-¡Yoongi hyung! -chilló histérico Jimin desde el baño, cubriéndose con su camiseta el torso. Hizo un puchero, y entonces su grito no sólo provocó que el mayor se asomara curioso, sino que también Hoseok-. Yoongi...
-¿Qué pasa?
-¡¡Hyung!! -chilló, cubriéndose el rostro con las manos provocando que la camiseta cayera hasta el piso y entonces las dos risas que se oyeron lo hicieron gritar colericamente-. No se rían idiotas.
-Oh Jimin, eso es normal -le decía Yoongi mientras se acercaba hasta él. Se puso en detrás de él y le pasó las manos hasta el abdomen, acariciándolo con la punta de los dedos fríos el pequeño estómago que comenzaba a salir, apenas y un poco-. Está creciendo nuestro bebé, Jimin. Te ves adorable.
-Mi pantalón no sube.
-¿Cómo querías? -preguntó Hoseok, con una cámara en sus manos, y sin pedir permiso les sacó una fotografía en ese memorable momento-. Es para el álbum... Cuando Tae se queda y se pone a lavar la ropa de todos, dice que tus pantalones son tan ajustados que tiene que sumir la panza, y después ponerse algo detrás porque...
-Espera, ¿Taehyung se pone mi ropa?
Hoseok abrió la boca como pez y fue cerrando la puerta poco a poco.
-Upss... -murmuró, al final.
Yoongi rodó los ojos divertido. Se puso frente a Jimin y le pinchó el estomago, como si no se lo creyera. Se rió pinchándole más veces. ¡Y es que era adorable! El abdomen del muchacho había dejado de tener su firmeza y había desaparecido los pocos abs que había logrado atisbar. Y, finalmente, hasta hace unas semanas había notado que estaba completamente plano. Y ahora que le veía el estómago: su panza estaba creciendo, y dentro de ella una preciosa persona que esperaba con ansias de ver.
Y...
¿Desde cuando Yoongi se había sensibilizado a todo? ¡Porque no tenía ni la menor idea!
-Hyung...
-Jimin -suspiró, y se cruzó de brazos-. Usa un pantalón deportivo y listo.
-Eran mis favoritos -musitó.
-Bien, quitatelos. Los guardare y después de todo esto, te los podrás poner con libertad. Nada pasara con ellos, seguirán ahí.
-Hyung...
-El embarazo te pone sentimental Jimin -sonrió, acunando su rostro en sus manos, obligándolo a cerrar sus ojos para que no comenzara a llorar-. Jimin, te volverán a quedar, maldición. Solo tendrás que dejarlos por seis meses, eso es todo.
Jimin recién había cumplido la semana pasada los tres meses de embarazo, y eso significaba que cada vez cada día se volviera más complicado. Yoongi se había informado sobre los síntomas.
Primero, los constantes antojos que tendría. Y ya estaba preparando su billetera y sus pies para ir a cualquier hora a la tienda de conveniencia para comprar los caprichos de Jimin, porque prefería cansarse a soportarlo quejándose.
Otro era que los sentimientos de cualquier tipo estarán a flor de piel, lo que significaba muchos enojos, lágrimas, risas sinsentidos y...
Sensibilidad.
Y es que si se cruzaba con ese síntoma no sabría que haría, ¡No podría! Jimin... necesitaría de cosas, y él no podía dárselas. Caricias frías que no quería darle, aunque quisiera. Porque Jimin necesitaba caricias cálidas, de manos que él amara y Yoongi no podría dárselas.
-¡Yo no pedí esto! -chilló bajándose el pantalón de golpe. Se sentó sobre la tapa del inodoro y los sacó por la punta de sus pies, Yoongi se agachó y los tomó, doblándolos y llevándolos debajo de las axilas.
-Eres un tonto Yoongi, te odio.
-Tanto como yo a ti.
-¡Yah!
-No -se acercó y le puso una mano sobre la mejilla, acariciándola-. Está bien, te quiero y tú me odias.
-¡Yah!
Jimin sintió que de nuevo le estaba mintiendo.
-¡¡Que te quiero, pabo!! -espetó, pero después se río y camino hacia la puerta, se metió en su habitación y busco uno de sus holgados pans. Regresó con un conjunto de lana y lo dejó sobre sus piernas, apenas y siendo consciente que estaba solo con calzoncillos. Se alejó y suspiró-. Pontelos, te espero afuera.
-No puedo ir así. Daría mala impresión.
-A mi no me importa si a mis padres les das buena impresión Jimin -soltó, desdeñoso-. Lo que me importa es que nos crean todo este embuste.
-Como la mierda -gruñó, tratando de sosegarse-. Ni sé actuar y ya me quieres llevar con tus padres a darles una auténtica obra de Romeo y Julieta.
-Sólo quiero que actúes como el niño lindo que está detrás de mí desde hace meses.
-¿Y después que? Cuando nazca no podremos ocultar el que en realidad no estamos en ninguna relación, hyung.
-Encontraré la forma.
-Pero a veces eres precipitado, y eso te vuelve tonto.
-A veces eres tonto y eso te vuelve precipitado, Jimin.
El aludido se le quedó mirando, embobado. Adoraba cuando Yoongi lo contradecía con sus propios juegos de palabras, porque no era la primera vez que lo hacía. Y juraba que era un enorme y potente fuerte de encanto, podría demostrar una inteligencia sarcástica o irónica, humorística o absurda, pero de alguna manera siempre lo dejaba sonriendo. Como si estuviera loco.
Y seguro Yoongi le hubiera dicho que estaba loco por sonreír de eso.
Pero no, sonreía porque creía que estaba loco.
-Entonces, ¿me prometes que no serás el tonto que haga cosas precipitadas esta noche?
Yoongi ladeó la cabeza, risueño.
-Prometido, pero puedo ser el precipitado que se vuelve loco por una noche.
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Primero una noche, después una eternidad ೃ YOONMIN
FanfictionLa historia la escribí en 2017, en ese entonces yo todavía no pasaba una etapa radical en la que maduré sobre muchos aspectos así que la historia es un poco... desesperante, y llega a encabronar muchísimo, así que de ante mano una disculpa fkakf. Y...