Solamente tú

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Silvia

Me giro delante del espejo observando la amplia camiseta que llevo puesta. Veo en el reflejo como Susana asoma la cabeza por la puerta para después entrar.

-¿Vas a salir asi? ¿Con eso?-Susana se acerca a mi señalando mi camiseta.

-Es la única que no me roza las heridas...-Vuelvo a mirarme en el espejo cada vez menos convencida de salir asi.

-Bueno da igual. Será mejor que no te entretengas más nos vayamos ya, porque a este paso llega antes mi hermano-Dice divertida.

-No es fácil encontrar una camiseta que no te haga daño ¿sabes?-Cojo el bolso de encima de la cama saliendo detrás de ella.

-Kael ya esta en su cochecito-Bajamos las escaleras, para después llegar a la pierta principal.

-¿Estas segura de que Alex no se enterara de esto? ¿Y si me ha mandado a alguien para que me espie?

-Venga vamos, Alex no se enterará confia en mi

-No me es fácil confiar en la persona que ayudo a mi marido a estafarme nada más llegar-Digo empujando el carrito fuera de casa.

-No tuve opción. Alex y Jorge me tenían amenazada.

-¿A cuantos más habéis estafado nada más llegar a Alemania, Susana?-Susana baja la mirada.

Vuelvo mi vista a las puertas del ascensor cuando estas se abren, empujando el carrito dentro de él.

-Te puedo asegurar que no es lo que tenia pensado cuando me vine aquí. Alex me obligo desde un principio, incluso me obligo a casarme con Jorge porque era su mejor amigo. No soy dueña de mi vida, Silvia.

Me quedo mirándola unos segundo hasta que el sonido del ascensor me saca de mis pensamientos. Salgo de él con el carrito. Noto como cuanto más cerca estoy de la puerta mi corazón se acelera hasta estar a punto de salirse de mi pecho.

Cuando cruzamos las puertas, respiro el aire fresco de la mañana. Dios mío, hacía tanto tiempo que no hacia esto...

-¿Que te parece si vamos hasta mi hotel y asi le digo al encargado que hoy no trabajo?-Me pregunta Susana mientras se coloca el bolso.

-Vale, pero...¿Te va a dejar cogerte el día libre asi como asi?

-Seguro que si, vamos-Susana enrosca su brazo en el mio comenzando a caminar.

Tras un rato caminando en silencio y sin poder quitarme la pregunta de la cabeza, decido preguntarselo.

-Susana...-Gira su cabeza mirándome-¿Crees que Álvaro seguirá aqui?

-¿Sinceramente?-Asiento-No lo creo, Silvia. Si es cierto que Alex le dijo eso, ya se habrá ido.

Suspiro lentamente notando como el vacío se coloca en mi pecho.

-¿Porque no me esperas aquí mientras yo entro?

-¿Aquí? Y si me ve alguien que conozca a Alex y...

-Eso no pasará, no seas paranoica por favor. Ahora vengo-Veo como Susana cruza la carretera entrando en el hotel.

Miro a ambos lado moviendo el pie nerviosa. No puedo evitar sentirme observada, como si hubiera alguien ahí sabiendo que estoy haciendo algo malo. Sacudo la cabeza suavemente intentando quitarme esas ideas de la cabeza. Miro el carrito viendo como Kael duerme plácidamente.

-Ay mi niño... Como me gustaría ser tú ahora mismo-Susurro para no despertarle mientras coloco bien la manta sobre su cuerpo.

-Silvia...

Esa voz. No puede ser...

Me giro lentamente sin poder creerme lo que estoy viendo.

-Álvaro...