¡¡¡Hola personitas!!!
¿Cómo están?... ya sé, ya sé, me he demorado en actualizar.
Sin embargo aquí estoy y espero que les guste muchísimo como se está desarrollando la historia.
Recuerden dejar sus comentarios y su voto.
_______________________________________________________________________________
Siento como unos brazos fuertes me sostiene, estoy tan concentrada en la sensación de paz que me otorgan que podría jurar que es Antonio, solo él me hacía sentir así cuando me rodeaba por la espalda, lo extraño, pero sé que es un sueño porque ya no está, se siente tan real que no dudo en pegarme un poquito más para disfrutar de la calidez que ofrecen. No pasa mucho para que también sienta como esos mismos brazos me dejan sobre una textura fría y suave, no quiero que se alejen, quiero que se siga quedando aquí, que me resguarde el alma para solo sentir paz, pero se van alejando hasta ya no sentir nada en absoluto y entonces solo puedo dejarme engullir por la oscuridad.
Abro los ojos y lo primero que visualizo es una lamparita colocada a un costado de la cama, la misma brinda una tenue luz, la recamara esta en penumbras y bastante más fría de lo que recuerdo cuando me deshice llorando, no recuerdo como llegue a la cama ni cuando se oscureció el día, lo último que me permite ver mi mente, es mi celular hecho pedazos contra una pared y a un Marco más allá de lo colérico.
Me levanto de la cama y busco el interruptor de la lámpara de techo cuando lo encuentro lo presiono y busco mi maleta, está decidido, no me quedare recibiendo malos tratos por parte de nadie, sí podre haberme inmiscuido en una habitación prohibida, y vale que falte al hecho de contarle a mi madre más de lo que debería sobre Alessia pero no es motivo suficiente para sufrir abuso de parte de nadie.
Recojo las pocas pertenencias que traje y las guardo en mi bolsa, abro el armario para sacar mis playeras y veo que colgados hay tres vestidos hermosos y elegantes. No sé de donde los habrá sacado Marco pero sin duda son preciosos.
Los saco del armario y me deleito con la suavidad que ofrecen las telas de los trajes, son largos y muy formales, justo cuando pretendo colocarlos en su lugar para seguir con la tarea de guardar mis playeras, se abre la puerta de la habitación, no necesito mirar para saber con seguridad que es el joven Giacondi.
-Diana, pensé que seguías dormida, iba a despertarte- Habla con una suavidad increíble.
Al ver que no contesto prosigue- Mira no acostumbro pedir disculpas pero sé que no debí tirar tu teléfono, te aseguro que hoy mismo resuelvo ese inconveniente.
Espera un momento pero yo aun le doy la espalda, no pretendo verle la cara.
-Diana, discúlpame por favor- su voz sale casi estrangulada como si las palabras se atascaran en su garganta.
Sé que se está acercando por el sonido de sus pasos y no quiero que me toque, no quiero verlo, solo necesito salir de aquí sin llorar, me toma del codo y me gira, pero soy tan audaz que bajo la vista para no tener que verle la carota de torpe, me molesta el hecho de sentirme de esta manera, me hace rabiar porque solo una persona lograba hacer que yo realmente reaccionará a todo y esa persona está muerta.
-Mírame- suena como una súplica a pesar de ser una orden -Por favor, Diana Mírame.
No quiero hacerlo pero en contra de todo lo hago, levanto la vista y la enfoco directo en esos ojos grises que en este instante parecen una tormenta por lo nublados que están.
ESTÁS LEYENDO
Ellipsism [BORRADOR] A LA VENTA EN AMAZON
RomanceDiana vital se considera una persona feliz, tenía todo lo necesario para llamarse afortunada, pero una llamada le destruyó, alterando su normalidad, cambiando su vida. Marco Giacondi, un hombre duro, amenazante y egocéntrico, que celosamente guarda...