Solamente tú

29

Silvia

Me despierto notando un intenso dolor en el vientre. Me siento con dificultad viendo las sabanas con pequeñas manchas de sangre. No, no puede ser...

-¡Alex!-Llamo a voces a Alex sin importarme el escozor del labio. Ahora lo único que me importa es que mi bebe este bien.-¡Alex!

Oigo como la puerta se abre para después dejarme ver a un Alex totalmente distinto al de estos días que llevo viviendo con él. Lleva el pelo mojado y solamente unos pantalones.

-¿Qué quieres? ¿Porque gritas?-Álvaro entra tranquilamente para después sentarse a mi lado.

-¿Es que no lo ves? ¡Estoy sangrando!

-Silvia no hay nada.-Miro a Alex para despues volver a mirar las sabanas. Estan limpias..

-No, no puede ser. Estaban aquí...

-Silvia mirame-Hago lo que Alex me dice-Hace una semana de eso, fuimos al medico y nos dijo que estaba todo bien.

-Pero...

-Silvia, todo esta aqui-pone un dedo en mi cabeza-en tu cabeza.

-Entonces me estoy volviendo loca.

-No, solo tienes miedo de perderle. Pero si te portas tan bien como estos días no te pasará nada y a él tampoco.-Alex me mira a los ojos mientras habla.

-¿Porque haces esto? ¿Porque te portas ahora así conmigo?

-Porque he visto el miedo en tus ojos. Silvia, yo tampoco quiero que pierdas a ese niño a pesar de todo lo que te he dicho y hecho. Al fin y al cabo te vas a casar conmigo-Alex sonrie levemente para después acariciar mi mejilla.

-¿Entonces, las manchas y el labio partido fue hace una semana?-Alex asiente.

-Te prometo que a partir de ahora no voy a volver a ponerte un dedo encima. No al menos si tu no te lo buscas con tus tonterías.

Alex me da un suave beso en la frente antes de levantarse. Camina hasta la pierta pero antes de salir se gira.

-¿Te acuerdas del hombre que te dije que era de mi toda confianza el primer dia que nos vimos?-Asiento-Pues va a venir a decirme una cosa. ¿Porque no te vistes y bajas a comer algo?

-Vale-Mi voz suena como un susurro.

-Te espero abajo.

Alex sale de la habitación dejandome sola. Vuelvo mi vista a las sabanas viendo que estan limpias y que no hay ni ratro de sangre. Me levanto lentamente, caminando hasta el baño.

Cuando termino de ponerme la camiseta, abro la puerta saliendo de la habitación. Camino hasta las escaleras, bajandolas después. Veo como Alex se encuentra sentado en el sofá demasiado concentrado en el ordenador. Paso por detrás de él hasta llegar a la cocina.

Oigo el timbre sonar y poco después la puerta abrirse. Alex le dice que espere un momento y los pasos de Alex subiendo por las escaleras hacen que me tense enseguida. Noto como una mano se posa en mi cintura.

-Hola preciosa...-Esa voz...

Me separo rápidamente de él, mirandole fijamente.

-¡No me toques!

-¿Qué dices?-El hombre intenta acercarse de nuevo. Cojo un cuchillo y le amenazo con él.

-¡No te acerques! ¡Alex! ¡Alex!-Oigo como Alex baja rápidamente las escaleras.

-¿Qué pasa? Silvia que haces, suelta eso.-Niego sin apartar mis ojos de el hombre.-¿Qué has hecho Miguel?

-Es el...-Alex me mira sin entender-Fue él el que me robo, el que me violo...-La cara de Alex tras la última palabra cambia completamente. Miguel le mira con miedo.

-Te dije que no la tocases...