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-¿Por qué no me lo dijo?

-¿Qué?

Taehyung y Hoseok repararon en la cara de Jimin; con el teléfono en la mano, apretándolo con fuerzas mientras su mandíbula temblaba. Taehyung fue el primero en brincar a su lado cuando vio sus ojos y, sujetando sus mejillas, suplico que no comenzará a llorar.

Si había una cosa que a Tae le dolía muchísimo, era ver a Jimin llorar. Esos bonitos y sonrientes ojos, llenos de lágrimas y tristeza eran un giro inesperado. Un brinco que apretaba su estómago.

-Él… no me preguntó siquiera -murmuró, aun con la voz de Sookmin al otro lado de la línea, preguntando si se encontraba bien.

-Sabía que te negarías Jimin -se atrevió a decir Taehyung, con un suspiro ligero acompañado de unas caricias en el rostro, de pronto ceñudo, de su amigo.

-Pero le dije que tomaríamos las decisiones juntos de ahora en adelante… el no puede hacer esto.

-Jimin.

-¡Es que él-

-¡¡Jimin!! -grito Taehyung, y aunque lo intento, finalmente no pudo. Se enojo con él, aparto las manos de golpe del rostro contrario, sujetándose el borde de la sudadera-. Era lo mejor, tienes que saberlo. No me detendré a decírtelo, porque hasta éste momento he estado de acuerdo en todo lo que haces, y en las decisiones que toman. Si en un principio me pareció bien, fue porque Yoongi estaba de acuerdo, y porque después de todo ninguno estaba enamorado. Pero ahora las cosas son distintas, y lo sabes. Las cosas han cambiado muchísimo por los sentimientos que tiene Yoongi por ti y los que tienes tú por Woong. Solo deja que ésta vez sea Yoongi quien se haga cargo de…

-¡No quiero! No quiero porque sé que él se alejara y… -respiró muchas veces, abatido. Sin el calor de las grandes manos de su amigo, y con la mirada sorprendida de Hoseok, sus lágrimas cayeron-. Ustedes han visto como el se está alejando, y no quiero que se vaya más. Saben que lo necesitó, nuestro bebé lo necesita. Y esto… esto solo lo está complicando. Él terminará por alejarse una vez el matrimonio se acabe plenamente, y él no hará nada. Y él… Él hará…

-Él hará lo mejor para ambos, no puede estar viviendo por siempre así. Jimin, Yoongi está enamorado de ti, completamente enamorado. Y si decide que mantener un matrimonio falso contigo le hará daño, y decide romperlo, lo menos que puedes hacer es aceptarlo.

-Pero Yoongi…

-Jimin…

-¿Es mi culpa cierto? -sollozo, arrebatando de sus mejillas el calor de las lágrimas-. Yo hice esto, no debí de insistir en mantener el matrimonio porque él… él está....

Y finalmente no pudo seguir hablando, el nudo en su garganta era mayor. Así que simplemente apretó los labios, bajó la mirada y negó. Estaba siendo un completo imbécil con Yoongi, pero ¿dejar hacer eso? Quizá, pensaba Jimin, si le decía que no, la boda seguiría y él trataría.

Como lo tenía pensado desde que se enteró de los sentimientos de su hyung.

Aquella tarde sucedió la primera pelea con su mejor amigo, se gritaron ambos. Con Hoseok apanicado por el estado de ambos bebés y pidiendo con voz calmada que se detuvieran. Que no era el momento, pero solo era ignorado. Jimin trato de ir hasta con Yoongi, pero Taehyung lo detuvo insistiendo en que no era lo correcto.

Aún no.

Taehyung con los minutos, comenzó a dudar de que su amigo estuviera pensando con claridad; sus manos temblaban, y su voz se había hecho de balbuceos.

Sus cariñosos ojos de temblor no dejaban de suplicar.

Hoseok terminó sacando de su casa a Taehyung, desesperado de que llegaran empeorar  las cosas con sus gritos. Lo tomó por la cintura, importándole poco los golpes que asestaba Taehyung en su espalda, y lo cargo fuera de la casa. Aun cuando el menor seguía gritándole cosas a Jimin.

Primero una noche, después una eternidad ೃ  YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora