Los policías interrogaron a Caterina y a mis padres de manera extenuante. El hombre de negro se disculpó y me dejó en libertad. Todo mundo entendió que alguien me había robado mi identificación y que la había dejado en la escena del crimen probablemente para culparme.
Hasta ese momento sabía dos cosas:
1. El asesino probablemente estuvo en mi casa conviviendo con todas las personas asistentes a la fiesta. Peor aún: ¡Conviviendo conmigo!
2. El culpable me conocía y me odiaba. Al dejar mi identificación en el lugar donde fue encontrado un cadáver, es claro que me quería ver en la cárcel.
¿Quién podría ser?
Pudieron ser muchísimas personas: usualmente, mi familia no le cae nada bien a la gente. Pero yo no recuerdo haber invitado a alguien que me odiase. Caterina me había dicho que Ximena estuvo en mi fiesta; pero ella es una tonta niña obsesionada con Diego.
Él decía que Ximena era una puta cualquiera y que se la pasaba molestándolo siempre en Facebook. Yo estaba de acuerdo con él. Quizá ella me odiaba por tener la atención de Diego; atención que nunca logró tener. Bueno, en realidad no decía explícitamente eso de la chica... ¡sólo exagero!
Después del penoso incidente con la policía, me sentí más tranquila. Al menos no iban a seguir molestándome.
***
Durante los últimos dos días había estado en contacto con Dante. Él era un chico realmente cariñoso y guapo. Me dijo que le gustaba y yo aproveché para robarle un beso.
─Alexa, eres una chica maravillosa. ─dijo él, después del beso─. Tenemos pocos días de conocernos, pero yo siento algo especial por ti. ─sonrió. ¡Oh Dios! Era tan lindo.
─Yo también lo siento. ─y no mentía. ¡Realmente sentía algo muy extraño por él! Algo que por ningún otro chico había sentido. Se me revolvían los intestinos cuando me hablaba y las manos me sudaban cuando me miraba... sus besos eran tan suaves y cálidos que ningún otro chico podría competir con eso.
─¿Ya se solucionó lo de la policía? ─preguntó, con cierto interés.
Se sentía extraño que un chico se interesara por ti. La mayoría de las veces yo sólo hablaba con ellos y me divertía; pero nunca había percibido un interés como el que él me ofrecía. Bueno, estaba Rogelio, pero lo nuestro era caso perdido... después de la fiesta no me volvió a buscar jamás.
Pero Dante... ¡Oh, Dante! Él era distinto. Sus ojos irradiaban un brillo intenso que me enchinaba la piel. Y ni mencionarte que me encantaba la suavidad de sus labios. ¿Ya te lo había dicho? Bueno, da igual...
─¿Cuándo regresas a Estados Unidos? ─le pregunté.
─En unas semanas. ¿Si irás a estudiar a Nueva York? ─pidió una respuesta dibujando una bella sonrisa en el rostro.
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¿Quién es Iris? [COMPLETA Y EN EDICIÓN]
Misterio / SuspensoCuando el primer suicidio aparece en el pequeño pueblo de Villa Dorada, toda la gente se pregunta qué es lo que ha llevado a un adolescente a quitarse la vida. Lo que no saben es que eso es el principio de una cadena de misterios sin resolver que...