Yoongi estaba preparando la comida, con un cuchillo mientras cortaba las verduras mientras tenia la musica prendida en su móvil cuando, repentinamente, llegó Jimin corriendo a su lado.
El muchacho venían con una mezcla indefinida de sorpresa, susto y felicidad, dio un pequeño brinco una vez estuvo a su lado, estiro una de sus manos y tomó la suya, para después dirigirla emocionado a su panza.
-¿Qué estás…? -quiso preguntar, pero si bien su palma se extendió sobre el estómago de Jimin, se le fueron todas las palabras.
Abrió mucho los ojos, y la boca, y de pronto se sintió tan feliz que podría correr por horas y horas y no cansarse. Ni de moverse, ni de sonreír. Dio un extraño grito y elevo la camiseta de Jimin, dejando al descubierto su piel suave y que empezaba a tener pequeñas y bonitas estrías, y, ahí, percibió con su mirada el lento y dulce movimiento que alguien provocó dentro.
-¡Jimin! -gritó, feliz. Retrocedió, ladeando la cabeza mientras no quitaba los ojos de su estómago-. Es… ¡¡se está moviendo!!
-Es la primera vez -exclamó también, colocando sus manos al rededor de su estomago, acariciando con sus pulgares con cariño, y una sonrisa de bobo era imposiblemente más feliz que la suya-. Hyung, se siente tan bien…
-¡Se está moviendo mucho! -salto, el solo verlo ya lo estaba poniendo con una energía infinita, era… Aigoo, precioso. Se golpeó la cabeza y con abrevió, volvió a colocar su mano sobre la piel de Jimin-. Buah, va a ser un bailarín o bailarina. ¿no crees?
-¿O muy juguetón? -inquirió dulcemente, toda su concentración completa en el calmado movimiento.
Entonces, de golpe, se detuvo. Y ambos, como si creyeran que fuera a durar por meses, fruncieron el ceño.
-Se nota que es tú hijo -se quejó Jimin, torciendo los labios-, ya se quedó dormido. Te culpo a ti, solo a ti.
-¿¡Eh!? -abrió más los ojos, haciéndose el ofendido-. ¡Tú eres ultimadamente el perezoso!
-Yo duermo por dos -se justificó con obviedad, rodando los ojos- tú no.
Yoongi lo miró de hito en hito, casi incrédulo y, entonces, Jimin se río.
La risa de Yoongi era ridícula y adorable, y había sido la medicina que necesitaban y aún no sabían.
-Quiero que se vuelva a mover -susurró Yoongi, mirando con atención en ombligo del menor. Casi con una sonrisa.
-Pues dile -bromeó, mordiéndose los labios. Yoongi arqueo una ceja, y después se inclino hacia abajo, a la altura de su panza-. Oye, estoy bromeando.
-Pues yo no -se río. Carraspeó y miró atentamente, feliz-. Hola bebe… ¿estas despierto?
Jimin esperó unos segundos sonriendo con nerviosismo.
-Creo que esta dormido -ladeo la cabeza mientras fruncía el ceño-. Yo te dije que… ¡oh!
-¡Está despierto! ¡Te dije! -exclamó feliz, con los ojos tan abiertos como la boca-. ¡Hola mi amor, aquí papá Yoongi!
Jimin se enterneció enormemente, sonriendo como ya tantas veces había hecho. Con una felicidad inmensa en cada centímetro de él, como si cada fibra se pusiera feliz… feliz de que Yoongi lo fuera. De que lo demostrara y que estuviera ahí.
Usando un tono tan meloso como nunca había hecho, mientras acariciaba su piel lenta y cálidamente.
-Te estás moviendo mucho bebé, pero eso no importa. A papá Jimin no le importa, está feliz de verte así, cómo te mueves dentro de él. Y a mí me gusta verte así también, me hace muy muy feliz. Supongo que tú estás feliz -se río por la nariz, colocando ambas palmas de sus manos al rededor de la panza. Su mirada lo decía todo, y es que el estaba simplemente maravillado-. ¿Estas feliz bebé? Creo que sí… ¿tienes hambre?
ESTÁS LEYENDO
Primero una noche, después una eternidad ೃ YOONMIN
FanfictionLa historia la escribí en 2017, en ese entonces yo todavía no pasaba una etapa radical en la que maduré sobre muchos aspectos así que la historia es un poco... desesperante, y llega a encabronar muchísimo, así que de ante mano una disculpa fkakf. Y...