Primero una noche, después una eternidad ೃ YOONMIN

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Para Jimin, la cena que hubo después fue mucho peor.

Después de lo que había dicho Yoongi, sintió como lentamente sus ojos se humedecían, y había salido corriendo porque las primeras náuseas que tenía en su embarazo lo atacaron en ese momento, y seguramente se había visto así como súper raro frente a los señores Min.

Y ahí, en el baño, llamó a Jin. Quien trató desesperadamente de tratar de calmar sus lágrimas por llamada antes de perder la paciencia y cordura en su enojo por la pendejada que había dicho Yoongi.

Porque eso era.

Después, evitó a toda costa mirar a Yoongi, porque estaba muy molesto con él. Enfadado y dolido, a la vez. Y el mayor al segundo lo notó, porque lo miraba como pidiendo mil veces perdón, y había tratado de remediarlo con pequeños roces inocentes de los que, al final, siempre escapaba.

Y había estado en la sala con Hyerim y Jihoon, con ese malestar en su estómago y el cosquilleo en su espalda por la mirada de Yoongi metros atrás. Intentando jugar con los menores, había terminado solo dejando al hermano biológico de Yoongi mirándolo curioso por su expresión perdida.

Después, a la llegada de Tae y Hoseok, por la noche, no pudo tampoco disimular su molestia y tristeza, y su nuevo mejor amigo lo notó casi al segundo de saludarlo. Y lo había llevado a lo que era la habitación de Hoseok a hablar con él, lo que terminó en nuevas lágrimas y una serie de improperios que soltó contra Yoongi. Taehyung, al igual que Jin, se molestó y Jimin había tenido que obligarlo a que no saliera a golpearlo.

Y después de haber hablado con él, al regresar a la sala y ver a Hoseok jugando a gritos con Hyerim como si fuera también un niño de cinco años, y Taehyung uniéndose como un niño de tres, solo le hizo pensar en una familia. Taehyung y Hoseok parecían una familia, y quizá en un futuro estuvieran así, jugando con un pequeño, era solo un dolor en su estómago. Uno horrible. Corrió de nuevo al baño por las nauseas cuando entendió, de pronto, que eso no era más que Yoongi obligándolo a esa imagen. Él y Yoongi en unos años estarían así.

Por la cena, Jungkook recién aparecía por las escaleras, y se había cruzado en el camino que tenía hacia Tae y ambos terminaron de culo en el piso. Uno riéndose de los nervios y el otro preocupado de que el golpe fuera a darle alguna consecuencia. Había sido ahí cuando los dedos de Yoongi en su piel ayudándolo a ponerse de pie fueron la vergüenza de que toda la familia Min lo viera llorar.

La madre de Yoongi también lo había apartado del resto, pero la mujer fue dulce y sólo lo abrazó sin decir nada. Sin obligarlo a nada. Solo así, esperando a que dejaba de llorar durante, por lo menos, media hora. Con un calor material que sólo lastimó más su corazón en ese momento.

Y, finalmente, en la cena, fue tenso.

Yoongi callado, Jimin callado, la señora Min callada, Taehyung callado. Todos los demás tensos por el ambiente.

Pero solo había uno que no lo soportaba.

-Bien, familia -habló Hoseok, colocando sus manos sobre la mesa y llamando la atención de todos-. ¿Pueden decirme porque todo está asquerosamente tenso aquí?

-¡Hobi!

-Nada de Hobi, Tae. No me gustan las cenas en silencio y lo sabes. Mamá, papá, ¿qué pasa?

Sin embargo, ellos no respondieron.

Y Hoseok bufó.

-Bien, Honny, mi amor -dijo en tono meloso, y la pequeña de coletas castañas sonrió con ganas-. ¿Qué tienen papi y mami que están tan callados?

-Suga se va a casar con su novio -soltó, sin ser consciente de lo que sucedía realmente.

Y, muy lentamente, se escuchó como Hoseok dejaba caer los cubiertos de la cena sobre su plato, marcando el silencio.