Porque me dió cargo de conciencia ver que el capítulo anterior era tan corto aquí tienen otro... Y como siempre gracias por leer y por sus bellos comentarios. Los amo.
Capítulo 14
Vimos como los médicos se la llevaban y como en cada paso que daban arrastando la camilla donde iba mi bebé mi corazón se detenía y el miedo se apoderaba más de mi. Sentí como Saul entre lágrimas me abrazaba y yo perdí el balance, solloce en su hombro, grite y volví a sollozar. Mientras el me abrazaba y me sostenía firme entre sus brazos para evitar mi caída.
-Todo estará bien... Todo estará bien... -me decía creo yo que para tratar de tranquilizarme, mas yo creo que era para tranquilizarse él. Me separe de sus brazos y él unió su frente con la mía.
-No quiero perderla... -susurre y él cerro sus ojos con fuerza.
-No la perderemos... -me respondió y yo me estire para besar castamente sus labios. Necesitaba su fuerza, su amor, su protección. Lo abrace y con mi cabeza a recostada sobre su hombro no sentí pasar el tiempo. Ni las largas horas que transcurrieron después.
******
-Señores... -una enfermera se nos acerco y ambos volteamos a verla. -Él médico necesita hablar con alguno de ustedes. Yo asentí y separandome de los brazos de Saul lo mire.
-Voy yo... -él asintió aun con los ojos llorosos y me señalo el telefono.
-Llamaré a mi madre. -contesto y yo asentí antes de seguír a la enfermera.
*****
-Señora... -me recibió el doctor, apenas la enfermera me dejo en su oficina traia una bata de plastico azul y un sobrero de ositos rozado en la cabeza. Me miraba desde el escritorio y cada segundo que pasaba el miedo aumentaba más y más detro de mi.
-Luna... -trate de hablar más el nudo en mi garganta no me dejo. -¿Ella... ella...?
-Esta bien. Dentro lo que cabe esta bien. -me respondió con una amable sonrisa. -Tuvimos que hacerle un lavado gástrico, pero esta bien. Por fortuna la trajeron a tiempo. -sus palabras provocaron tal alivio en mi que tuve que aguantarme a la pared para no caer y llore, llore y no me importo nada. En estos momentos no puedo ser La Doña fuerte, cuando mi hija esta tan mal. Sentí las manos de alguien sosteniendome y cuando levanto mi mirada borrosa por las lágrimas me encuentro con el doctor. -Vamos sientese. -me guío hasta una silla frente a su escritorio y me obligo a sentarme. Luego camino hasta un pequeño bar en una esquina y regreso con un vaso de agua que puso frente a mi. -Tenemos que dejarla varias horas en observación para ver como evoluciona, pero necesitamos saber con que se intoxicó. -me pidió y volvió a tomar asiento en su silla. Yo lo mire y busque en mi bolso. Saque la pequeña flor rozada de mi bebé y se la mostre.
-Esto se lo regalo mi pareja a Luna cuando nació. -le comente al mismo tiempo que mi mente se perdía en los recuerdos.
"-Una flor para otra flor... -vi a Trigve sonreir al mismo tiempo que se acercaba con un enorme ramo de rosas a mi cama de hospital donde yo estaba con una Luna recien nacida en brazos. -Aunque ninguna se compara con tu belleza. -se inclino sobre mi y beso mis labios. Luego se volteo y coloco el ramo de flores sobre una mesa y regresar con un pequeño bolso de regalo en las manos. -Para nuestra niña. -sonrió y yo procedí a mirarlo. En su interior se encontraba una flor de plastico rozada, una mantita y un osito.
-Gracias. -sonreí y baje la mirada a mi pequeña quien se estiraba en mis brazos. "
-Esto es droga, señora -comentó el médico y yo asentí cerrando los ojos. Tratando de contener la furia y el coraje que eso me provoca.
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Más allá de La Doña
Fanfic¿Qué pasó con La Doña y Matamoros después de escapar a París? ¿Como fingió su muerte? ¿Quién le escribía las cartas a Daniel? ¿Quién es el responsable de la trata de blancas? Todo eso y más lo cuento en este fanfic que nos habla de como para mi serí...