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POV LAUREN

Pasaron 4 días desde la última vez que vi a Camila. 4 días durmiendo en el sofá, era incapaz de meterme en la cama, la almohada olía a ella. Mi rutina era oficina, casa, oficina, casa. Me llevaba trabajo a casa y cuando me cansaba pintaba. El piano de Camila seguía en casa, a veces deslizaba mis manos por las teclas, me había convertido en un zombie viviente. Normani me había ido a buscar a la oficina, según ella necesitaba que me diese el aire, así que acepté.

Fuimos al parque, comenzamos a hablar pero siempre de temas ajenos a Camila pero entonces unas manos me comenzaron a golpear por la espalda, me giré y ahí estaba la pequeña.

-¡Hey Hola Sofi!

-¡Me lo prometiste!- Sofi siguió golpeándome hasta que Normani la frenó.- Dijiste que no me dejarías.

Sofi comenzó a llorar y fue ahí cuando decidí agacharme para ponerme a su altura y hablar con ella.

-Sofi yo no quiero dejarte.

-Pero dejaste a Kaki ¡Te odio!

Tomé por los brazos a la niña y la miré fijamente, por muy mal que acabase con Camila no quería que Sofi pensase que la iba a dejar.

-Sofi mírame bien y escúchame. Yo nunca, nunca te voy a dejar. Eres mi amiga y te prometí que te iba a proteger.

-¿Ah si? Pues Justin ha vuelto a casa esta tarde.

-¿Y dónde está ahora Camila?

-Está con Dinah en la cafetería de allí.- Señaló la niña.

Me dieron ganas de entrar en la cafetería y preguntarle a Camila por qué diablos había vuelto a hablar con Justin pero no era la persona indicada para pedir explicaciones. Aunque igual lo que si hacía era pasarme por el club.

-Sofi te prometo que no estás sola ¿De acuerdo? Cuando quieras llámame y quedamos, un día podemos ir a sacar fotos, como a ti te gusta. -Intenté sonreirle aunque me estuviese costando la vida porque yo también quería llorar.

- Camila me castigó sin móvil.- La niña bajó la cabeza con pena.

-¿Te portaste mal?

-No. Sólo te defendí. Justin no paraba de decir cosas feas de ti. Las escuché tras la puerta.

Lo que ya no iba a permitir era que me prohibiese estar con la niña. Ella quería pasar tiempo conmigo y yo con ella y Camila sabía perfectamente que nunca le haría daño ninguno. Era injusto por su parte.

Cuando me despedí de la niña, le pedí que no dijese que me había visto, no quería causarle más problemas.

Después de esa charla con la peque, había llegado a la conclusión de que esa noche iría a Templo, ya no para volver con Camila, sino para preocuparme de que tanto ella como Sofi estaban bien.

Era día de la semana y por tanto Templo no estaría tan lleno. Hoy era el día ideal para visitar a Camila. Antes de entrar decidí fumar un cigarro para calmar los nervios. Normani había insistido en acompañarme pero no quería, necesitaba hacerlo sola.

Entré, la mayor parte de la gente estaba en la pista, dejando la barra libre. Camila estaba ahí, en la barra, con Ally pero desgraciadamente estaba Justin también. No me había arreglado, no tenía ganas y cuando me vi reflejada en uno de los espejos del club, vi mi apariencia y me dio cierta vergüenza en comparación con el resto de gente que me rodeaba.

- Ally ponme lo de siempre.- Le pedí mientras me sentaba en una de las altas sillas de la barra, sin dejar de mirar a Camila.

-¿Qué haces aquí?- Preguntó Camila.

-Tomando algo ¿No lo ves?- Le dije levantando la copa para mostrársela.

-Camilita no sé que le diste a esta chica pero la debiste de dejar bastante enganchada porque mira como te sigue, como un perrito.- Justin se metió en la conversación, riéndose de mi pero sinceramente me daba igual.

- Justin para.- Advirtió Camila pero Justin no hizo caso y siguió burlándose de mi. No entendía como después de la paliza que le di aún seguía pidiendo guerra.

- Justin ¿Te recuerdo lo mucho que me suplicabas cuando te estaba pateando el estómago?- Salté de mi silla para encararlo, quería que no se olvidase de que yo no andaba con rodeos pero Camila, desde el otro lado de la barra sujetó mi mano, consiguiendo que me frenase en seco.

-Lol... Digo Lauren por favor no hagas nada sino llamarán a seguridad.

Le hice caso, Camz conseguía que frenase y pensase varias veces las cosas. Tenía ese poder en mi. Me quedé un rato mirándola, estaba guapísima, incluso el uniforme le quedaba de maravilla y sus manos seguían igual de suaves. Lo único era su mirada triste, ya no me miraba como hacía algunos días y lo echaba en falta.

-¿Camz podemos hablar en privado?- Me negaba a romper el vínculo que teníamos y a mantener distancias, para mí siempre sería mi Camz.

- Lauren estoy trabajando.- Ella si parecía haber marcado las distancias.

-Ya por eso vine. Porque es el único sitio donde te puedo encontrar, no contestas ni mis llamadas, ni mis mensajes e intenté llamar a Sofi y me entero el otro día de que la castigas sin móvil para que no hable conmigo. Por eso estoy aquí, quería hablar contigo, por Sofi.

Ally la animó para que hablase conmigo, le estaba eternamente agradecida y fuimos al callejón trasero, donde nos vimos por primera vez en Templo.

-¿Qué pasa con Sofi?

-¿Qué pasa? Camz puedes pretender que esté viviendo con Sofi durante semanas en mi casa y ahora me la arrebates, sólo por el hecho de que no quieres verme. ¿No me crees? Vale pero por lo menos déjame ver a la niña.

- Sofi está bien. Ahora déjame ir.

-¡Tú no te vas!- Le grité agarrándola por un brazo.- ¿Qué Sofi está bien? Pues ella no dice lo mismo.

-¿Cómo lo sabes?

- Me la encontré en el parque, estaba paseando con Normani y vino llorando hacía mi, reprochado que no la estaba protegiendo y es cierto, no la estoy protegiendo y no porque no quiera, sino porque no me dejas. Me dijo que Justin volvió a casa, lo que me parece increíble, después de lo mal que lo pasaste con él y ahora está consiguiendo lo que quería, joderte. Ha conseguido separarte de mi porque me huele a que lo de Cindy, lo planeó él. Pero es mejor no creerme y hacer sufrir a una niña que no tiene culpa de nada.

-¿Te crees que esto es fácil? ¿Te crees que me gusta hacer daño a mi hermana?

-Camz, llevo una semana de mierda, pensando en ti continuamente y durmiendo en el sofá, incapaz de meterme en la cama que compartía contigo hace apenas unos días. Haría lo que fuese para que volvieses conmigo pero veo que no quieres, así que por lo menos déjame estar con Sofi. Si no quieres verme puedes dejar a la niña en casa de mi madre, ahí la recogeré y la dejaré para que te la lleves pero déjame verla. Me siento mierda por lo que pasó y cuando estaba empezando a superarlo, llega Sofi llorando y culpándome y eso te aseguro que me partió el alma.

- De acuerdo. Llámala,  acordáis algún día y la dejaré en casa de tu madre. -No me miraba y su cara era totalmente seria.

- Gracias.

-No he vuelto con Justin. Vino a casa de Dinah a pedirme que volvieramos pero no soy tonta. Sofi lo vio y ya hizo suposiciones pero no lo quiero.

-¿Y a mi? ¿Me quieres?- Casi no pensé en la pregunta, fue un impulso.

- Lauren no puedo. Me hiciste daño y...- Fue el silencio más largo de mi vida no sabía que me iba a responder.- No puedo estar contigo. No quiero. Ya no estoy enamorada de ti.

No aguanté el dolor, no le dije nada y me fui. Al meterme en el coche comencé a llorar y golpear el volante. Yo la quería.



Crying in the club (CAMREN ESPAÑOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora