Mi preciosa niña... no pretendo anular tu personalidad. Si hay algo que me gustaba de ti era tu osadía, tu seguridad, tu prepotencia. Esa sonrisa de diva que exhibías siempre ante los hombres. Esa estela que dejabas a tu paso fue lo que me enamoró.
Para un hombre como yo no existe nada más excitante que someter a una mujer así. Notar la rabia y la impotencia en tus ojos cuando te obligo a hacer lo que no quieres. Lo sencillo y lo fácil no es manjar de reyes y tú, Hyeyeon, eres lo que alimenta mi ego.
***
Ese fin de semana se quedó a dormir en casa de Yoongi. Llevó una pequeña maleta. No necesitaba mucho, él se había ocupado de llenar uno de los armarios de la habitación de invitados con todo lo que necesitaba y más.
Después del trabajo se había pasado la tarde del viernes mirando toda la ropa que le había comprado. En el cuarto de baño anexo a su habitación encontró una gran cantidad de jabones de colores, esencias, sales y perfumes.
—No sabía cuál era tu preferido y opté por varios. —La voz de Jimin la sorprendió—. Espero que alguno te guste.
—¿Has sido tú? ¡Es increíble! —Lo besó en la mejilla y continuó su escarceo entre los jabones.
—No, fue él, yo sólo fui a comprar lo que me pidió. —La besó en el hombro—. Aun así, te compré algún capricho que vi, como las sales, esa cesta de cremas y alguna cosa más que verás en el armario. Lo pasé bien, necesitaba salir del despacho.
—¿No tienes novia, Jimin? —le preguntó—. Eres tan sumamente adorable que me resulta difícil creer que alguien como tú esté solo.
—Llevo mucho tiempo solo, Hye. No necesito a nadie en mi vida, además, ahora estás tú, ¿no? Con eso me vale. —Se rió con picardía al ver el gesto de susto de ella y la besó en los labios—. Me refiero a que ahora mi prioridad es cuidar de ti, tonta, aunque... a veces... te disfrute.
—Jimin, pero ¿eso es suficiente para un hombre como tú, que lo puede tener todo?
—Lo es, créeme —dijo, dirigiéndose a la puerta—. Es un placer tenerte en casa el fin de semana, Hye. Date un baño relajante y descansa. Yoongi no tardará en volver del trabajo.
Así lo hizo. Tras despedirse de él, llenó la bañera y pasó la siguiente hora sumergida en un baño de sales y esencias de distintos olores y tactos; bolitas de aceite, cristales violeta y amarillos, un champú para el pelo con olor a rosas. Era maravilloso, se sentía como en el cielo.
El cuarto de baño era enorme, sobre todo comparado con el pequeño aseo de su apartamento; la bañera estaba engastada en mármol color salmón y Hyeyeon cabía en ella totalmente estirada. Se quedó medio dormida y cuando despertó se puso un pantalón corto de algodón y una camiseta a juego, una de las pocas cosas que se había traído de casa.
Yoongi estaba en el salón comedor junto a Jimin y, al verla bajar la escalera, se quedó observándola mientras hablaba por el teléfono móvil.
—Veo que ya estás instalada —dijo colgando—. ¿Dónde está tu collar?
Se quedó unos segundos pensativa y entonces se dio cuenta de su despiste.
—¡Dios! —exclamó—. Me lo he olvidado en casa.
Yoongi se puso las manos en la cintura y se quedó unos momentos en silencio. Jimin parecía un espantapájaros en mitad del salón. Hyeyeon lo vio frotarse la cabeza y pasarse la mano por la nuca, nervioso.
—¿Es tan importante? Puedo... puedo ir a buscarlo si quieres.
Yoongi miró a Jimin y luego volvió a fijar la vista en ella.
ESTÁS LEYENDO
Revenge » Min Yoongi; BTS✔
Fanfiction•VENGANZA ↠(18+) •Min Yoon Gi, es un abogado prestigioso, poderoso y seguro de sí mismo. Aunque posee todo lo que quiere, jamás ha podido olvidar a Hyeyeon, la joven que se reía de él en el colegio. Ella es la razón de su vivir, la ama con la misma...