Cuando todos lanzaron los birretes por los aires, los flashazos de las fotografías me cegaron. Mi madre estaba cargando un ramo de rosas y corrí a abrazarla llena de felicidad. No sólo estaba celebrando que me había graduado de la preparatoria; también festejaba porque al fin me iba a ir de ese maldito pueblo. Me esperaba Nueva York y una de las mejores universidades en toda la costa este de los Estados Unidos. Caterina me llamaba malinchista, pero si tenía la oportunidad de estudiar en el extranjero pues no la iba a desaprovechar.
Después de que abracé a mamá, vi a Rogelio parado en la entrada de la escuela; entre sus manos cargaba el ramo más grande de rosas blancas que haya visto en mi vida. Escrutaba con su mirada el interior de la escuela, intentando hallarme entre la multitud de estudiantes que lloraban y abrazaban a sus amistades: ¡como si nunca fueran a verlos!
─Creo que vienen a verte. ─dijo mamá sonriendo. Fui hasta donde estaba Rogelio moviendo mi cabello rojizo por los aires. Me vio y lo primero que hizo fue sonreírme.
Me entregó el ramo de flores que difícilmente pude cargar y luego me propinó un suave abrazo.
─Muchas felicidades. Espero que esta no sea la última graduación. ─dijo tiernamente. Le di un beso en la mejilla─. Aún me da risa aquella vez que te asusté en la noche corriendo hacia ti.
Sí. Él era la sombra que me había perseguido aquella noche cuando salía de la casa de Diego. Aunque estaba completamente segura de que la sombra del primer día (la que vimos con Caterina) no era Rogelio.
─Todavía me pregunto qué hacías a esa hora en la calle. ─dijo.
─Pues... fui a casa de Caterina y...
─Bueno, da igual... lamento haberte asustado. Tengo que retirarme, pero...
─Habrá una fiesta en mi casa, hoy por la noche. ─lo invité─. Me gustaría que vinieras. ─aseguré. ¡Realmente me oía convincente! Sí: me oía; porque no estaba convencida de que lo quería en mi fiesta. Ya tenía otros chicos invitados y...
─Bueno... es que el chico que murió ayer era mi primo. ─susurró rápidamente.
─Ah, claro... el otro suicida. ─esas palabras sonaron más agresivas de lo que pensé─. Bueno, entonces te veo luego. ─y me retiré contoneando las caderas.
Me tomé algunas fotos con Caterina y también con algunos profesores, ya sabes: sólo por educación; las borraría cuando llegase a mi casa. Mamá me apuró porque teníamos más cosas qué hacer.
Papá llegaría al aeropuerto de la capital al medio día, por lo que debíamos ir a recogerlo. Por su parte, Caterina se quedaría en mi casa preparando todo para la fiesta; a la cual estaban invitados la mayor parte de alumnos. Mientras tanto, mamá y yo atravesábamos las sinuosas carreteras que conectaban Villa Dorada con la capital del estado.
─¿Conocías al chico que murió ayer? ─inquirió mamá sin despegar la vista del volante. Me iba poniendo un pintalabios morado, por lo que no le respondí de inmediato.
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¿Quién es Iris? [COMPLETA Y EN EDICIÓN]
Mystery / ThrillerCuando el primer suicidio aparece en el pequeño pueblo de Villa Dorada, toda la gente se pregunta qué es lo que ha llevado a un adolescente a quitarse la vida. Lo que no saben es que eso es el principio de una cadena de misterios sin resolver que...