento perfecto para entrar y hacer lo que me prometió que haria.
Álvaro pasa sus brazos alrededor de mi cuerpo, dándose cuenta de mi angustia.
-Perdóname. No debería de haberle nombrado-Álvaro besa mi cabeza suavemente.
Intento quitar de mi mente todo el pánico que Alex me provoca, todo lo que me ha contado Álvaro, pero me es imposible, y una necesidad descomunal por ver a mi bebe y achucharlo entre mis brazos, invade todo mi ser.
-Necesito ver a Kael...-Me levanto deprisa de la cama. Sé que en parte ver a Kael es una excusa para no demostrar a Álvaro que me molesta su historia y sobretodo el miedo que me da el hecho de que probablemente aún no haya olvidado a Laura.-Ahora vengo.
Salgo de la habitación terminando de ponerme la camiseta de Álvaro. Camino hasta la habitación de al lado. Abro la puerta despacio para no despertarle.
Me acerco poco a poco hasta la cuna, parando el carrusel que aún sigue dando vueltas sobre él. Apoyo las manos en las barras de la cuna quedandome ahí, quieta, mirándolo dormir plácidamente. Observo su carita relajada y sonrosadita. Estiro mi mano pasando mi dedo indice por esos mofletes regordetes que tanto me gustan. Kael se remueve suavemente en la cuna, apoyandose inconscientemente en mi mano. Mueve su manita, metiéndose su dedito en la boca. Sonrío viéndole, olvidandome de todo. Sin poder creerme aún que esta cosita tan bonita sea mio.
Noto las manos de Álvaro alrededor de mi cintura, apoyando su cabeza en mi hombro.
-Es precioso, ¿verdad?-Álvaro mueve suavemente sus pulgares por mis costados, esperando una respuesta.
-Como tú...-Susurro.-Tiene tus ojos, tus pómulos...Tiene más cosas tuyas que mías-Sonrío por sus caricias.
-Se que algo te preocupa desde que te di esa respuesta.
Me giro entre sus brazos, colocando mis brazos alrededor de su cuello.-Tengo miedo de que no la olvides... De que te pase como conmigo.
-Eso nunca va ha pasar. ¿Me oyes? Lo que sentía por Laura nunca fue tan fuerte como lo que siento por ti.-Estira su mano colocando ese rebelde mechón detras de mi oreja- Puede que la quiera y siga siendo así por mucho tiempo. Pero nunca, nunca será tan importante como tú, como vosotros.
Ladeo la cabeza observándolo, sonrío acercándome a él, besandolo suave.
-Será mejor que vayamos a dormir. Mañana tienes que ir a trabajar-Acaricio su mejilla haciendo que se apoye en mi mano, dejando un beso en ella.
-Créeme que lo que menos me apetece es separarme de vosotros. Menos aún después de lo que ha pasado hace solo unas horas-Álvaro me mira sonriendo de forma pícara.
-¿Y..Que es eso que ha pasado, Dr.Mendieta?
Álvaro no responde solamente tira de mi de vuelta a la habitación, haciendo que sonría como una tonta. Su tonta.
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Solamente tú
Teen FictionSilvia lleva una vida tranquila en Centro Medico, hasta que un dia sucede algo inesperado, algo que hace que su vida cambie para siempre. Alvaro no se separara de su lado, no al menos si ella asi lo quiere. PROHIBIDA LA COPIA TOTAL O PARCIAL DE LA H...