Lo prometido es deuda... 2/2
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Eran las 8 a.m. cuando miré el reloj, me había despertado el delicioso aroma a café recién hecho, la tentación fue lo suficientemente fuerte para hacer que mi cuerpo reaccionará inmediatamente ante ese olor creado por los dioses, y es que está de más decir que todo mi ser rogaba por cinco minutos más de sueño.
Me levante de la cama, calce mis pantuflas y salí de mi habitación - a la cual por cierto no tengo idea cómo llegue- y me dirigí a la cocina, al asomar la cabeza por la puerta me llevo una sorpresa monumental que causa un estremecimiento hasta mis huesos, y solo para aclarar, lo que me sorprende no es que Aarón se haya tomado la molestia de preparar el desayuno - Por los dioses ni siquiera el hecho de asumir que sabe cocinar!! - o que precisamente este desnudo de la cintura para arriba y válgame que ha cambiado en todo el tiempo que no lo he visto, tiene un cuerpo escultural de modelo.
Okey Diana deja de lujuriar a tu mejor amigo no seas estúpida, céntrate!
Bueno ya regresando al tema, lo que realmente me ha dejado con la boca abierta es el mastodonte que está sentado en una de las sillas del pequeño comedor y está de más mencionar que lo acompaña su muy común cara de piedra, mejor conocido como Marco Giacondi.
Justo en ese momento suelto un grito ahogado, lo que ocasiona que ambos hombres dirijan su mirada hacia mí, por supuesto mi primera reacción es querer que me trague la tierra por aun seguir en pijamas y con un nido de pájaros adornando mi cabeza.
-Buen día, hermosa Diana- Saluda un jovial Aarón
No me pasa desapercibido la mirada antipática que Marco le dedica, parece más fastidiado que de costumbre.
-Ho...Hola...Ehh...Buen día- no sé porque pero de repente se me seco la boca, tal vez es por el descubrimiento del nuevo y espectacular cuerpo de Aarón, o quizá por la imponente presencia de Marco, el caso es que mi cerebro estaba sufriendo un colapso mental - Aarón?
-¿Si? - responde mientras terminaba de servir fruta en un plato.
-¿Cómo llegue a mi habitación?
-Diana es más que obvio que yo me encargue de eso después que te quedaras dormida a peo suelto en el sillón - responde campante acompañado de un encogimiento de hombros - Ahora siéntate y come, porque no me desperté temprano para preparar todo esto y que oses no probarlo.
Sin ánimo de discutir tomo asiento frente a Marco con una vergüenza más grande que el monte Everest por el comentario innecesario de Aarón... Justo cuando enfoco mi vista en Marco me percato que no se ha dignado a hablar, ni siquiera a saludar, sólo se ha dado el trabajo de dedicarnos miradas agrias y severas tanto a mí como a Aarón.
Mi mejor amigo camina hasta la mesa ignorante a la situación, con un plato lleno de frutas que coloca en el centro de la misma, justo cuando iba a tomar asiento Marco decidió dejar de ser mudo.
-¿No pretendes vestirte? - Dijo en tono de reproche
-Estoy vestido- comento Aarón señalándose a sí mismo.
-Usar un par de pantalones sueltos no es precisamente estar vestido-responde el otro con mala cara.
-Interesante- medita- ¿Diana te molesta que no utilice una playera mientras desayunamos?-me cuestiona mi amigo.
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Ellipsism [BORRADOR] A LA VENTA EN AMAZON
RomanceDiana vital se considera una persona feliz, tenía todo lo necesario para llamarse afortunada, pero una llamada le destruyó, alterando su normalidad, cambiando su vida. Marco Giacondi, un hombre duro, amenazante y egocéntrico, que celosamente guarda...