29 - Perdón

4.1K 354 91
                                    

No existe un hombre dominante sin una mujer que le permita serlo.

***

Era viernes por la noche. Hyeyeon estaba terminando de prepararse para bajar al pueblo, eran las fiestas y las calles estaban atestadas de gente.

Sihyuk les había pedido que cenaran todos juntos. Hyeyeon sabía por Soomin que tenía fama de rico excéntrico en el pueblo y que incluso muchos hablaban de las cosas extrañas que pasaban en la finca, aunque nadie sabía realmente nada, porque nadie había visto nada. Pero lo cierto es que Sihyuk se sentía orgulloso de sus chicos, que disfrutaba presumiendo de su compañía y que, cuando lo visitaban, aprovechaba la ocasión para hacerlo y no dudaba en bajar al pueblo con ellos y cenar en los mejores sitios.

Tenía claro que serían el centro de atención. Soomin la había avisado para que no se sorprendiera y menos aún se incomodara por las posibles miradas furtivas, eso sin tener en cuenta los posibles ataques de espontaneidad de Taehyung.

Aquella noche Hyeyeon estaba algo apagada. Su comportamiento con Yoongi no era habitual, su forma de desafiarlo la noche pasada no era propio de ella y, aunque estaba segura de que él lo había disfrutado, ella no se sentía bien una vez todo había pasado y había analizado la situación.

Reconocía que la había excitado, que la había desbocado de una manera que hasta la había asustado. Algo le estaba pasando, algo empezaba a crecer en su interior y comenzaba a modificar sus reacciones. Provocarlo le resultaba apetecible, porque sacaba de él esa parte salvaje y cruel que precedía a la pasión más irresistible.

—Jimin... —susurró.

Siempre que había llorado por culpa de Yoongi, Jimin había estado ahí para consolarla, pero aquella noche antes de irse de casa, mientras él le contaba la verdad y lloraba, ella había sido incapaz de darle un poco del consuelo que Jimin siempre le había brindado. Él le daba el equilibrio que necesitaba, cariño sin esperar nada a cambio. Sí, la había engañado y la verdad la había llenado de rabia, pero ¿y todo lo que le había dado? ¿Y todo lo que le seguía dando? ¿Y si lo hubiera conocido en otras circunstancias y se hubiera enamorado de él? Miles de suposiciones pasaban por su cabeza, miles de pensamientos y preguntas.

Se subió la cremallera del vestido de raso color lila y se calzó unos zapatos con tacones de aguja. Llevaba dos brazaletes de plata y la larga melena, cayéndole por detrás hasta la cintura.

—Estás preciosa.

Se dio la vuelta y vio a Yoongi apoyado en la puerta. Bajó la vista y le dio las gracias, nerviosa. Se acercó a ella por detrás, veía sus ojos clavados en el espejo, mirándola a través de él. Al notar sus manos en los hombros, la invadieron unas enormes ganas de llorar. Hacía tiempo que no notaba su calidez y ese día la necesitaba más que nunca.

—Princesa. —Le rodeó con los brazos la cintura—. Mírame, Hyeyeon.

Le dio la vuelta y le cogió la cara con ambas manos.

—Me atormento cada día por todas las cosas que hago y no puedo cambiar. No cometas mi mismo error. —Su voz sonaba desgarradora—. Mírame, Hyeyeon.

Ella fijó los ojos en él y apretó las mandíbulas con fuerza.

—Si me has perdonado a mí tantas veces... perdónale a él, mi reina. Demuestra la humanidad que tienes y de la que yo carezco, con esa compasión. Si no lo haces, serás como yo. —La abrazó con fuerza—. No cometas ese error.

Hyeyeon creyó desmayarse al oír esas palabras tan atormentadas, tan llenas de sentimiento y tan humanas. La presión de sus brazos la dejaban sin respiración. Comenzó a llorar como una niña y se aferró a él dolorosamente.

Revenge » Min Yoongi; BTS✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora