~04~

3.5K 166 3
                                    

POV LAUREN

Llevaba varios días en la oficina de mi padre ayudándole para cerrar ciertos contratos y montar un nuevo hotel, pero esta vez en Washington. Mi padre tenía una cadena hotelera y en muchas ocasiones me sentía un muñeco dirigido por mi padre, es cierto que estudié empresariales y marketing pero cuando acabé la carrera, tenía pensado no seguir con la empresa familiar y dedicarme a la fotografía y al arte en general, que era mi verdadero sueño.  Pero mis planes si vinieron abajo cuando le diagnosticaron  a mi padre Alzheimer y tanto como mis hermanos que aún están estudiando, como mi madre dependían del negocio familiar así que no me quedó otra solución que en echarle una mano a mi padre y rezar para aue más tarde alguno de mis hermanis tomase las riendas poraue la situacion me desbordaba.

Por suerte la relación con mis padres siempre fue buena aunque en comparación con mis hermanos Chris y Taylor, yo siempre fui "Lauren la caótica o Lauren la que va por libre"  porque lo de ver fotos en familia, comidas todos juntos o peor comidas familiares con nuestras respectivas parejas nunca fue de mi gusto. El sueño de mi madre era que asentase cabeza, que dejase las fiestas y que llegase a casa con una chica bajo mi hombro, ya que mi familia siempre supo de mi orientación sexual y nunca puso problema alguno.

Estuve con varias chicas, de algunas no me sé ni sus nombres pero nunca me llegué a enamorar, siempre pensé que eso era producto de las películas. Por lo que en ocasiones cuando me veía muy estresada, salía con mi amiga Normani, la única tía con la que podría tener una conversación sin tener que acabar luego en la cama. Tomábamos unos tragos en cualquier lugar y con suerte yo acababa intercambiando números con alguna hetero curiosa que tarde o temprano se acostaría conmigo y nada más, porque después ella tendría que volver a brazos de su novio y eso era lo que yo buscaba, no comprometerme con nada ni con nadie.

Y eso fue lo que hicimos tras yo estar cansada de tanto contrato de mi padre.

Al salir de la oficina de mi padres, allí estaba la morena, esperándome en su coche porque bien sabía ella que a mi el alcohol no me sentaba muy bien y después me tendría que volver a llevar ella a casa.

-¡Wow vaya cara! Por no hablar de tus pelos

Y es verdad, fui a la oficina con lo primero que había visto en el armario, unos vaqueros, unas Converse, una camiseta y la chaqueta de cuero.

-¿Tan mal voy? ¿Tienes maquillaje por lo menos?

- Si anda coge mi bolso que está en la parte de atrás del coche.

Y eso fue lo que hice, me puse algo de base para tapar mis ojeras, me pinté la línea del ojo y los labios de un tono rojo oscuro y al acabar de repasar mis labios con el pintalabios, Normani estacionó el coche en Templo.

-¿Templo?

Le dije

- Siiii siempre está lleno y hay muy buen ambiente.

-¿Ambiente? Normani por Dios te recuerdo que la última vez que entré aquí acabé en comisaría.

-Cariño sólo a ti se te ocurre liarte con la novia del portero del club

-Estaba buena eh? Pero yo no sabía quién era su novio y menos que medía dos metros y era como el armario de mi casa

-JAJAJAJA mi parte favorita fue cuando te lanzó por los aires para sacarte de allí

-No me río

Salí del coche escuchando a Normani reírse de fondo. Entramos en Templo y por suerte el portero no era el de la última vez. El local por dentro estaba lleno de luces de neón con tonos fríos azules y morados sobre todo, con una gran barra al fondo donde servían todo tipo de bebidas que hacían perder el control de tus actos (que era lo que buscaba todas la veces que iba, perderme durante un par de horas) pero mi parte favorita era la de los reservados, unos asientos tapados con cortinas donde te servían lo que pidieses y te permitían tener toda la privacidad posible, y por eso era donde yo más disfrutaba.

Nada más pisar el suelo de Templo,  suena Run the World de Beyoncé y la canción favorita de Normani. No tardó ni 1 minuto en correr hacia la pista de baile y dejarme sola por por que fui a la barra a pedir algo. Cuando llegué estaba una morena muy bajita intentando alcanzar unos vasos, Me pareció cómico como saltaba y hacía aspavientos para alcanzarlos pero todo esfuerzo era inútil. Como vi que estaba muy ocupada y que Normani seguía bailando alrededor de un grupo de musculosos chicos, decidí salir a por la puerta trasera del local y fumar ya que  hacía más de 12 horas que no me llegaba un cigarro a la boca.

Me apoye en la pared del local poniendo un pie sobre esta, saqué de mi bolsillo un cigarro y después de llevármelo a la boca lo encendí y aspiré todo ese humo que me proporcionaba la calma que mi cuerpo pedía y es que no sabía cómo decirle a mi padre que no quería ponerme a dirigir una cadena hotelera, lo mío era dibujar, pintar y fotografiar.

Cuando ya estaba por darle la última calada al cigarro, la puerta se abrió y apareció una chica morena, de pelo largo de color castaño oscuro y con unos ojos marrones que por alguna razón yo había visto antes. La chica me dio la espalda porque seguramente no se había percatado de mi presencia y sacó su móvil para realizar una llamada, dejándome así, poder disfrutar de ese maravilloso culo que era realzado por unos leggings negros. Algo dentro de mi me dijo que le hablase y cuando me quise dar cuenta...

-Nunca te dijeron que es peligroso ir por sitios oscuros sola.

La chica apagó su teléfono móvil y lo guardo en el bolsillo de su chaqueta para después girarse y poner su mirada en mi.

-¿Y a ti no te dijeron que es malo fumar?

- Si pero no soy mucho de seguir las reglas

-Ya veo porque no se si sabes que por está puerta sólo pueden pasar los trabajadores y que yo sepa tú no trabajas aquí.

Aquella voz me resultaba familiar, pero en ese momento la chica se mordió su labio inferior, permitiéndome observar aquella deseable boca y fue ahí cuando recordé a la hermosa chica del estadio, la que no había vuelto a ver en esas semanas y eso que desde entonces iba a ver más a menudo todos los partidos de mi hermano por si coincidía con aquella morena.

-Vaya la última y única vez que te vi no tenías ese carácter, es más el que tenía carácter era tu novio ¿Volvió a perder algún otro partido?

-¿Lauren?

- La misma

Crying in the club (CAMREN ESPAÑOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora