Locuras Contigo -Editando-

36 -ST-

~Anna~

Me recoste sobre el espaldar de mi cama. Y me quede viendo a Thiago dormir. Sereno y tranquilo. Su cabello un poco largo adornaba su frente. Apoye mis dedos en el y los aparte, se movio un poco, pero no despertó.
Mordi mi labio inferior. Corrí el cabello, acaricie sus cejas, su entrecejo, su perfecta nariz. Y me detuve en sus labios, un poco entreabiertos. Su respiración era lenta y pausada. Me corrí a su mejilla, la poca barba que tenía me hizo cosquillas. Suspire. Y en ese momento me di cuenta de que no podía estar separada de él. Creo que nunca podría estarlo.
Estaba enamorada de él, lo amaba con cada célula de mi ser. Y me alegraba haber encontrado esto. Somos un desastre, pero lo elegiría una y otra vez. Volvería a pasar todo lo que pase si se que terminaremos así.

Un mensaje rompió mi momento. Tome el celular entre mis manos y sonreí como idiota. Era de Bárbara que todo estaba bien, pero necesitaba hablar conmigo.

Me destape para poder levantarme de la cama y sus brazos tomaron mi cintura. Reí sobre el acto repentino.

-¿A donde va mi futura esposa? - acaricie sus mejillas.

-Nece...- sus labios atraparon los míos. Y me deje llevar por el momento.

-Quédate a mi lado. - pidió con voz de niño. No quería dejarlo.
-Tenemos algo pendiente.

Su cara pervertida apareció. Y me pude roja como tomate. Mis piernas rodeaban su torso. El estaba apoyado sobre mis pechos y me miraba de una forma que me hacía estremecer.

-No me opongo a ello amor. - mordió su labio inferior. - Pero aquí no. No con nuestros padres y familia dando vueltas.

Hizo un perfecto puchero y se me derritio el corazón. -Uno rapido... Prometo no hacerte gritar mucho. - susurro en mi oído. - Tengo muchas ideas en mente. Y todas nos tienen muy entretenidos.

-Es muy tentador.

-Anna quiero hacerte el amor. - aún no entiendo porque demonios estoy nerviosa. -Quiero estar dentro de ti...

-¡Yaa! -Le di un suave golpe en el brazo y me escape de él. - Yo también lo quiero.

Tome mi ropa. Y mis ojotas. Ya que este hombre en mi cama odiaba que este descalza. Aunque yo amaba hacerlo.

-¿Entonces? - se cruzó de brazos.

-Ahora no.

Me acerque a la puerta riendo. Bárbara me dijo que me esperaba en la cocina. Necesitaba hablarme de algo.

-¡Anna! - grito y cerré la puerta detrás de mi.

Baje las escaleras y camine a la cocina. Acomode un poco mi cabello y entre. En ella estaban Karolth, Thomas y Travis sentados en la isla. Y Bárbara preparando dos tazas de café. Sonreí al verlos.

-¿Ocurre algo?

Travis y Thomas se fueron al jardín. Karolth se despidió de nosotras diciendo que estaba muy cansada. Me quede parada frente a la isla. Bárbara estaba de espaldas a mi, esperando que el café estuviese listo.

-¿Quieres? -Asentí y me senté en un lugar cerca de ella. Estaba por preguntar y ella dejo la taza frente a mi. Y se sentó a mi lado.

-¿Que ocurre? - apoye mis manos en la taza. Ella miro la suya y tardó unos segundos en responder.

-Todo esta bien entre Travis y yo. - susurro.

Y no entendía. Si todo esta bien porque tienen esas caras.

-¿Segura?

-Si. El me contó todo, y nos arreglamos. Pero...

-¿Pero? - tome un sorbo de mi café.