En cuanto Jungkook le había abierto la puerta de su hogar a Park Jimin, su cabeza comenzó a doler. En serio le caía mal ese chico, incluso cuando no quería admitirlo.
No era el hecho de que el de cabellos rosados se hubiera portado como un idiota con él cuando se conocieron, no, eso no le importaba. Era el hecho de que ambos estuvieran flechados por la misma persona lo que le molestaba al punto de obligarle a poner mala cara sólo de pensarlo. Jungkook se conocía a si mismo demasiado bien, y sabía que inequívocamente, era un celoso de aquellos. Un chico posesivo.
Era por eso que la idea de pedirlo ayuda a su "rival" amoroso para organizar una fiesta de cumpleaños sorpresa para su esposo, debía estar en el TOP 10 mundial de las cosas más desagradables por hacer.
Porque sí, esa era la razón por la que ambos amigos de su pareja estaban allí reuniéndose en secreto cual agentes de organización conspirativa. Jungkook, desde que su suegra se lo propuso pensó que era una mala idea, más teniendo en cuenta que Yoongi odiaba las fiestas -y se lo había dejado muy en claro cuando, un mes atrás él le pidió su agenda de contactos para organizar una bien grande para su cumpleaños- pero por increíble que pareciera, cuando la dama le dijo que además del cumpleaños de su hijo planeaba invitar amigos de él para celebrar el matrimonio de ambos, dado que no habían tenido celebración y mucho menos luna de miel.
Pero lo que realmente le había convencido de tal actuar, no era la idea de celebrar su unión en sí, sino el tono de alegría y gozo que transmitía la voz de la mujer cuando le contaba la ilusión que le hacía festejar el casamiento de su único hijo. ¿Quién podía negarle algo así a una mujer tan cariñosa como era su suegra?Obviamente él no.
-Así que déjame ver si entendí -Comenzó Namjoon apenas tomó asiento en la mesa del comedor. -¿Quieres que te ayudemos a planear toda la fiesta?
-Si te das cuenta que tenemos exactamente 7 días a partir de hoy ¿Verdad? -Dijo Jimin sentándose a la par de Kim. -Ni siquiera tenemos un lugar o un servicio de banquete, será casi imposible conseguir algo para un viernes por la noche...
-Lo sé, es difícil. Pero la señora Min ofreció la mansión para usarla, y dijo que era mejor el sábado, así él no sospecha. Lo disfrazaremos como una cena familiar... -Explicó Jungkook su brillante idea. -Y... bueno... esperaba contar con ustedes para que usaran sus influencias y consiguieran un buen servicio... -Acotó jugando con sus dedos de forma nerviosa e infantil.
-¿Entonces planeabas usarnos? -Replicó Park atónito. Para luego reír. -¡En serio este mocoso no deja de sorprenderme! -Divertido por la situación continuó riéndose hasta necesitar sujetarse del hombro del de mayor estatura.
-Controlate Chim, -Pidió con una risilla. -Aunque tiene razón, eres alguien curioso~ Si ya tenemos un lugar nos facilitará mucho las cosas. -Continuó Kim reconsiderando la propuesta del menor. -¿Qué dices Jimin, lo hacemos?
-Será un desafío, pero eso sólo demostrará que somos los mejores ¿No? -Contestó, recuperando al fin la compostura. -Además la idea de que este mocoso me deba un favor además del soborno que me ofreció me encanta. -Dijo con fingido desinterés y una sonrisa maliciosa.
-¿Disculpa? -Preguntó el castaño, haciendo uso de una gran fuerza de voluntad para no contestar de mala manera al más bajo. Cuando este le miró con la ceja alzada no le quedó de otra que suspirar que estirar su mano para estrechar la que le ofrecía. -Bien... díganme que tengo que hacer. -Finalizó cruzando sus brazos.
-Tu déjanos a nosotros. -Sonrió ahora Namjoon sacando su celular. -Estás hablando con quién planeó sólo el evento de caridad que tanto te gustó~ Jimin, encargate de hacer la lista de invitados basado en quien sepas que le caiga bien a Yoongi, así no se quejará tanto. Tu -Señaló a Jungkook. -Ayúdale con eso, haz las llamadas, seguramente moverán sus agendas si el flamante esposo les pide su presencia ese día.
Mientras todo comenzaba a orquestarse con aparente eficiencia, en la mansión Min la cena era servida por el personal de la casa.
-Todo se ve delicioso señora Hwang. -Alegó Yoongi a la mujer mayor. -Tendré que pedirle un día de estos que le pase sus recetas a mi nuevo personal. Estoy seguro que a Jungkook le encantará volver a probar esos toques especiales que le pone a todo~
-Muchas gracias joven Min, lo haré con gusto. Por favor dele mis saludos a su esposo, dígale que extraño lo parlanchín que era en las mañanas~
-Ella me contó muchas cosas sobre Jungkook, por eso fui a conocerlo de improviso, Yoongi. -Comentó la dama de pronto. -Dicen que las mejores impresiones son las no planeados y ¡Vaya que es cierto! -Comenzó con risillas suaves. -¡Cuando llegué estaba en pijamas, casi recién levantado! Deberías haber visto su cara al verme, fue muy divertido.
-¿En serio? Debe haberse puesto muy rojo... Él es del tipo de personas que necesita dejar una buena impresión o no podrá dormir.
En cuanto la amable ama de llaves se retiró, la madre volvió a hablar. -También me contó del asuntito de que trabajó en tu casa mientras yo no estaba... fue mucho más tiempo del que me dijiste. -Yoongi se ahogó apenas con la copa de vino que justo a ese momento había probado. -Ni te sorprendas, sabías de un inicio que ella no me mentiría hijo. Pero es otra cosa la razón por la que saco este tema. -Continuó descansando su barbilla sobre los nudillos de su zurda a la vez que usaba su codo como apoyo. -¿Sabías que Jungkook hacía las tareas de la casa en lugar de la señora Hwang? Según ella el no la dejaba hacer nada más que cocinar y guiarlo, porque se sentía culpable por robarle las vacaciones a causa de su falta de experiencia en el hogar.
-No... tenía idea. -Admitió el joven, anonadado por lo oído. -¿Es eso cierto?
-Por supuesto, de hecho, la señora Hwang quería que te citara para devolverte el dinero sin que él lo supiera, pues consideraba que no era justo haberlo ganarlo... -Concretó la mujer mirando a su hijo. -Obviamente le dije que no insistiera y lo conservara para la universidad de su hijo.
-Me parece justo, no iba a aceptarlo de todos modos. -Replicó más calmado luego de haber bebido. -¿Para eso trajiste el tema a la mesa, madre?
-No~ era para que te dieras cuenta de la quien es la persona con la que te casaste hijo; Jungkook es un chico adorable. -Admitió Hyo Ye. -Tienes suerte de tenerlo, él era lo que necesitabas en tu vida cariño, alguien diferente de ti. -Completó con una sonrisa inocente como si no hubiera dicho aquello.
-¿Acabas de...?
-Sí. Ambos sabemos que no eres lo más agradable del mundo, de hecho es como si fueras de una especie diferente a la de Jungkook y yo. -Tras decir esto negó repetidas veces. -Eres igual a tu padre, para nuestra desgracia.
Un suspiro de ambos se dejó oír, mirándose a los ojos en mutuo acuerdo negaron para pasar a comer de una vez. En cuanto dieron por terminada la cena y el postre fue servido retomaron la conversación. -Estoy intentando cambiar eso, madre. Él es algo cargoso y fácil de ofender, también es caprichoso, tiene mal carácter, es vengativo y llorón, además de muy inseguro... Pero creo que eso me gusta.
-Se muestra tal como es contigo, sin segundas intenciones por lo que puedo ver. -Nuevamente la sonrisa adornó las bellas facciones de la mujer. -Debes cuidarlo mucho amor, no encontrarás otro chico así.
-Si... eso es lo que temo...
-¿De que hablas? -Preguntó curiosa la señora Min, a la vez que recibía el postre de frutos rojos que sabía, tanto adoraba su único hijo. En cuanto notó lo sombrío de la expresión del menor, algo en su interior, tal vez los instintos maternales, tal vez su sexto sentido, algo le dijo que debía alertarse. -Yoongi, hijo, soy tu madre y es mi deber preguntarte si todo esta bien. Y quiero que me seas sincero.
-Bueno...
Y sin miedo a nada, esa noche, el joven se sinceró con la mujer que más confianza le podría tener, por fin la verdad le era contada a alguien más. Por primera vez en su vida, Min Yoongi se sentía culpable de sus acciones.
Por primera vez en sus veinticinco años como madre, Min Hyo Ye se cuestionaba a si misma:
"¿Qué hice mal al criarte?"
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Trophy - YoonKook
SonstigesJeon Jungkook es el nuevo vecino, un vecino perfecto, si le preguntaban a los demás residentes. Siendo un joven de tan sólo 21 años logró lo que la mayoría solo soñaría; se abrió paso en el mundo del espectáculo como modelo predilecto de su patrocin...