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Capítulo 17

Por aquí me paso nuevamente dejando lo que a ustedes les pertenece...

Un capítulo más para que no se queden con las ganas.

Nos leemos al final.

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Estoy analizando mi vida mientras vamos de camino a la reunión, Aarón va en el asiento del conductor y Marco en posición de copiloto, mientras yo me hundo en el asiento trasero.
Sé que han estado hablando y en ocasiones sus tonos de voz se endurecen, pero con honestidad no he prestado la suficiente atención y la verdad me interesa poco lo que discutan.

Pasamos aproximadamente 20 minutos en camino y cuando por fin llegamos a nuestro destino, se trata de un hotel, Marco y Aarón salen del auto, mientras me dispongo a lo mismo veo como se abre mi puerta y mi mejor amigo me ofrece una mano, la cual aceptó gustosa.

-Llámame si se pone insoportable- dice en voz baja refiriéndose a Marco.

-Pensé que te quedarías- digo desanimándome.

-Solo los iba a traer, perdona- dice mientras me toma de la mano y se acerca- mira te prometo que mañana te compenso ¿sí? -Enfoco mi vista en él y le lanzó una mirada fulminante -mas te vale - esto último me sale en forma de reproche y es acompañado por el típico gesto de reprimenda.

Luego de escuchar una carcajada de su parte le pido un abrazo y escucho detrás un leve gruñido.

-Te dejo -me dice mi amigo al oído, me da un beso y se despide.

-vamos- Habla Marco, brindándome su mano la cual ignoro y me dirijo a la entrada del hotel.

En el lobby dejo que sea él quien me dirija y nos encaminamos a los elevadores, que nos llevan a un área llamada Estrada, es básicamente un grupo de salas de conferencias repartidas en una gran estancia.

Ingresamos por un de las puertas dobles y visualizamos una gran cantidad de mesas dispuestas en la sala, son mesas redondas, con 8 asientos y decoradas con una vajilla impecable en color marfil.

Marco habla con una joven y ella nos da indicaciones para tomar asiento en la mesa que nos corresponde.

-Pensé que era una cena común- le comento quedito para que nadie escuche.

-Es una cena...- hace una pausa - una cena de gente adinerada donde otorgan reconocimiento a más gente adinerada, sin duda un evento de alcurnia que produce unas ganas insuperables de morir, pero en vista que el dueño de la empresa no está, me toca a mi ser el representante.

Lo miro a los ojos, habló con una seriedad tan grande que sería imposible no creer el desagrado que muestra ante el evento, aprovecho el momento para registrar como esta vestido. Siempre lo he visto en camisas y pantalón de vestir pero hoy lleva un traje sastre a la medida de color negro con solapas de gamuza, una camisa de seda blanca y un "gatito" color dorado pálido que va a juego con mi vestido. Hay que aceptarlo se ve muy guapo...

Esperen un minuto, ¿estamos vestidos a juego?

Caminamos hasta llegar a nuestros asientos y el amablemente me saca la silla, lo cual hace que olvide completamente todo lo que pretendía preguntar, luego solo esperamos en silencio. Un silencio bastante cómodo.