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~Anna~

Ya habían pasado tres días desde que llegamos a Italia, Karolth y Thomas se encargaron de hacernos visitar cada parte de este lugar. Conocimos sicilia, napoles, la torre de pizza, el vaticano, la fontana di trevi y muchos lugares mas emblemáticos. A pesar del cansancio, era maravilloso pasar los días en Italia y recorriendo cada lugar de esta fascinante tierra. 

Hoy teníamos planeado recorrer algún lugar por aquí cercano. Nada de peligros, nada de locuras ¿Creen eso? Pues yo tampoco alguna locura se me va a ocurrir. Termine de preparar mi bolso y decidí bajar al encuentro con mi chico. Thiago era en todo lo que podía pensar. El se volvio una parte indispensable para mi. 

Mientras esperaba el elevador, vi a Sebastían acercarse. El miedo recorrió mi sistema. Pero iba tomado de la mano de la chica con la que vi ayer. Y creo que Thiago le dejo bien claro que no intente propasarse conmigo o se las vera con el. Tome mi celular y le teclee a mi chico la situación en la que me encontraba. Su respuesta no tardo en llegar. Me dijo que actué normal que estaría esperándome fuera del elevador. 

-Lo siento - hablo rápidamente y lo mire varias veces para corroborar lo que había dicho. La chica a su lado sonreía con amabilidad. -Lo que oyes Anna, debo aceptar que ambos estamos mejor por nuestros caminos por separados. Si tu no me hubieses dejado en libertad no estaría con Natalia. - sonreí. - Así que solo eso, queria disculparme por actuar como un jodido idiota. Se que quieres lo mejor para mi. Así que haré lo mismo para ti. Te deseo que seas inmensamente feliz al lado del chico que amas. 

Subimos al elevador. Y solo lo abrace. -Gracias. También deseo que sean infinitamente felices. 

Cuando el elevador se abrió vi a Thiago mirarnos confundidos. Su entrecejo se frunció y me acerque rápidamente  antes de que piense cosas que no son. Salude a Natalia y Sebastian. Mi novio tomo mi bolso, y comenzo a caminar. 

-¿Ann no cause problemas? - negué. - Nos vemos por ahí. 

-Adiós y cuida a Natalia. Sean felices. 

Me despedí de ellos y camine al encuentro con mi chico. El estaba parado apoyado en el auto. Los demas me miraban confundidos. Y el estaba molesto, lo sentía. Y lo entiendo no es lindo que tu actual novia abrace a su ex novio. Pero si el no me deja explicarle las cosas, lo voy a golpear. 

-¿Podemos... 

-Nos vamos. - me corto el rostro. Mire a los demas avergonzada, las chicas me dieron una mirada de tristeza y sus hermanos negaron con la cabeza. Cada uno iba en un auto, ya que sise nos antoja hacer alguna actividad que otro no este de acuerdo tengamos como volver al hotel. 

-Anna ¿Todo esta bien? - pregunto mi cuñado.- Esta celoso. 

-Lo se. Pero no paso nada. Sebastian me acaba de dejar tranquila y el no me deja explicarlo. 

-Solo dale tiempo. Y cuando creas correcto habla con el. 

Asentí.- O si no aplica tu método mas efectivo Martinez.  

Ellos se quedaron en silencio miraron y luego miraron a Mika -¿Cual es ese método?

-La ley del hielo. No saben lo feo que es que esta mujer te ignore por completo. Así pase un camión por delante de ella, no te habla. Nada, nada. O el mas efectivo, este puñito. -levanto mi mano y negué por las ocurrencias de mi mejor amiga. 

-Ese es el peor. - acoto Karolth -¿Recuerdan cuando le pego al mozo que intento propasarse con nosotras? 

Asentimos y ella le narro la historia. -No quiero estar en los zapatos de mi hermano. 

Locuras Contigo -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora