Me desperté y me dirigí al baño para tomar una ducha, cepille mis dientes y salí para escoger un vestido de tirantes gruesos que se ajustaba a la cintura y luego se ampliaba un poco hasta terminar una pulgada sobre la rodilla, me coloque unas medias negras con botines de tacón grueso, tome un clip de cabello de mi peinadora y agarre la mitad superior de mi cabello en una cola de alta, me coloque mascara de pestañas y bálsamo labial ; me mire al espejo, hoy estaba bastante animada y no me veía nada mal -creo que aún no me había descrito -mido 1 metro 72 centímetros tengo la piel clara , cabello ondulado castaño oscuro con reflejos rojizos que llega hasta la mitad de la espalda, ojos marrones y unos kilitos de más , no soy la ultima coca-cola del desierto pero hoy definitivamente me veía linda.
Salí de la habitación y me encontré con mamá preparando waffles, le di los buenos días y me senté a desayunar con ella, al terminar fregué la loza y salí para tomar un taxi, iba un poco atrasada y no quería tener problemas por llegar tarde.
Al llegar a la empresa me dirigí a mi puesto de trabajo deje mi cartera en mi escritorio y toque la puerta de Marco, escuche un pasé y entre dando los buenos días, me percate que no estaba solo, había una mujer que imagine sería su novia porque estaba cómodamente sentada en el escritorio de espaldas a la puerta.
-Estoy ocupado ¿qué quieres?- dijo molesto sin siquiera mirarme.
¿Acaso este hombre se desayunaba un limón?... respire profundo
-Disculpe señor, quería reportarme y saber si necesita algo.
-¿Quién eres?- pregunto con una ceja arqueada la mujer
Por los dioses era preciosa tenía una nariz perfilada, pómulos rellenitos, ojos verdes, cabello rubio casi cenizo y un cuerpo de modelo de victoria secret, me sentí como un saco de patatas, ya hasta podría olvidar que me desperté sintiéndome preciosa esta mañana, ella seguía mirándome seria y me di cuenta que aún no había respondido a su pregunta.
-Es otra asistente- habló Marco sin darme tiempo a pronunciar palabra- retírate si necesito algo te lo haré saber
Asentí y salí de la oficina, me senté en el escritorio y había más postick como los del día anterior, comencé a realizar un informe y después de unos 15 minutos la modelo salió de la oficina hecha una furia, estrellando la puerta. Me quede de piedra cuando se dirigió a mí y me señalo con el dedo.
-¡Tú! - Dijo con la cara roja de la rabia- ¿de dónde rayos saliste?
La puerta de la oficina se volvió a abrir y salió Marco muy tranquilo la miro serio y le hizo seña para que se acercara a él, le dijo algo al oído y ella cambio su expresión de furiosa a tranquila en menos de un segundo, fue la cosa más extraña que he presenciado, definitivamente entre locos se entienden.
-Avísale a mi padre que saldremos en 5 minutos y alístate irás con nosotros, lleva donde escribir tendrás que tomar notas- me dijo Marco pero con la vista pegada a la modelo.
-Si señor- me levante y me encamine a la oficina del señor Giacondi.
Al regresar recogí mi cartera y esperé a que me indicaran donde ir.
Marco salió de la oficina con la modelo como sanguijuela pegada a su brazo, camine detrás de ellos y en la recepción del piso Aida nos alcanzo junto al señor Giacondi.
-Paula - saludó aburrido el señor Marcello.
-Hola Marcello, también es un gusto verte- respondió sarcástica la modelo
Yo solo los veía hasta que recibí un codazo de Aida que negó con la cabeza.
Bajamos en el ascensor, el ambiente se sentía pesado, al salir del edificio habían dos autos cadillac CTS, Aida me indico que subiera a la parte trasera del primero y ella se dirigió al segundo, subí y abroche mi cinturón la puerta del otro lado del asiento se abrió y entro Marco, por la ventana vi que la modelo se subía a un auto rojo lipstick.
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Ellipsism [BORRADOR] A LA VENTA EN AMAZON
RomanceDiana vital se considera una persona feliz, tenía todo lo necesario para llamarse afortunada, pero una llamada le destruyó, alterando su normalidad, cambiando su vida. Marco Giacondi, un hombre duro, amenazante y egocéntrico, que celosamente guarda...