Porque me quema por dentro y me consume. Hay muchos sentimientos encontrados, muchos miedos. Tú me haces ser perverso, ser bueno, ser humano. Tú me haces amar y odiar, tú y sólo tú me haces de mil formas distintas. Tengo tanto miedo...
***
Lo sintió con más intensidad que de costumbre. Con más fuerza. Necesitaba salir de allí, desaparecer, la opresión en el pecho era horrible, dolorosa. Quería gritar, quería hincarse de rodillas y permanecer horas en la oscuridad, en su oscuridad. Giró con el coche hacia la salida 7 y dos kilómetros más al norte frenó a la derecha y descendió al bosque hasta que llegó a un entramado de árboles, campo y soledad.
Salió del vehículo como si estuviera a punto de estallar, con la sensación de que le faltaba el aire, con la necesidad de llorar y con el miedo de no ser capaz de hacerlo.
«El dolor desaparece, Yoongi... Tarde o temprano todo desaparece.»
La voz de su madre le perforó las sienes. Se inclinó hacia adelante apoyando una mano en el coche y se aferró el pecho con la extraña sensación de que el corazón se le iba a salir.
«No pierdas el control.»
—Te quiero tanto... Tanto, tanto... ¿Cómo hacerte entender esta vida?
Porque su fin era que sufriera. Ése era su fin, que ella pasara por el dolor que, siendo niño, él había pasado en sus manos. ¡Y por el amor! Un amor tan colérico y básico que hasta le doliera, que no entendiera, que no comprendiera pero sintiera. Porque el amor dolía hasta morir. Porque todo duele... Todo duele... Todo duele...
Se apoyó ligeramente en el coche y contempló el paisaje. El bosque.
Cuando era niño, solía pasear solo por el bosque. Calmaba sus miedos, daba paz a sus pensamientos, lo protegía del mundo de algún modo, de la realidad, de su miserable vida de estudiante y del dolor que sentía por aquel amor y su crueldad.
«Quiero que sufras como sufrí yo por ti, pero me duele tanto...»
Se apartó muy despacio la mano del pecho, la apartó como si temiera que fuera a caer algo de dentro de él y se miró la palma. ¿Qué era aquello?
¿Qué era todo aquello que sentía?
«No pierdas el control.»
La voz le perforaba las sienes. Entró en el coche y se aferró al volante, reclinado contra el respaldo del asiento y cerrando los ojos mientras se le acompasaban los latidos del corazón y recuperaba la calma.
«Si supieras cuánto amor siento...»
«No pierdas el control. Sigue adelante. Tiene que sufrir un poco más para comprender la raíz de todo.»
—Aguanta un poco más y te daré el mundo...
«No pierdas el control. Eres un hombre fuerte.»
—Daría mi vida por ti y todo lo que tengo... Y ni siquiera lo sabes. Ni siquiera te haces una idea de que todo es un proceso que algún día comprenderás.
Golpeó el volante y tensó la mandíbula con fuerza. Ella no tenía la menor idea de lo mucho que sufría cuando tenía que cederla de aquella forma, cuando debía acatar aquel juego desequilibrado, cuando la veía llorar, cuando sus ojos lo buscaban con aquel amor que tanto había suplicado poseer siendo un niño. ¡Oh, Hyeyeon, mi dulce Hyeyeon!
«Venganza.»
«No pierdas el control. Sigue adelante.»
Respiró profundamente y sonrió con melancolía. Aún seguía con los ojos cerrados. Temía abrirlos, temía volver a ser consciente de la realidad.
Temía verla. Temía que lo vieran así. La oscuridad de la noche le confería una calma casi soporífera. Sintió el corazón latirle más despacio.
«Tú eres diferente, Yoongi.»
La voz de Hyeyeon, sollozando entre sus brazos, le encogió el estómago.
—Soypeor, mi amor... Aunque realmente sólo lo soy para mí mismo...
-
EXO - Hurt. esta canción izo que meditara mas sobre este capitulo y si publicarlo o no ;-; pero al final fue irresistible. gracias por leer <3
ESTÁS LEYENDO
Revenge » Min Yoongi; BTS✔
Fanfiction•VENGANZA ↠(18+) •Min Yoon Gi, es un abogado prestigioso, poderoso y seguro de sí mismo. Aunque posee todo lo que quiere, jamás ha podido olvidar a Hyeyeon, la joven que se reía de él en el colegio. Ella es la razón de su vivir, la ama con la misma...