Más allá de La Doña

Capítulo especial

Capítulo Especial: "Hola soy Luna"

Observo como mamá le dice algo a Renata para luego con sus manos ayudarla a acomodar su vestido. Renata suspira y suelta el dobladillo de su vestido azul, que minutos antes estaba retorciendo entre sus dedos.

-Eres una Sandoval, siempre presentable y hermosa mi amor. -dijo mamá, segundos después de ponerse de pie y besar su cabeza. Ruedo los ojos, a sus cinco años Renata nunca entenderá los puntos de mamá: mamá es tan respetable, hermosa, fuerte y limpia. Siempre trato de ser como ella, sin embargo mi hermanita es tan distinta a ella, es dulce, tierna, amorosa, siempre alegre y siempre esta cantando o jugando. Mamá dice que Renata es identica a Mónica, mi hermana mayor y que siempre será un recuerdo constante de su segunda oportunidad. Nunca la entiendo cuando dice eso, ni porque, pero suena lindo. Siento la mano de mi madre posarse sobre mi hombro y levanto la cabeza para verla, le sonrió y ella me guiña un ojo.

-¿Nervioso? -pregunta ella y papá niega con un sonido nasal, mamá libera la mano de mi hombro y la escucho reír.

-Nunca, confió en ti. -volteo a verlos y veo como Papá la abraza por detrás, deja un pequeño beso sobre su cuello y luego coloca una mano sobre su mentón y la besa en los labios. Renata me voltea a ver y me regala una sonrisa de medio lado, traviesa. Niego con la cabeza y embolso una mueca. -Te amo... -papá suspira sobre sus labios y mamá a recuesta la cabeza sobre su mentón. Renata salta feliz a mi lado y se acerca hasta papá para abrazar sus piernas.

-Son como los principes de mis libros. -mamá se separa de los brazos de papá y él se inclina hasta su altura y la levanta en sus brazos, besa su mejilla y estira su mano para que me  acerque.

-Y ustedes son mi final feliz... -murmuró él, mamá me rodeo los hombros con su brazo y se inclino sobre mi para besar mi frente.

-Doña... -todos volteamos a ver a Rosa quien estaba detenida frente a nosotros. -Ya llegaron. -mamá asintió y Rosa se dió la media vuelta para retirarse, segundos después apareció Mónica frente a nosotros, seguida de su amigo Alex y un niño de más o menos mi edad.

-Mamá... -dijo mi hermana y se acerco hasta mamá para darle un beso en la mejilla y un abrazo. -Te extrañe...

-Y yo a ti cielo... ¿Y Matías? -pregunto ella por mi "sobrino" se siente raro decir eso.

-Esta con Alan, perdieron el taxi y dijeron que nos alcanzaban aquí. -veo a mamá asentir, para luego pasarle por el lado y acercarse hasta el tío Alex, bueno en realidad no es mi tío, pero Matías le dice mucho así, que termine diciendolo yo también.

-Alex... -suspira mamá frente a él. -Me entere de lo sucedido, sabes que cuentas conmigo siempre, para lo que necesites. -mamá tomo su mano entre las de ella y él asintió. Vi como papá se acerco hasta ellos y coloco una mano sobre la espalda baja de mamá, ladee la cabeza. Mónica una vez me dijo que papá y Alex no se llevan muy bien, pero nunca me explico porque.

-¡Tío Alex! -mi hermanita salto a mi lado y rodee los ojos. Su constante alegría me agota. Renata corrió hasta el y se balanzó sobre sus brazos.

-Hola peque. -él embolso una pequeña sonrisa y la levanto, beso su frente y luego la volvió a colocar sobre el suelo.

-Hola, tu debes ser Mauro. Mami dijo que vendrías -salto la pequeña saltamontes frente al niño que aún permanecía mudo y estático en su lugar. -Me llamo Renata... -estiró su pequeña manito para saludarlo.

-Renata cielo... -la llamo mamá y ella volteo a verla con una traviesa sonrisa.

-No lo atosigues, Mauro no esta pasando por un buen momento, cielo... Debes comprender. -la fastidiosa saltamontes que tengo por hermana resopló y se cruzó de brazos.

-Luna y tu son iguales... -se quejo -Aburridas, serias... ¡Y no es justo! -hizo un puchero para empezar a llorar y me encogí de hombros. 3... 2... 1...

-Bueno basta, pajarita ven aca. -papá se acerco hasta ella y la levanto en sus brazos. Rodee los ojos, siempre es lo mismo, Renata se enoja por tonterías, hace pucheros para llorar, papá no puede soportarlo y la consciente demás. Mamá cambio su mirada hasta el niño y acarició su mentón.

-Bienvenido cielo, yo soy Altagracia y al igual que tu tío podrás contar conmigo para lo que necesites. -le guiño un ojo y él niño asintió.

-Gracias, señora... -mamá rodó los ojos y negó.

-Dime solo Altagracia... -le sonrió y volteo a verme. -Mira ven... -me señalo y Mauro volteo a verme. -Ella es Luna, mi hija. Es más o menos de tu edad, pueden jugar y espero que se lleven bien. -me cruce de brazos y levante el mentón con altanería.

-Mucho gusto... -murmure y el muchachito asintió, rodee los ojos. Mamá nos dijo que Mauro perdió hace unos días a sus padres y que ahora iba a vivir con Alex. Por lo que debiamos hacerlo sentir bien mientras estuviera de visita.

-Y ella... -señalo a mi hermanita -Es mi hija menor, Renata. -mi hermanita se estiró sobre los brazos de papá y papá la colocó de nuevo en el suelo.

-¡Mucho gusto! -saltó frente a él. -Ven vamos, te enseñare nuestro cuarto de juegos y mis instrumentos. -lo tomó de la mano y tiró de él. -Todavía no los toco, mamá dice que estoy muy pequeña, aunque papá dice que mientras más pronto mejor... -suspire cuando mi hermanita decide hablar no hay quien la calle, los seguí camino a cuarto de juego. Mientras la escuchaba parlotear frente al mudo muchachito. -Pero mamá ha prometido que cuando cumpla mis ocho años voy a poder tomar todas las clases que quiera, mientras mi hermana Mónica me va enseñando cada vez que viene... Ella es mucho más grande que nosotras y vive lejos...

-Renata... -la llame, más ella me ignoro.

-Mamá dice que me parezco mucho a ella...

-¡Renata basta! -exclame y mi pequeña hermana se sobresalto. -Lo estas aturdiendo con tantas cosas. -mi hermanita bajo la cabeza avergonzada y luego volteo a ver a Mauro con sus enormes ojos cafés brillandoles.

-Lo siento, me emociona conocer gente y me pongo muy nerviosa... -él niño rió por primera vez desde que lo conozco y nego.

-Entiendo, la tía Mónica es igual... Mi tío y Alan dicen, que es muy imperactiva y alegre. Tu no hablas mucho ¿Verdad?... -volteo a verme.

-No. -recalque con mi lengua la palabra. -Para mi una conversación solo debe ser con fines importantes, no algo trivial. -escuche a Renata suspirar.

-Luna, es igual a mamá, demasiado frías y distantes. Solo muy pocas veces las veras tiernas, afortunadamente conmigo son tiernas... -rodee los ojos. -Luna va dos años mayor en el colegió,  a pesar de ser pequeña los profresores y tutores determinaron que era demasiado inteligente para su grado. -el niño a mi lado enarco una ceja con curiosidad.

-Así que vas a mi grado... -comentó con una sonrisa de medio lado. -El tío Alex dice que vamos a tener que quedarnos un par de meses en lo que se arreglan algunos papeles. Por lo que será un encanto que estudiemos juntos, linda. -embolse una mueca desagradable.

-En primera no me digas "linda" -hice las comillas con mis dedos. -Y en segundo lugar, ni loca permitire que entres a mi mismo grado o me dejo de llamar Luna Aguirre Sandoval. -me cruce de brazos y eleve en mentón. Mauro me regalo una media sonrisa de lado y resople.

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Hola, hola... En realidad no iba subir esta parte NUNCA, pero tanto Luna como Renata han sido parte clave de esta historia. Por lo que era crucial que conocieran a las hermanitas Aguirre Sandoval más a fondo y ahora son ellas las que harán el enlace con el final de esta historia y de la pareja perfecta Saúl Y Altagracia.

Besos... Y ahora si, en estos días nos vemos en el final

Twitter: @ReinaMarieAL