Hola, mi princesa, cuánto tiempo sin saber de ti. Pero no creas que me he olvidado de la mujer que me ignoró durante años. Hyeyeon... hace tan sólo dos meses que entré en tu casa. Aún recuerdo tu aroma. Aún siento que se me pone dura cuando pienso en tus lágrimas.
Desde entonces, me he pasado los últimos dos meses enganchado a tu recuerdo. Reconozco que soy un enfermo. Tus heridas se están cerrando, pero yo estoy aquí para que no se curen. Tengo tantos planes para ti y para mí... Hoy has comido en un buen restaurante con tus amigos. No le has dicho a nadie lo que te atormenta. Tienes un pasado demasiado libertino para hablar de él. La zorrita de la clase ahora es una chica bien y no puede permitirse reconocer lo que ocurrió, porque tendría que dar demasiadas explicaciones que no estás dispuesta a dar.
Hace dos meses que hice contigo lo que quise y hoy... me apeteces.
***
Tenía una vida plena. Había conseguido un buen puesto de responsable de publicidad en una de las mejores empresas de la ciudad. Su despacho estaba situado en la última planta de la avenida Cinco, casi anexa a la calle principal, centro de la moda y de las grandes y suntuosas compras impulsivas de la clase alta. Desde su mesa, chapada en madera de cerezo que ella misma había elegido, podía ver el barullo de la gente agolpada en las aceras, oír el ruido de los coches, el murmullo frenético del día a día.
Kim Hyeyeon se consideraba una mujer de ciudad, pocas veces había necesitado aislarse del mundo y del ruido y, cuando así lo precisaba, alquilaba una casita en la costa a unos doscientos kilómetros de allí y entonces era asidua a los largos paseos por la playa, a las noches calurosas acompañada sólo de una radio y se negaba rotundamente a poner el televisor.
Su vida era plena, sí. Su familia era reducida; su madre, su padre, alguna tía segunda, algún primo lejano y poco más. Tenía una buena relación con ellos, pero no la bombardeaban con innumerables comidas familiares y, gracias a ello, tenía mucho tiempo libre que, con el paso de los años, fue ocupando con el trabajo.
¿Parejas? Muy pocas, hacía tiempo que estaba sola. No por su físico, pues poseía la belleza que cualquier mujer podría desear. Era muy delgada pero con formas, tenía una larga cabellera color azabache, unos ojos rasgados. Sin embargo, por alguna razón, no poseía la paciencia de soportar a los que había conocido; no por el carácter, pues era una mujer tranquila, sino porque por alguna razón ninguno llenaba su vacío. Nunca supo que buscaba en ellos, jamás se lo había planteado.
Cumplió los veinticinco años sola, pero era algo que no le quitaba el sueño.
Su época adolescente. Era otra cosa. Un torbellino de sensaciones y experiencias maravillosas. Sí... era posiblemente su mejor y a la vez peor época. Se convirtió en una chica popular, formó parte del grupo de animadoras del instituto y pronto se transformó en una pequeña tirana. ¿Qué importaba eso? Era tan sólo una niña. Todos los niños eran crueles, a veces demasiado.
Más de una vez se vio tentada de asistir a una de esas cenas de antiguos alumnos y ver qué había sido de sus compañeros. Los años no pasaban para todos igual.
...
Aquella tarde no quería regresar a casa. Habían pasado dos meses desde que aquel horrible hombre se había colado en su domicilio. Aún sentía su aliento, a veces se despertaba en mitad de la noche y creía verlo sentado en la butaca de terciopelo, con sus ojos vacíos, su sonrisa sardónica, sus gestos y aquella voz suave, perversa... Tenía el presentimiento de que volvería a verlo.
Miró el reloj. Eran las nueve de la noche. Tras la mampara de cristal de doble hoja, cubierta con persianas venecianas, podía ver el resto de los puestos de trabajo vacíos, iluminados por tenues ráfagas provenientes de las ventanas anexas. El resto estaba oscuro, a excepción de la luz de emergencia colocada sobre el ascensor de acceso a la planta.
ESTÁS LEYENDO
Revenge » Min Yoongi; BTS✔
Fanfic•VENGANZA ↠(18+) •Min Yoon Gi, es un abogado prestigioso, poderoso y seguro de sí mismo. Aunque posee todo lo que quiere, jamás ha podido olvidar a Hyeyeon, la joven que se reía de él en el colegio. Ella es la razón de su vivir, la ama con la misma...