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POV LAUREN

Alguien golpeaba la puerta con ímpetu y esa fue la causa de mi mal despertar.

-¡¡Kaki!! ¡¡Lolo!! VAMOS A DISNEY

Era Sofi. ¡Mierda! Y Camz y yo desnudas.

-¡Camz despierta! ¡Tu hermana está golpeando la puerta!

-Mmmm

-¡Camz vístete!

Me puse ropa interior y una camiseta mientras Camila seguía dormida. No había manera de despertarla, estaba agotada. Le puse una camiseta a la fuerza y me dispuse a abrir la puerta.

-Kaki ¿Aún sigue dormida?

-Está muy cansada pero si quieres podemos ir pidiendo el desayuno.

-Vale.- Dijo entusiasmada. -¿Puedes pedir tortitas?

- Pero a Camila no le gusta que desayunes eso.

-Solo hoy porfiiii. -Suplicaba con esa carita que hacía lo que quería conmigo.

Pedimos un gran desayuno, lleno de tortitas, frutas, zumos, tostadas... Sofi saboreaba feliz sus tortitas y yo mientras ponía en una taza un poco de café para luego acercárselo a su nariz. Ese fue el truco para hacer que la morena se despertase.

-Dame Dame Dame. - Extendía sus manos para quitarme la taza de café.

Me incliné hasta su oído y le susurré.- Me encanta despertarme con tus tetas pegadas a mi espalda pero para la próxima tenemos que tener más cuidado con tu hermana.

Camila bebió algo de café con las mejillas coloradas. Me encantaba cuando conseguía que se pusiese así.

-Kaki desayuna rápido que tenemos que ir a Disney. Esta vez no me quiero dejar ninguna atracción sin montar.

Llevar a Sofi a Disney fue la mejor idea que tuvimos. Camila y yo íbamos agarradas del brazo, a un paso relajado, Sofi iba corriendo a todas las atracciones como las locas.

- ¡Ay me duelen los pies! ¿No podemos hacer un descansito?- Camila se sentó en un banco, llevaba todo el día caminando y casi no había dormido esa noche.

- Voy a por unos helados y los tomamos aquí ¿Os parece?

- Sisisi.- Sofi ese día estaba realmente emocionada.

Y allí tomamos los helados, con el castillo detrás nuestra, viendo a la gente pasar.

-¿Lolo has traído la cámara?

- Si, está en mi mochila ¿Quieres sacar fotos?

- Si... ¿Puedo sacaros una foto con el castillo?

-¡Oh Sofi es muy buena idea!

Camila se sentó en mis piernas y Sofi disparó el flash. La foto era increíble, una de mis fotos favoritas. El castillo de fondo y mi chica besándome. Definitivamente esta iba a ser mi futura pantalla de móvil.

-¡Quiero ver a las princesas!

- Pues venga... Camila levanta el culo y vamos a llevar a la niña.

Hicimos cola, 30 dichosos minutos de pie, al sol pero valió la pena por la cara de la pequeña.

- Y Sofi...¿Cuál es tu princesa favorita?

- Elsa porque puede congelar lo que le dé la gana.

- ¿Y la tuya Camila?

- Pues no sé... Igual la Sirenita por como cantaba. ¿Y la tuya Lolo?- No me dio tiempo a responderle porque ya era nuestro turno, Sofía fue corriendo. Era una sala grande y ambientada en los mundos de las princesas.

Cuando Sofi ya estaba con Elsa, les iba a sacar una foto juntas pero Elsa se me acercó.

-¿Lauren?

-Emmmm si?

-Soy Lisa ¿No te acuerdas de mi?

-¿Lisa? Ohh Dios cuanto tiempo.- Yo y "Elsa" nos dimos un fuerte abrazo ganándome la cara de sorpresa de Sofi por conocer a su princesa favorita y la mirada de celos de Camila.

-¿¡¿¡CONOCÍAS A ELSA Y NUNCA ME DIJISTE NADA?!?!- Gritaba Sofi, dando saltos de alegría.

- Bueno algo así... Es una larga historia.- Con Lisa había tenido alguna aventura, nunca tuvimos más allá que un poco de sexo pero tenía que reconocer que era una chica bastante guapa.

- Lauren y yo nos conocíamos desde hace tiempo siempre se portó muy bien conmigo.- Dijo sonriente, acariciándome el brazo y esto hizo estallar a Camz.

Lisa observó atentamente a Camila. Aunque Camila no lo quisiera reconocer, se notaba que estaba celosa y ¿Cómo lo noté? Pues en la manera en que se aferraba a mi brazo.

-Vaya... veo que la descocada Jauregui ha asentado por fin la cabeza. Lo que nunca pensé es que tuvieses una hija.

-Ah no. Sofi es en realidad mi cuñada aunque la quiero como si fuese mi hija.

- Me alegro por ti aunque se me hace raro verte de "mamá" en un parque de atracciones. Bueno... ¿Nos sacamos esa foto peque?- Le tocó la cabecita a Sofi.

Camila llevaba un rato en silencio. Yo sabía que no le gustaba que me reconociesen por mi faceta de mujeriega y odiaba encontrarse a antiguos rollos míos que ya no era la primera vez que pasaba.

Al llegar al hotel, cenamos y seguía sin hablarme, sólo me pidió que acostase yo hoy a Sofi.

-¿Sabes que le pasa a tu hermana?- Igual Sofi me podía ayudar.

- Es que... Yo creo que no le gusta que tengas amigas princesas. Dios que seas amiga de Elsa es super guay.

-¿Pero está enfadada?

-Un poco... cuando se enfada conmigo hace como si no existiese y es muy incómodo.

-¿Y qué crees que puedo hacer?

-Ser buena con ella y esperar.

Me quedé con esa frase y cuando regresé a mi cuarto me encontré a Camz ya en la cama.

-¿Estás dormida?

- No.

-¿Quieres hablar?

- No.

- Bueno... Sólo quería contestarte a la pregunta que me hiciste en la cola, esperando a las princesas. No tengo princesa Disney favorita, sólo me gusta la que tengo delante mía, con su pijama de bananas y cara de enfado.

- Plátanos...

- Bueno lo que tú quieras.

- ¿Se supone que ahora te tengo que perdonar?

- No. Aunque llevo pensando la frase un buen rato, me he esforzado.

- ¿Crees que soy mala persona celándome de cada chica que se te acerca?

- A ver teniendo en cuenta mi largo historial amoroso, es normal que seas protectora conmigo y que tengas siempre activado tu radar de roba-parejas pero por mi parte puedes estar tranquila porque sólo tengo ojitos para ti.

- No me puedo enfadar contigo, eres demasiado adorable. Anda, ven y métete conmigo en la cama...

- Y... ¿Hacemos la cucharita?

- ¿La que?

- La cucharita. Tú imagínate que eres un puré de verduras...

- ¡Oh vaya que romántico por tu parte! Toda mi vida esperando a que me comparasen con un puré ¡Y de verduras! Ni más ni menos.

- Espera que no acabé. Tu eres el puré y yo la cucharita.- A medida que se lo iba explicando yo me iba metiendo en la cama y la iba abrazando, dándole besitos en su cuello.

- ¿Esto se supone que es la cucharita?

- Ajá. Y para ayudarte a superar tus celos, quiero que sepas que no hago la cucharita desde los 9 años, cuando dormía la siesta con mi padre.

- Pues me encanta la cucharita.- Se giró para verme y atacó a mis labios pero era tanto el cansancio que teníamos, que sólo fueron eso, unos besos apasionados porque poco después acabamos quedándonos dormidas.


Crying in the club (CAMREN ESPAÑOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora