La cara de molestia de Yoongi me daba ganas de gritarle que dejara de ser tan amargado, aunque obviamente no se lo diría. Francamente ya hasta me había acostumbrado a fingir que no me molestaba su expresión o que no la notaba, después de todo él es humano y no puede poner buena cara las veinticuatro horas, eso lo entiendo. Pero, ¿Le costaba mucho no molestarse por tonterías?
-Odio ésto. -Dijo entre suspiros mi esposo. -Pues que pena, te aguantas. -Le respondió Jimin con una expresión aún peor. Antes de añadir: -No seas llorón Yoonnie.
No sé si podré soportar todas las estaciones restantes con más de lo mismo, o sea, ambos peleando porque uno se queja en voz baja y al otro le molesta eso; lo peor de todo éste asunto es que la gente del vagón comenzaba a mirarnos demasiado y si seguía así podrían reconocernos. -Cállense los dos, son insoportablemente infantiles. -Comento ganándome sus miradas afiladas. Supongo que mi elección de palabras no fue la mejor. -B-Bueno... yo decía...
-No, tienes razón. -Dice el enano... Bueno, quiero decir, Jimin; sorprendentemente estando de acuerdo conmigo. Wow, hoy si que es un día extraño. Primero consigo que el par de refinados suban al tren y luego al metro, ahora él está de mi lado; tal vez deba pellizcarme para asegurarme de no estar soñando. -¡Oye! ¿Acabas de pellizcarte para ver si estabas soñando sólo porque estoy de acuerdo contigo? -Bueno, quizás debí hacerlo con más disimulo. Aunque siento que aguantar su rabieta vale la pena cuando escucho las risas de Yoongi bailar en mis oídos, ¡Suena hermosa! -Ustedes dos son tal para cual, ambos malagradecidos y malvados conmigo. -Bufó, creo que me pasé, sólo un poco.
-Lo siento. -Me decido a tomar el primer paso y pedir perdón. Esa creo, es la decisión más madura y, si quiero probarle a Yoongi que puedo cambiar para ser el joven responsable y capaz de dar una educación correcta a un niño es mejor empezar desde los aspectos más pequeños e ir avanzando uniformemente. -Fue grosero de mi parte, prometo tratarte mejor, no tengo motivos para no hacerlo ya que eres un buen amigo y una gran persona. -Sí, ahora soy super maduro. Están impresionados conmigo, lo veo en sus caras de sorpresa. Se siente bien.
El viaje continúa más tranquilo, han dejado de pelear y podemos hablar de trivialidades sin problemas; es oportuno que no esté tan lleno como creí que estaría el metro de Seúl a ésta hora, eso es bueno ya que no veía una manera en la que pudiéramos viajar aquí con nuestras maletas a cuestas si eso ocurría y sólo hubiera aumentado la tensión en el ambiente, lo cual habría evitado esta conversación tan amena que tenemos. Casi no puedo creer que en tan poco tiempo dejé de hacerle malas caras al mejor amigo de mi esposo y ahora estoy charlando entusiasta con él sobre cocina, no voy a mentir, es agradable.
-Por favor deténganse -Pide Yoongi cerrando los ojos y tirando su cabeza hacia atrás y golpeándola despacio contra el asiento. ¿Qué le pasa? -Me están dando hambre y escucharlos hablar de comida no es lo ideal cuando no tengo nada que comer. -¿Es eso un puchero? No puedo creerlo. Despacio abro mi bolso para ver que puedo ofrecerle como una forma para que amaine su hambre, se que es aunque es del tipo que come poco y se salta comidas, cuando tiene hambre necesita saciarse o se pondrá de mal humor; por suerte para todos tengo un paquete grande de gomitas que había comprado en la tienda de Busan y nunca comí. Con mi dedo índice le toco en la zona de las costillas para tener su atención. Me responde con un "Hmm" a modo de 'Qué quieres', ya está gruñón de nuevo. Sin esperar demasiado abro el paquete y tomo una gomita para llevarla frente a su boca. Intenta tomarla por su cuenta pero no se lo permito apartándola, si la quiere va a ser en mis términos.
No creí que se resignara tan rápido pero supongo que en serio está hambriento pues ni siquiera peleó, sólo abrió la boca dejando que yo lo alimentara. Hoy es un buen día.
《 ~ ☆ ~ 》
-Kook, dame otra. -Me pide en un murmuro, creo que no quiere que el conductor lo escuche. Es una pena que se las haya acabado desde antes de subir al taxi.

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Trophy - YoonKook
CasualeJeon Jungkook es el nuevo vecino, un vecino perfecto, si le preguntaban a los demás residentes. Siendo un joven de tan sólo 21 años logró lo que la mayoría solo soñaría; se abrió paso en el mundo del espectáculo como modelo predilecto de su patrocin...