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CAMILA POV

- Lauren, ¿Acaso lo que te acabo de decir hace unos minutos no lo has entendido?

-Camila ¿Acaso no has entendido mi beso?

-Necesito tiempo para mi...

- La casa de mis padres es muy grande, tendrás una habitación para ti y otra para tu hermana, comerás lo que se te antoje y podrás relajarte en las playas de Miami. Yo no te agobio. Si no quieres hablar conmigo en todo el viaje lo entiendo.

-Pero si no hablamos, ¿Entonces para qué me quieres?

- Que tú no quieras nada conmigo no quiere decir que no me preocupe por ti. Te recuerdo que tienes un ex perturbado que te persigue y me quedo más tranquila si vienes conmigo.

-Lauren si decido ir... No va a haber nada entre las dos ¿Lo sabes?

- Ni un beso como este...

Con sus manos, Lauren sujetó de una forma muy delicada mi cabeza, pasando una mano por mi nuca, enredando sus dedos en mi pelo y con una cierta sonrisa me dio otro de sus besos. Lauren sabía perfectamente lo que hacía, se notaba que no era a la primera que embaucaba con sus encantos y tampoco creo que yo fuese la última. Algo que me echaba para atrás a la hora de imaginarme con Lauren era eso, tenía el miedo de que para ella sólo fuese un objetivo más en su larga lista de conquistas, por eso cuando noté que su mano bajaba recorriendo mi espalda decidí apartarla.

-¡¡LAUREN BASTA!! ¿Qué parte de que quiero estar sola no entiendes?

- Creo que la última vez que me rechazaron fue en el jardín de infancia. Se llamaba Kevin, mira si pasó tiempo que aún me fijaba en chicos...

- Pues vete acostumbrándote a que te rechacen.

-Y tu deja de ponerte enfadada porque esa faceta tuya no la conocía y he de reconocer que me pone.

-Es mejor que no vaya a casa de tus padres.

-¡¡¡NO!!! Vale perdón perdón perdón.

- Me tengo que ir, venía sólo a hablar contigo y a darte mi número. Parece increíble que llevemos siendo amigas desde hace unas semanas y aún no te diese mi teléfono.

Me acerqué a su escritorio para coger un papel y apuntarle mi número. Yo sabía que mientras lo estaba escribiendo, Lauren me miraba el culo porque en cuanto me di la vuelta, se sonrojó y comenzó a toser de forma  nerviosa.

-Bueno me voy...

-Entonces ¿vendrás conmigo? 

-Si me prometes que te vas a portar bien si. A Sofi le emocionará la idea, le caes muy bien.

-Prometo ser una niña buena aunque me va a costar estarme quietecita.

-Gracias otra vez

La abracé con fuerza, me habría gustado conocer a Lauren en vez de Justin, seguramente ahora no tendría tantas inseguridades dentro de mi.

Tres días después...

-Mete en la maleta crema solar.

-Ya...

-Y el vestido azul para el día de la cena, que te queda de muerte.

- Que si...

-Y condones

-¿¡¿¡PARA QUÉ COÑO VOY A LLEVAR CONDONES?!?!

Dinah me había acogido durante esos días en su casa mientras buscaba una nueva. Había dejado el hotel de Lauren porque no quería causarle más gastos y problemas. Dinah me ayudaba con Sofi y así pude seguir estudiando y por las noches ir al club. Tras esos tres días, ahí estaba yo, preparando mi maleta para el fin de semana en casa de los Jauregui con Dinah molestando como era de esperar.

Crying in the club (CAMREN ESPAÑOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora