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Y Jimin estaba ahí, frente a él. Con la frente llena de sudor, sus mejillas esmeralda, y mientras atrapaba su labio inferior entre sus labios, trataba de preguntarle algo. Pero, entre jadeo y jadeo, era complicado.

-¿Estás bien?

-¡¿Cómo te atreves a preguntarme eso?! -exclamó, porque para él era muy evidente que no, no estaba bien en ese momento. Aspiró, pensando en que no era el momento correcto para ponerse a gritar. Ni tampoco la persona correcta-. P-perdón...

-Está bien -murmuró. Miro a Hoseok, y como estaba más preocupado en calmar los nervios de Taehyung que en él, se puso de pie y se coloco más cerca de Jimin-. Sé que te duele, pero espera un poco.

-¡Eso es lo menos que puedo hacer! -y si bien trató, volvió a gritar-. Me d-duele.

-Jimin, se te adelantó. Sabes que la cesárea estaba aún para la próxima semana, solo esta buscando salir.

-¡Por eso me duele como la mierda!

En eso, Taehyung se sentó a su lado, tratando de quitarle el sudor de la frente, y muy mofado, dijo:

-Va a ser mierda si no se apuran.

-¡Taehyung, no estoy para tus chistes para nada apropiados! -le reprendió, el castaño frunció la frente haciendo un puchero y se cruzó de brazos-. Eso fue asqueroso.

-Ya lo sé.

Hubiera seguido reprendiendo a Taehyung de no ser que sintió, de repente, un frío en su vientre. Volvió a mirar hacia el frente y se encontró con Yoongi, quien de cuclillas frente a él, le había levantado un poco la camiseta que llevaba y sonrió.

"No lo hagas, por favor", pensó Jimin, pero nada más de ver a Yoongi abrir la boca, supo que lo haría.

-Hola bebé, sé que estás ansioso por salir ya. Pero, por favor, te pido esperes un poco más. Solo un poco, a papá Jimin le duele un poquito lo que estás haciendo. Te prometo que, cuando te tenga en mis brazos, te daré muchos besos, y te abrazaré con fuerza. Pero solo si esperas.

Jimin apretó los labios, en un intento de sonreír bobamente. Pero, un segundo después, corrompido por la ternura del otro y eso que sintió, sonrió. Tan enormemente que hasta sus ojos lo hicieron, y tan profundamente que su corazón se sintió tan cálido.

Como hacía meses no sentía.

Estiró una mano hasta alcanzar la mejilla de Yoongi, haciendo que levantara la mirada hacia él. Después tomó el borde de la bata, y tiro gentilmente hacia él. Entonces lo abrazó como siempre había querido abrazar a alguien; como si la fuerza de sus brazos fueran a romperlo, o fundirlo hasta en lo más profundo de su pecho. Y Yoongi lo abrazó como siempre había querido ser abrazado; con esa perfecta sonrisa sobre su hombro y con tanta cercanía y contacto que el escalofrío lo sintió por tantas partes que adoro con toda su vida ese momento.

-Prometo ya jamás alejarme de tu lado hyung -susurró, dándose cuenta de que esas palabras eran profundas y sinceras con esa persona-. Y perdón por haberme ido este tiempo, en serio, perdón.

Yoongi solo asintió, ahogando las ganas de decirle que estaba bien, porque sabía que Jimin se pondría a gritonear que no. No estaba bien.

-¿Señor Park? -una gruesa voz preguntó, un poco alejada. A pesar, Yoongi se separó con abrevió y miró al doctor-. El quirófano está listo, vengan conmigo.

Tras un asentimiento, Yoongi apoyo el peso de Jimin sobre él, levantándolo con cuidado. Después, los enfermeros que lo acompañaban, lo subieron a una camilla.

Primero una noche, después una eternidad ೃ  YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora