Primero una noche, después una eternidad ೃ YOONMIN

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Quiero decir algo importantísimo, aun cuando me duele u.u

La fic, oficialmente, entra en sus últimos capítulos. Aun no se cuantos serán, pero lo más probable es que sean menos de 10, a partir de éste, serán un poco más como especiales. No encuentro otra manera de llamarlos 😂 so, trataré esta semana de darlos todos para acabarla en menos de dos semanas, entre más rápido, menos duele 😪💔

Disfruten mucho 💖

-¿Nam? –Jin asomó la cabeza por la puerta de la cocina, mirando al moreno junto a Taehyung-. ¿Puedes ayudarme a poner la mesa?

El menor asintió, poniéndose de pie y dejando su lata de cerveza en las manos de Taehyung. Sabía que no se la tomaría porque si en esas se enteraban que había bebido poquito, a los dos los reprenderían además de que el castaño no era muy fanático del alcohol. Tal como le pidió el mayor, lo ayudo a llevar los platillos que había estado preparando de la cocina a la mesa, con cuidado y siguiendo ciertas instrucciones de parte del otro.

Esa noche la casa estaba especialmente en silencio, porque estaban la mayoría nerviosos. Y el resto que no, que apenas y eran Jin y Namjoon, trataban de estar en más silencio para no desesperar a los otros. Que parecían perder la calma en cualquier momento.

Taehyung, en silencio, se fue a sentar a la mesa, apoyando su mejilla en su puño y mirando a sus amigos. Llevaba unos pantalones deportivos demasiado holgados y aunque había insistido mucho, Hoseok no le había dejado poner otros. Los demás lucían un poco más formales con sus pantalones y él... bueno, no en esa ocasión.

Jin había organizado una cena para ellos seis, sin motivo. Solo había llegado a su casa, con Namjoon a su lado y dijo que se alistaran. Simplemente así, y sin hacer ruido o rechistar, el resto les hizo caso.

Al paso de un rato, Hoseok bajo y se sentó a un lado de Taehyung. Riéndose de la mueca que hizo una vez lo vio.

-No soy un niño para que me hayas dicho que ponerme –murmuró, mirándolo de arriba abajo. Deteniéndose en los pantalones ajustados y mirando de vuelta los suyos-. Aish, esto no es elegante.

-Así estás bien, además, no queremos apretar mucho a nuestro bebé, ¿cierto? –inquirió cariñoso, acariciando la mejilla del castaño, y éste, apenado, miro a otro lado.

Namjoon apoyo las palmas de sus manos en la mesa, mirándolos con una sonrisa.

-¿Ya les han dado fecha?

-Dentro de tres semanas –anunció emocionado Hoseok, con sus ojos brillantes-. Ya hasta preparé todo para cuando ese día llegue, ya sabes, no queremos que venga otro de sorpresa.

El moreno se rio, sentándose frente a ellos después de haber acabado de acomodar todo y unos momentos después llego Jin. Y los cuatro se quedaron hablando y a esperar a que Yoongi bajara de arreglarse y Jimin también. Pero sabían el menor tardaría un poco porque se había puesto a bañar a la bebé, y tardaba demasiado en abrigarla.