-Lo siento.
-Ya te dije decenas de veces que esta bien, en serio.
-Pero Jimin, en serio, no quería decir eso. Solo entre en pánico y... bueno, perdón.
-Si no dejas de repetirlo, me enojare contigo.
Yoongi tuvo que guardarse el comentario de que pensaba, realmente, de que ya estaba enojado con él. Pero la sonrisa de Jimin suavizó ese malestar en su pecho, y por un momento, pensó en que eso mismo que habría dicho, después de todo no fue tan... malo.
Ambos estaban en la habitación de Yoongi, aun en la residencia de los Min. Era de madrugada y no habían dejado de hablar, acostados en la cama, uno frente a otro y viéndose en la obscuridad. Donde, extrañamente, nada parecía de la misma manera. No lo sentían así, ninguno.
-Jimin...
-¿Sí?
-¿Por qué eres tan maravilloso?
El menor se comenzó a reír, cerrando los ojos y encogiéndose de hombros. Y, entonces, ante los ojos de Yoongi era mucho más que eso.
Definitivamente lo era.
-No te entiendo.
-¿Por qué?
-Es que... nos conocemos hace poco más de un mes y ya hemos hecho nuestra vida entera como un par de enamorados de años -susurró, riéndose-. O sea, nos vamos a casar, vamos a tener un bebé... estamos haciendo todo mal.
-Hey, lo estamos haciendo bien. Ponte a pensarlo, porque de hacerlo mal nos hubiéramos rendido a la primera. No hubiera ido a tu departamento aquel día, ni tampoco me hubieras buscado. Me hubieras delatado frente a mis padre diciendo todo y dejándome como el irresponsable que soy, y además, estamos bien. Es decir, somos amigos ¿no? -Jimin asintió con una risa celestial-. Yo te quiero, tú me quieres, queremos a nuestro bebé. Hobi y TaeTae te quieren, tu los quieres. Jin hyung también, y hasta a Namjoon se emociona cuando hablo de ti y el embarazo. Y, o sea Jimin, para otros podría ser nada, pero créeme cariño si te digo que para mí es lo justo. Lo que quiero y lo que tengo. Por lo que voy a luchar y lo que nunca me rendiré. Somos una familia, así medio disfuncional, pero... Jimin -sacudió la cabeza, con la sonrisa más tierna que alguna vez el otro vio-... te quiero, y eso es lo único que debería de importar.
-No puedo imaginarte a ti con pareja -se mofó, estirando uno de sus brazos debajo de su cabeza- serías un terror de cursilería.
-Si, como no -murmuró, dándose vuelta para mirar el techo. Comenzó a reírse, mientras escuchaba a Jimin preguntarle por qué, pero Yoongi solo estaba haciéndose el loco con lo que decía-. Solo contigo seré cursi.
O bueno, tal vez no. Pero no se lo digan.
-Taehyungie me dijo algo...
-A mí también.
-Creo que nos dijo lo mismo, hyung.
-Sí, lo sé. En cuanto lleguemos a nuestro hogar, pediremos una cita. ¿Está bien?
Jimin ignoró el repentino calor que se expandió con ternura en su estómago al oírlo decir 'hogar'. Era... suyo. De ellos y sus amigos.
Era de él...
-Tengo miedo -confesó, mordiéndose los labios-. No me he cuidado del todo bien, y apenas estoy en el primer trimestre. Hyung, ¿y si ya la he cagado?
-No digas eso Minnie, está bien nuestro bebé. Tu estilo de vida es lo suficiente saludable para que nuestro bebé se encuentre bien. Oye, no te asustes, en cuanto el médico nos dé las indicaciones, nos aseguraremos de que de aquí en adelante, todo sea riguroso. Seremos cuidadosos, te lo prometo.
-Pero...
-Jimin.
Y si bien el tono en que lo dijo le dio la advertencia que necesitaba, decidió ignorarla.
-Es que, sabes, mi alimentación no fue exactamente correcta los últimos tres meses, y deje de hacer ejercicio. Y, o sea, leí que se debe de hacer con moderación para un mejor embarazo pero solo he... sido como tú. Un bebé. Duerme, come y vuelve a dormir. Claro que soy mas bebé porque aun no consigo trabajo, ¡ah! Con eso perdón, mañana iré a la librería y...
-Eres muy parlanchín, Jiminnie.
-... No me has dejado terminar, hyung.
-Ya entendí Jimin, no me estas hablando de eso principalmente por tu preocupación -se rió, viendo de reojo como el menor jugaba con sus manos nervioso y a la vez ansioso-. Quiero decir, estás con todo esto por otra cosa, ¿no?
Bien, Jimin no pensó que fuera realmente fácil quedar expuesto a su deseo. Pero, ¡vamos! El mayor era muy inteligente y por supuesto que lo ha descubierto.
Se mordió el labio, y bajó la mirada a sus manos, comenzando a apretarlas. Después, estiró una de ellas hacia el cuello de la camiseta del mayor, y tiró hacia él, buscando acercarlo.
-¿Podrías...?
-¿Para que quieras que lo hiciera? -preguntó, esta vez mirándolo directo a sus tiernos ojos. Esos lindos y sonrientes ojos que solo Jimin hacía opacar las estrellas.
-Solo me haría pensar en que es súper incómodo a pensar en que hice algo mal estos meses.
Yoongi entornó los ojos, sin saber qué decir. Pero entonces Jimin mojó sus labios, y se acercó más.
-¿Entonces el que te bese haría que dejaras de pensar en eso? -inquirió, con una inmensa diversión.
Jimin asintió, sin saber porque.
Y solo fue un segundo.
No el beso, no.
Un segundo el tiempo que tardó Yoongi en besarlo... de nuevo.
Y le gustaba tanto, porque los labios tan pomposos del menor eran suaves y con sabor a fresa, porque dejaba cerrar sus ojos con lentitud sin saberlo, y enroscaba sus dedos alrededor de su camiseta.
Yoongi lo tomó por la nuca, acercándose más hacia sí.
Sin saberlo, cerrando los ojos; y sabiendo todo, besos sus labios.
Con su mano libre colocó su dedo pulgar sobre su mentón, empujándolo hacia abajo y obligándolo a abrir su boca. Y Jimin lo entendió con la misma rapidez que el centelleo de una estrella; porque lo besó con más fuerza.
Y no importaba si solo se querian, si ambos sabían que eso estaba tensando su relación. No importaba nada porque, por esa noche, Yoongi se permitió ser un loco precipitado.
Y mientras el beso pasó la frontera y se llenaron con lo extraño entre sus muslos por la intensidad, Jimin se contagió de su locura.
Porque valía la pena por esa noche.
Después de todo, tenían que acostumbrarse para no terminar muriendo de vergüenza en el altar.
Y, aunque al principio la intención de Jimin era solo un beso, Yoongi pareció cobrarse cada uno de los besos que no obtuvo los primeros tres meses de su embarazo.
Y también se adelantó a todos los que faltaban...
Casi como una vida entera en cada uno de ellos.
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Primero una noche, después una eternidad ೃ YOONMIN
Fiksi PenggemarLa historia la escribí en 2017, en ese entonces yo todavía no pasaba una etapa radical en la que maduré sobre muchos aspectos así que la historia es un poco... desesperante, y llega a encabronar muchísimo, así que de ante mano una disculpa fkakf. Y...