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Ni se emocionen, Jimin dijo que no :v

Bai 💖






Yoongi había llevado a Jimin a un restaurante a las orillas de Busan, donde la ciudad quedaba mucho más apartada de esa noche perfecta.

El mayor había tenido en mente que estuvieran allá por la tarde, pero el dramático y emocionado Taehyung había metido como dos horas a Jimin en una habitación mientras le hacía sabe que tanto para dejarlo listo, y vaya que lo dejó precioso. Y, o sea, Jimin es un muchacho jodidamente apuesto.

Con la textura de su piel y el color de la misma en una combinación perfecta, la contextura de sus labios y la forma en la que se veían brillosos siempre, o sus mejillas pomposas y rosas muy ligeras que lo hacían ver adorable. Sus ojos brillosos y encantadores, capaces de mostrarle historias sobre las estrellas.

Jimin no necesitaba maquillaje, pero el hecho de que lo tuviera en ese momento solo hacia que Yoongi no le quitara el ojo de encima en ningún instante.

Y ahí, al lado de la ventana que mostraba el abrazo de una noche obscura y brillante, Jimin parecía un momento eterno.

-Te cuento, por si no sabías -dijo el mayor en algún momento después de pedir la orden- que Jin trabaja aquí. Y él, personalmente, hará todo para nosotros de cenar. Lo que es un privilegio que muchos aquí desean.

-Bueno, la comida de Jin hyung me fascina.

Y siguieron hablando, como si ignoraran el hecho de que al final de esa noche, hubiera compromisos y errores que cumplir. Como si, de pronto el hecho de que su relación estuviera cargada de tensión y problemas, realmente no importara nada; porque se prometieron que aquella noche sería solo de ellos dos. Que no importaría nada.

Y esa cena era perfecta para su comienzo, uno de verdad, pero por alguna razón lo ignoraron.

-Taehyung se sobrepaso con el tiempo -dijo Yoongi, sin tener el control de su mirada y lo profusa que era su brillo y emoción al ver a Jimin-, pero debo decir que estas… precioso Jimin. Siempre lo has estado pero, no sé, él nunca habértelo dicho hace este momento un poco pesado en color rosa, ¿me entiendes?

Jimin asintió con las mejillas sonrojadas, riéndose de que aun cuando ya en su tiempo de conocerse tenían más confianza que permitiera decir esas palabras, Yoongi solo prefería suspirarlas con vergüenza.

-Bueno, pues tú también te ves increíble hyung -prometió, con su mano en la mejilla y una mirada de ternura.

Y Yoongi creyó, su gesto, su mirada, aquel tono tan dulce con la que susurraba esas palabras era algo que hacía a quien sea sentirse la cosa más preciosa del universo; pero Yoongi se detuvo, en esa elucubración, para solo pensar que, realmente, Jimin arrebataba aquel puesto en un segundo, plausiblemente lo hacía.

Sin saberlo o quizá con toda la intención de sus palabras suaves.

Minutos después, la mesa cubierta de un mantel blanco y otro gris, estaba con dos vasos de agua y dos platillos, por supuesto, con toda la atención de ambos.

Hablar, de pronto, del buen sazón de Jin era increíblemente entretenido, incluso hablar sobre las noticias de ese día en la mañana lo era. Y era por el ambiente y la sensación que ellos mismos le dieron a su cita.

-Podría jurar que está nevando -musitó Yoongi mirando por el ventanal a su lado, dejando de ver a Jimin por primera vez en la noche.

Jimin concordó, asintiendo con la cabeza y mirando sus platos vacíos.

Primero una noche, después una eternidad ೃ  YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora