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Maratón 3/3

~Theo~

Un sonido ensordecedor me hizo despertar. Abrí mis ojos y busque el dueño de ese maldito ruido. El teléfono de Mika sonaba en su lado de la cama.
Ella no estaba. Asi que decidí atender el teléfono.

-¿Hola? - hable medio dormido

-Theo.

-Si. Soy yo. - despegue el aparato de mi oreja y me fije el número. Era su padre. Mi corazón se acelero. -¿Ocurrió algo malo?

- No es necesario que Mika venga. - Frunci mi entrecejo confundido. -Encontramos un donante. Y su madre quiere que se quede allí. Y cuando ella este mejor nosotros iremos a verla y solucionar nuestros temas.

No entendía absolutamente nada. ¿Ella se iba a Argentina? ¿Volvió a mentir?

- Me alegro mucho. Yo le avisaré a Mika. - suspire. - Mantenganos informados.

-Así será muchacho. Ahora te dejo. Adiós.

Deje el teléfono tirado en la cama. Y vi una nota en mi mesita de luz. Tome mis pantalones. Salí de la habitación buscando a Mika. Pero no estaba. Ella se fue. Estaba desesperado por encontrarla. Salí corriendo hacia afuera. No me dio tiempo a esperar el elevador así que decidí ir por las escaleras.  Vi su silueta a punto de tomar un taxi. Corrí lo más rápido que pude. Y grite su nombre.

-¡Mika! - ella que estaba por sentarse en el asiento trasero del taxi pero se detuvo.

Me tomó unos segundos acostumbrarme al clima frío y ventoso. Puse las manos sobre mis rodillas y ella me miro con sus ojos rojos por tanto llorar. Cuando logre recuperarme un poco tome sus mejillas.

- No hagamos esto más dificil.

Apoye mi dedo en sus labios. -Tu padre.. - hable entrecortado. Ella alzó sus cejas confundida.  - llamó y me dijo que encontraron donante.

Soltó un leve grito y me abrazo.
-¿Enserio?

Asenti. -Si amor. Me acaba de llamar a tu teléfono. - fruncio su entrecejo. - Lo olvidaste en la cama.

-¿Señorita va a precisar de mis servicios? - hablo el taxista un poco molesto. Negué con la cabeza y baje su maleta. Ella no entendía nada.

Ella pago por el servicio prestado al señor. Y se fue. Me estaba congelando aquí afuera pero no me importaba nada porque ella estaba aquí a mi lado.

- Vamos dentro antes de que te agarre una pulmonía.

La tome por su cintura y plante un beso en sus labios. - No me importa nada. Porque estas aquí conmigo.

Entramos nuevamente al departamento. Deje la maleta en la habitación y ella llamó a su padre. Me senté en los pies de la cama con la nota que ella había dejado. Estaba a punto de abrirla cuando me fue arrebatada de las manos.

-No la leas. - mordi mi labio inferior. -Papa me contó todo. Perdón.

Me levante y la abrace fuertemente. Rodeándola con mis brazos, la aprete con fuerza y deje que llorara todo lo que necesitaba. Estaba frustrada por todo lo de hoy.

Puse una mano en su rodilla y la otra en su espalda baja. Se sobresalto un poco por el movimiento brusco. Corrí las sábanas y la deje en la cama. Le quite las zapatillas y me recoste a su lado. Apoye mi espalda en el espaldar de la cama y ella apoyo su mejilla en mi pecho. Mis brazos volvieron a rodearla.

-Perdón.

-Prometeme que en tu vida volverás a intentar dejarme. - apoyo su mentón en mi pecho y me miro a través de sus gruesas pestañas. -Te amo. Y te juro que estaba a punto de enloquecer si no te encontraba afuera. Te juro que se me partió el corazón.

Ella se sento sobre mi regazo y me abrazo aún más fuerte.
-Perdón. - beso mis labios. - Te juro que a mi también se me partió el corazón. No quería dejarte. Jamás estuvo en mis planes. Sólo necesitaba arreglar este asunto.

Bese su frente -Otra cosa. - me miro fijamente. -De ahora en más. Vas a confiar en mi. Me vas a contar todo. Quiero que me cuentes cada mínimo detalle de tu vida. No quiero que me dejes fuera. - asintió. - No sabes lo mal que me senti por no saber que demonios era lo que te pasaba. Y no me vengas con que yo ya tengo demasiados problemas.

-Pero...

-Tu eres lo más hermoso e importante que tengo en la vida. ¿Entiendes eso? - asintió. - No me digas que si sólo para dejarme tranquilo.

- Te amo. - volvió a besar mis labios. - Te amo. Se que soy una tonta. Pero te juro que lo hice pensando en nosotros. Es mi forma de protegerte. No quería que estés más preocupado.

La tome de la cintura. E Intercambios posiciones. Sus piernas rodearon mi cintura y la bese apasionadamente. No quería separarme de ella ni un puto momento.

- Me preocupe más. Es inevitable Mika. - bese sus labios. - Te amo. Con mi vida. Jamás vuelvas a dejarme.

Sus manos acariciaron mis mejillas. Y jugaron con mi pelo.

-No volvere a dejar a lo más bonito y preciado que tengo en la vida. -cerré mis ojos ante su tacto. - No soy tan tonta como para renunciar a tu bonita forma de amar. - solté un suspiro. -No tenía pensado irme de Londres. - abrí mis ojos. - Era una opción. Sólo necesitaba tiempo a solas. Te amo demasiado como para separarme de ti.

-Ahora bésame como nunca antes. Hasme saber que nunca me dejarás. Y si lo haces moriré.

Me recoste a su lado. Y apoye mi cabeza en la almohada. La mire mientras ella jugaba con mi cabello.

-Tengo miedo. - confesó.

-¿De que?

-De este amor. Es demasiado dependiente. No podemos estar el uno sin el otro. - mordi mi labio inferior. Pose mis manos en su cintura y la acerque más a mi cuerpo. Enrredamos nuestras piernas. Recién ahora mi cuerpo estaba entrando en calor.

-Es facil. - cerré mis ojos. - No nos alejemos.

Soltó una risita. Y nos quedamos en silencio. Sólo se escuchaban nuestras respiraciones y el ruido del viento. Y el vacío se hizo presente en mi. La abrace con más fuerza. Y ella se acomodo un poco bajo mis brazos.

-Prometeme que estarás aquí cuando despierte. - suplique.

- No me iré. - susurro. La abrace más a mi cuerpo, y me quede dormido.

****


Perdón por hacerles creer que ellos se iban a separar. 💔😍 no me odien JAJAJAJA. Las amo besos mil. Vale :)

Locuras Contigo -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora