Capítulo 30

51 6 1
                                    


Un día particularmente cómodo, es justo lo que tendré hoy, resulta extraño poder disfrutar de la normalidad en todo el sentido de la palabra.

Últimamente las cosas andan viento en poca, la universidad ya no me traga entre tareas atrasadas, muy por el contrario todo lo llevo al día; mi madre insistió en que fuéramos a citas en el psicólogo, no me hicieron sentir en mi área de confort pero al menos es oficial que no estoy loca, según el letrado en la ciencia, está para lo que lo necesite pero luego de haber asistido a siete sesiones personales y dos sesiones en compañía de mi madre, le parece que estoy más cuerda que la mitad de la población de la ciudad por ende me dio el alta. No sin antes reafirmar que hacer mi vida lo más normal posible y apegarme a mis antiguas costumbres es lo que me hará sentir poco a poco más cómoda con mi entorno.

Eh estado en contacto con los padres de Antonio y a pesar de todo lo que eso conlleva a mi estado de ánimo, creo que ha sido de ayuda para entender que a pesar de ya no tenerlo físicamente siempre estará en mi corazón, que no lo dejare de amar jamás pero que tengo que avanzar, ellos por otra parte piensan lo mismo y han decidido mudarse a otra ciudad, alegando que les duele estar donde su hijo creció, necesitan un cierre al igual que yo y al fin van a poder tenerlo, no van demasiado lejos solo a unas 2 horas de distancia pero ese poco trayecto les permitirá respirar un aire diferente y aunque al igual que yo no olvidaran a Antonio, si podrán distraerse con la mudanza y todo lo que trae un nuevo comienzo.

Ha pasado más o menos tres meses desde que Marco me dijo que le gusto, parece mucho tiempo pero realmente no lo es, me habla constantemente por mensajes o llama cuando no le respondo de inmediato, sigue con su personalidad mandona y hasta raya en lo posesivo pero supongo que es solo él siendo él. Aarón se entero de que estamos comenzando algo y pese a que ninguno de los dos le ha puesto nombre aun, el nos denomina tortolitos, noviecillos y cualquier mote que pueda hacer rabiar a Marco, me parece muy gracioso verlos discutir, se nota que se aprecian mucho y que su amistad es muy fuerte, eso es algo que realmente me agrada. Alessia es otro tema, esta preciosa y más activa que nunca, salimos juntas los fines de semana, luego de lo del secuestro di por finalizada mi relación laboral con los Giacondi y poco después me entere que Aida se retiro de la empresa para cuidar a tiempo completo a la pequeña, cosa con la que todos están de acuerdo pues para Marco ella representa alguien importante y para Alessia es su familia.

Regresando a hoy... Es un día cómodo, pues es domingo y Marco nos acompañara a Alessia y a mí al Lago de los deseos - un sitio turístico que queda a las afueras de la ciudad, tal vez una media hora pasados los límites territoriales - cosa que a ambas nos emociona en gran manera.


-Hola cariño ¿ya terminaste con el equipaje?- pregunta mi mamá mientras pasa por el umbral de la puerta y se encamina a mi lado sentándose en la orilla de la cama.

-Estoy terminando de empacar... ¿sabes donde esta mi crema solar?- pregunto mientras escaneo el desorden sobre el colchón intentando localizar el bote tubular que contiene la pasta blanquecina bloqueadora de rayos UV.

-Aquí... Toma- me lo pasa, lo hecho dentro de la maleta y la cierro.

-¡Listo!- exclamo

-Diana, estoy muy feliz que vayas a salir, solo cuidate por favor

-Si mamá, tranquila, Marco es muy protector y a sabiendas que vamos Alessia y yo no dudo que mande a traer guardias.

-Sobre eso, sé que antes no he estado demasiado emocionada con ustedes en una relación pero en lo poco que va he visto que te cuida mucho, te busca a la universidad y es bastante detallista así que, supongo que se ha ganado el beneficio de la duda y tal vez también un poco más que eso, solo deseo que estés feliz y creo que te hace bien, veo que desde que has vuelto a ver a la pequeña y sales con él estas más alegre, eso me gusta mucho.

-Los aprecio muchísimo- acepto

-Bien, pero ¿Tu y el joven...hmmm... ya sabes están saliendo, "saliendo", o sea son novios?

-¿qué? No, no... nosotros, no- suspiro.

-¿Te gusta?

-Creo que sí, vamos mami, es un hombre muy guapo, y si salimos a tomar café o a almorzar, salgo de paseo con su hija y el corre los gastos porque es un obstinado, pero aun así eso es lindo, yo lo aprecio mucho y sé que le gusto porque me lo dijo hace un tiempo, pero me da miedo que si acepto que me gusta todo cambie.

-¿Por qué piensas que algo cambiará?

-Bueno solo he salido con una persona antes y le ame con el alma, me da miedo no poder querer a Marco y tampoco sé si él quiere algo más, digo la única mujer que he visto con el literalmente comiéndole la boca ha sido prácticamente una modelo y yo no estoy en esa categoría- y le hago una seña mientras me aprieto la lonjita- y aun a pesar de su físico él mismo me aclaro que solo era un pasatiempo para él.

-Bien, lo entiendo; pero no te detengas por no saber lo que puede pasar, si no intentas no conseguirás saber si vale la pena, además tu eres preciosa-dice ella mientras me pincha la lonjita y soltamos unas carcajadas.

-Para ti siempre seré lo más hermoso del mundo, soy tu hija.

-Precisamente por eso eres divina, o que te piensas ¿qué de mi puede salir algo feo?

Sin decir nada más sale de la habitación y yo me dedico a buscar que ponerme, definitivamente no me siento demasiado preparada para salir en bañador así que busco un pantaloncillo fresco y una camiseta de tiras para colocarme sobre el mismo y poder entrar al lago.

Mi celular suena y rápidamente contesto

-Diga

-Hola Diana, ya estamos afuera

-Oh...yo no estoy lista aún

-Tranquila, te esperamos en él auto.

-No!, digo pueden entrar así Alessia conoce mi casa, siempre me pregunta cuando la traeré.

-Sí! Papi me dejas ir ¿sí? ¿Sí ?- se escucha la voz de Essi del otro lado de la línea.

-¿Estoy en altavoz?- pregunto curiosa

-Si, Essi fue quien llamo- dice con voz de fastidio

-Hola hermosa- la saludo- cuando entras dile a mi mamá que te diga donde esta mi habitación.

-Oki dokki- contesta la niña

-Bien, te esperamos- dice Marco serio y cuelga.

A pesar de ser mucho más amable ahora, no ha dejado de ser muy serio y no ha vuelto a decir que le gusto, es como que sabemos que hay algo pero ninguno da el siguiente paso, es obvio que me toca a mí, sé que me está dando mi espacio y mi tiempo, solo que no se cuanto más me aguantará.

Ellipsism [BORRADOR] A LA VENTA EN AMAZONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora