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Silvia

Oigo como la puerta de la sala de interrogatorios se abre, dejándome ver a los dos agentes que han ido a mi casa.

-¿Como se encuentra?-Observo al chico joven.

-Bien, cansada.

-Es normal, lleva aqui muchas horas. Pero verá como todo esto pronto termina-El chico me sonríe, haciendo que le devuelva la sonrisa levemente.

-Bien, dejémonos de gilipolleces y comencemos-El hombre de mayor edad tira sobre la mesa una carpeta marrón, para después sentarse en la silla de enfrente mia.-Veamos... Según el informe previo a la autopista del forense, Alex fallecio al recibir dos tiros en el pecho. Sobre las 9 y las 11 de la mañana.

Observo la mesa temiendo la pregunta que posiblemente viniera ahora.

-¿Si Alex murio en sus manos, segun usted en defensa propia entre las 9 y las 11 de la mañana, porque no avisaron a la policia hasta bien pasadas las siete de la tarde?

-Yo...

-¿Usted que?-El hombre levanta la voz haciendome tragar saliva.

-Tenia miedo, no sabia que hacer. Como ve no mato a una persona todos los días.

-¿No sabia que hacer?-Niego con la cabeza lentamente-¿Y no se la ocurrio llamar a la policía?

-No, no. Yo... No queria que esto pasara, pero el aparecio y no me quedo más remedio-Noto como mis ojos comienzan a humedecerse.

-¿No le quedo más remedio? ¿Esta segura? ¡Respondame!-El hombre se levanta de la silla golpeando la mesa, haciendo que pegue un pequeño bote en mi lugar.

-Agente...-El chico que le acompaña coloca su mano en el hombre del otro. Veo como cambia su vista de él a mi.-Cuentenos que paso realmente.-Su voz es suave.

-Ya se lo he dicho... En Alemania Alex me engaño y me obligo a casar con él. Estaba embarazada y no tenia dinero, era la mejor opción.-Miro mis manos sobre la mesa-Después comenzaron los golpes... Estuve a punto de perder el bebé. Alex me amenazo, me dijo que... Que si alguna vez me iba, me alejaba de él, me mataría a mi y a mi hijo. No tenia ningún lugar donde irme asi que por mucho que quisiera hacerlo no podía. Pero un día, Álvaro volvió y Susana, la hermana de Alex, me animo a huir de él.-Levanto mi vista viendo como el joven me mira atentamente, mientras que su compañero me escucha dándome la espalda-Lo hice, volvi a Madrid y durante dos meses temí que Alex volviera, que me matará. Hasta que ayer mientras me duchaba apareció. Cuando escuche ese ruido supe que había vuelto para cumplir su amenaza-Mi voz se corta al acabar la frase, notando como si otra vez estuviera delante suya-Queria matarme, pero primero queria acabar con Kael delante de mi, para hacerme más daño. No podia permitirlo y tras confesarme que habia dejado a su propia hermana en coma, decidí que o acaba yo con él, o él lo haría conmigo. No me quedo otra opción.

-¿De verdad quiere que me crea esa historia?-El hombre se gira mirandome por primera vez desde que comencé ha hablar.

-Es la única verdad, además usted sabia como era Alex.

-No. Yo lo único que sé es que tengo un muerto y la principal sospechosa no me ayuda a resolver este crimen-El hombre sale de la sala cerrando la puerta de un portazo.

-Esa es la única verdad, tiene que creerme-Noto como las lágrimas caen por mis mejillas mientras observo como el chico se sienta enfrente de mi.

-Lo sé, dentro de poco podra volver con su hijo, se lo prometo.

Solamente túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora