Thomas:
Me acomode en el sofá frío en la habitación de Karolth. Me detuve viendo las paredes de color blanco. Había una televisión, y era más espaciosa que las demás habitaciones ya que era privada. No quería a nadie molestando a mi familia.
A mi me parecía un poco incómodo pero para mi novia parecía acogedor y hermoso, la mire estaba sosteniendo el pequeño cuerpo de Madeline, acurrucado contra su pecho.
Por primera vez en diecisiete horas, descansé. Todo a insistieron en quedarse, pero tenía que estar junto a ellas.
Mis hombros se hundieron, y soplando una larga bocanada de aire. Nunca me había molestado la falta de sueño, pero viendo la mujer que amaba más que cualquier cosa que sufrir tanto dolor por tanto tiempo me estaba pasando factura.
Ella estaba visiblemente agotada. Podía ver las medias lunas de color púrpura debajo de sus ojos, y aunque ella estaba más bella como nunca la había visto. me tentó la idea de pedirle a Mad o esperar a que ella me lo pidiera.
Dyland descansaba en su cuna, mientras Made estaba durmiendo en brazos de su madre a sólo unos metros. Verlas tranquilamente abrazadas era reconfortante y discordante.
Made y Dy eran una nueva vida una que ella y yo habíamos creado, una combinación perfecta de dos personas. Una perfecta combinación. Ellos podian heredar nuestros pensamientos, sentimientos. Imagino como serán sus vidas. Ella seguía en el pecho de Karolth y por último, mi impaciencia ganó.
-Amor. - empecé. Como si supiera, dejó de succionar, y su cabeza cayó hacia atrás, con la boca abierta. Karolth sonrió y colocando con cuidado al bebé sobre su hombro.
- Yo puedo hacerlo - le dije.
Sonrió, palmeando a Made suavemente la espalda y frotando después de cada toque. El cuerpo de Madeline se sacudió como un eructo casi inaudible rompió el silencio de la habitación del
hospital oscuro.Mis hombros cayeron. Ella sonrió, exhaló una risa tranquila, y luego tocó los labios a la oscuridad, mechones de pelo suave sobre la cabeza de Made.
- Tienes que renunciar a ella en algún momento - dije en voz baja.
Había mantenido mis hijos unos pocos minutos antes de que los llevaran a registrar su peso, medidas, y las huellas. Después de esto, que regresaron ella se apoderó de ambos. Dylan ya se había llenado pero Mad estaba con hambre.
- Va a ser más fácil, ¿verdad? ¿Para compartir? - pregunto divertida - Aunque tenemos uno y uno...
La mire divertido. -Es broma.
- Lo se amor. Espero que no - dije con una sonrisa cansada. - Me das a Mad y tu descansas un rato. Yo me encargo del pañal y de atenderlos.
Ella pensaba en mi oferta y luego asintió. Siempre era el negociador. Necesitaba descansar. La entendía que quería estar al pendiente de nuestros bebés, pero debía descansar.
Me puse de pie otra vez, caminando a través de la habitación para recuperar a mi
hija.Su cabeza cayó hacia un lado. Ella se había hundido en el olvido apenas unos segundos después de que finalmente había accedido a dejar que me lleve la niña a la cunita.
Para Karolth era más cómodo cuando tiene el control, pero esto es lo más fuerte que resistió, yo
sabía que ella confiaba en mí. Yo era el único que podría confiar con su corazón, especialmente ahora que estaban fuera
de su cuerpo en la forma de seres perfectos que acababan de completar nuestra familia.
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Locuras Contigo -Editando-
AdventureLibro 1: Locuras contigo. Es la historia de tres amigas que decide realizar su mayor sueño. Un mes, treinta días, cuatro semanas, cuatro países al azar. Libro 2: Luego de vivir una increíble aventura, Mika, Karolth y Anna soñaban con una vida perfe...