Más allá de La Doña

Capítulo 10:

Solo puedo decir dos cosa:

1. Gracias por tanto apoyo. De verdad gracias... Los amo. ❤

2. Tengan paciencia, la historia tiene que seguir su curso. No puedo cortar, no puedo borrar, si no pierdo el camino de la trama. Se que quieren Monigracia y se que quieren Saugracia, pero paciencia.

Ahora si, disfruten.... 💕

Capitulo 10:

Altagracia Sandoval:

Llegamos a una pequeña sala en la fundación. Saul se encuentra sentado frente a una llorosa jovencita, Valeria esta a su lado junto Lopecito y la misma chica que ayude una vez con la bestia aquella de Miguel Preciado corre hacia Mónica apenas llegamos.

-¿Cuando llegó?

-Hace un rato, no ha parado de llorar, esta asustada. -le responde y Mónica se acerca. Regina, Isabela y yo preferimos quedarnos alejadas.

-Hola, yo soy Mónica. -se presenta y la chica la mira con el rostro lloroso.

-Es una de las directoras de la fundación. Estamos aquí para ayudarte. -le dice Saul.

-Tienes que hablar y contarnos todo. No tengas miedo, aquí todas hemos sufrido algún tipo de abuso. -comento Valeria y sentí la mirada de Regina sobre mi.

-¿Por qué no nos dices como escapaste? -cuestiono Mónica y la jovencita la miro. Ví la decisión en sus ojos, quiere hablar, pero esta asustada.  Yo también tuve ese miedo.

-Deberías hacerlo. -hable y todos voltearon a verme. La niña me miro y en sus ojos claros fue como verme veinte años al pasado. -Yo también tenía tu edad cuando pase por lo mismo que tu. Solo que yo no tuve todo lo que ahora a ti te estan ofreciendo. Mientras más rapido hables, más pronto esos desgraciados pagarán. -le dije con firmeza, pero con la suficiente ternura para que hablará. La jovencita respiro profundo.

-Ellos nos golpeaban y nos gritaban. Estabamos todas en grupo, nos decían palabras soeces y dos de ellos se me fueron encima. -sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzo a temblar. Esta recordando. -Nos compartían como si fueramos juguetes, gritaban que eramos muy buenas. Que el jefe había sabido escoger muy bien esta vez y que los nuevos clientes estarían contentos. -sollozó y Mónica sostuvo su mano. Yo busque la de Regina y la sostuve con fuerza. No importa cuando pase, siempre esa maldición estará en mi vida.

-¿Como escapaste? - preguntó Valeria y la niña me miro antes de continuar.

-El jefe como le decían llego a vernos. Nos catalogaba como animales y decidía si ibamos para un lugar o para otro. Nos mandarían a Estados Unidos para unos clientes exclusivos.

-¿Pudiste verle la cara o algo que haga que lo puedan reconocer? - cuestionó Mónica y ella nego.

-No, él tenía la cara tapada, pero...

-¿Pero? -esta vez fue Azucena quien hablo.

-Tenía un lunar en el cuello, en forma de hoja.

-¿Forma de hoja? -cuestione y ella asintió.

-Si en el lado derecho.

"-Me matas cuando haces eso...
-¿Hacer que? ¿Esto? - pregunte acomodandome sobre su regazo para luego lamer su lunar. -Tienes un lunar raro. -comenté en su oido y el acaricio mi espalda.
-Es de familia, aunque ya soy el único hombre en ella que lo tiene. -respondió y yo lo mire. Antes de sentir como sus labios se apoderaban de los mios."