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~Mika~

Quien diría que yo iba a estar viajando por un mes a cuatro países diferentes.  Me gusta soñar despierta; imaginarme lugares que no conozco, hacer viajes en mi cabeza a naciones lejanas y místicas, saborear sabores desconocidos, admirar tonalidades de colores como si de un cuadro se tratara, pensar cómo será en realidad tal o cual persona. Soñar con los seres queridos, con los que ya no están, con los que decidieron irse o con los que dejamos. Comprender la faceta oculta que todas las personas cargan, aquéllas que nadie ve, que todos esconden, pero que se siente, esos tonos negros que motivan el actuar humano, algunas veces sin saber por qué.   

Por eso cuando Anna nos contó su loca idea de viajar por un mes a cuatro países diferentes, me emociono la idea. Y tan emocionada estaba que invite a nuestros vecinos.  La noche que Anna se recibió y le organice una fiesta sorpresa  había estado con Theo mirando las estrellas desde la terraza del hotel, el es... Simplemente perfecto. Amable, le gusta la poesía y dibujar.  Creo que esa noche me enamore un poco mas de el. Y a el le parecía agradar  hacerme reír, sonrojar e incluso enojarme. Es muy gracioso.  Esa noche lo invite y al parecer le contó a sus hermanos. 

-¿En que piensa mi pequeña? - su voz me trajo a la realidad, lo mire y sonreí - ¿Me puedo sentar aquí?

Anna se había ido al baño,  y Thiago estaba completamente dormido.  Ella es una loca obsesionada y el un chico misterioso. A mi amiga mientras mas la ignoras mas obsesionada se vuelve, y el la ignora demasiado creo que ama eso.  Pero se que van a terminar juntos, y si no lo hacen, los haré quedar juntos.  

-En nada, solo estoy aburrida.  

Se sentó a mi lado y tomo mi mano entre las suyas.  

- Yo tambien.

Vi a Anna salir del baño y me levanto los pulgares.  Se sentó en el lugar libre a leer algo en su teléfono.  Ella ama escribir novelas y de seguro debe estar pensando que locura nueva escribir. Yo en cambio me inclino por la poesía.

Estábamos tan aburridos que nos pusimos a  jugar al Veo-Veo, a piedra, papel y tijera, y a las veinte preguntas. Nos paramos para ir al baño, buscar algo para comer o simplemente estirar las piernas un momento.

-¿Faltara mucho? - se encogió de hombros.

-¿Que es lo primero que harás cuando llegues? - pregunto animado. 

-Bajar del avión - el me miro serio, pero luego soltó una carcajada. - Dormir... 

Dejo de reír y me miro a los ojos - ¿Viajas para seguir durmiendo? ¿De verdad?

- Me encantaría conocer algunos lugares. 

Tome mi libreta y comencé a garabatear algunas ideas de mis próximas poesias. Pero con Theo a mi lado mucho no podia hacer, comenzo a molestarme. Y aunque lo mirase enojada ponía su cara compradora y me derretía. 

-¿Que haces? - intento robarme mi cuaderno. Pero lo golpee en la mano. 

-Escribo. 

-¿Que escribes? 

-Palabras.. - hice una mueca y el puso los ojos en blanco- ¿Que quieres?

-Nada... - lo mire entrecerrando mis ojos. -Una hoja y un lápiz. 

Alce mis cejas y lo mire desconfiada - ¿Para que? 

-Tu solo dame un lápiz y un papel.  

Con mucha intriga le entregue otro de mis cuadernos y lo observe sentarse frente a mi. 

Me dedique a seguir escribiendo algo que Anna me inspiro demasiado. Anna es de esas personas que no se dan por vencidas fácilmente y me encantaría hacérselo saber, en una de mis poesias. Escribir antes de que la idea se me vaya. 

Locuras Contigo -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora