Crying in the club (CAMREN ESPAÑOL)

~42~

POV LAUREN

A Camila le temblaba la mano, no me gustaba verla sufrir y el carácter de Brad no ayudaba a que se calmase. Abrí la puerta del almacén, quise ir yo delante, estaba más acostumbrada a estas situaciones y por Camila era capaz de cualquier cosa.

-¡¡¡CAMILA ME HAS ENGAÑADO!!!

- Yo... Brad... No quería que las cosas se diesen así...

-¿Qué no querías? Pues en los mensajes de tu movil parecía que si. Además con esta. Tenía que haberme dado cuenta en el festival de Sofía, su forma de mirarte y como me besaste ¿Qué era para darle celos?

- Nooo Brad yo no quería utilizarte. Joder, estuve con Lauren unos meses y por una confusión nos separamos pero seguía enamorada de ella. Intenté olvidarla incluso odiarla pero no puedo y cuando me hablaste de boda me asusté.

- ¿Te asustaste?- De la rabia lanzó el móvil de Camz contra el suelo.-  Lo que pasa es que eres una puta que no está contenta con nada. Me da pena tu hermana ¿Ese es el ejemplo que le quieres dar? ¿Ser una degenerada?

No soporté que hablase así de Camz, me encaré a él.

-Vuelve a hablar así de Camila y te parto la cara.

-¿Te dolió escuchar que estás con una puta? Por Dios Lauren pero si lo sabes hasta tú.

No esperé más y le pegué, en toda la cara pero él no se quedó quieto. La pelea se puso cada vez más fea, Camila se metió en el medio para separarnos y sin esperarlo, Brad le golpeó en el labio. Los sollozos de Camila me convirtieron en una fiera, Brad había hecho que le sangrase el labio y no podía quedarme de brazos cruzados. Cuando iba a devolverle el golpe, Ally había llamado a seguridad y se llevaron al chico. Mis puños estaban hinchados, los nudillos morados al igual que una de mis mejillas y mi nariz sangraba algo.

- Camila llévate a Lauren fuera y curarme esas heridas.- Sugirió Ally mientras le ofrecía un botiquín y eso hicimos. Pasé mi brazo por los hombros de Camila, quien me llevó hasta la calle, fuimos hacia mi moto y una vez apoyada en ella, Camz abrió el botiquín para poder cuidarme las heridas.

-¡¡Aishhh escuece!!- Grité cuando noté como me aplicaba un algodón humedecido en alcohol en los cortes de los nudillos.

- Lauren yo... Dios es todo mi culpa.- Camila no quería mirarme a los ojos, se sentía culpable.

-Claro que es tu culpa, es tu culpa que me enamorase hasta tal punto que me dé igual tener la cara hecha un desastre con tal de tenerte protegida.

-Pero es que siempre me estás protegiendo.

-¿Y qué? En eso consiste una relación ¿No? Nos ayudamos mutuamente. Soy consciente de que si me pasase algo, tú no dudarías en mover cielo y tierra para conseguir ayudarme y eso es lo que me importa.

-Sigo preguntándome que he hecho para merecerte.

- ¿Sabes que esa herida del labio te queda muy sexy?

- Pues me duele muchísimo.

- ¿Ah si? Déjame que te lo cure con un besito mágico.

- JAJAJAJA ¿Besito mágico? No soy Sofi, soy mayorcita.

- Pues que sepas que mis besitos lo curan todo.

- Eso ya lo sé de sobra. Ven aquí tonta.- Acarició mi cara con cuidado de no tocar mucho las heridas y me besó. Yo aproveché para besar su labio, pasando la lengua por su herida. Era increíble como después de besarnos éramos capaces de olvidarnos de lo sucedido hace un rato.- Mmmmm pues si que cura.

-Te lo dije.

-Amor, tengo que volver al trabajo...

-Pues venga te acompaño.

Recogimos todas las gasas y vendajes usados y volvimos al club. Pensábamos que todo ya había pasado que ya podríamos ser felices pero el destino no lo quería. En el momento en que dejamos el aparcamiento para entrar en Templo, Brad que había sido expulsado y la rabia y los celos lo cegaban, nos había observado en todo momento y cuando tuvo la oportunidad se acercó a la moto y con cuidado de que nadie lo viese, fue a su coche para coger una navaja multiusos que había usado las últimas semanas para ir de acampada y con ella cortó los frenos de mi moto. Brad estaba decidido a arruinarnos la vida, pensábamos que con Justin lo habíamos visto todo pero no.

Acompañé a Camz toda la noche e incluso a última hora la ayudé a limpiar oara poder irnos rápido. Deseaba irme a casa y descansar con mi chica. Al acabar, nos despedimos de Ally y nos dirigimos a la moto.

-Pedimos un taxi.

-¿Por?

-Solo traje un casco. No quiero arriesgarme.

- Pero si tu casa está aquí al lado.

- ¿Hoy duermes conmigo?

- Bueno... dormir o lo que surja.- Dijo Camila con una sonrisa coqueta, jugando con su dedo en mi pecho.

- Me has convencido pero ponte tú mi casco no quiero que te pase nada.

- Ay mira que eres dramática.

Ya en la carretera, me di cuenta de que algo no marchaba bien, los frenos no funcionaban. Quería frenar, venía una curva y no sabía qué hacer. Lo siguiente que sucedió fue que la moto se desestabilizó, provocando que cayésemos contra la gravilla de la carretera, quemando mis vaqueros y golpeando mi cabeza contra el suelo.

POV CAMILA

Estaba aturdida, me dolía la cabeza, me quité el casco y me llevé la mano a ella y estaba sangrando, no sabía lo que había sucedido. Me incorporé y vi la moto en el suelo, con Lolo debajo, inmóvil y sangrando. Ante eso, reaccioné inmediatamente.

- ¡¡¡Lauren!!! Amor Lauren.- Comencé a moverla pero no reaccionaba. Su pierna estaba llena de sangre. Grité pidiendo ayuda pero nadie nos escuchaba. Era de noche y la carretera estaba desierta. Busqué en los bolsillos de Laur su móvil para pedir ayuda pero no había señal. Estaba angustiada apenas tenía pulso y si seguía así acabaría por desangrarse. Tenía que actuar. Levanté la moto liberando su cuerpo, me quité la chaqueta y con ella hice un torniquete en su pierna. Sujeté sus muñecas y la arrastré hacia una esquina para que estuviese fuera de peligro.

-Cariño te dejo aquí un momento voy a buscar ayuda. Por favor aguanta mi vida.- Había estudiado que aunque una persona inconsciente no respondiese, podía oír. Me necesitaba y no podía perder el tiempo en llorar.

Corrí hasta encontrar una gasolinera, hice una llamada a la ambulancia y luego llamé a Taylor para que informase a sus padres. Volví corriendo hacia Lauren. Me senté a su lado, sujetando su mano, esperando a que llegase la ambulancia.

-Sé fuerte. Sin ti me muero. Por favor aguanta. No me dejes sola Lolo.- Besaba su mano con desesperación, sus labios estaban violetas y las posibilidades de que sobreviviese eran cada vez menores y yo lo sabía.