Nuevo cap. en... 3, 2, 1
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Todo está oscuro, pero se escucha el ruido de objetos cayendo, supongo que es otro de los arrebatos de Natalia, en las noches, varias veces escucho como discute con quien supongo es la Rata y tiran objetos ocasionando estruendosos sonidos. Yo realmente no conozco nada mas allá de la puerta que separa la habitación donde estoy del resto de lo que creo es una casa, pero sin duda agradezco que sus ataques se den fuera de este cuarto.
Desde que estoy aquí, lo que calculo yo podría ser unos doce días, he pasado por ataques de rabia de una mujer extremadamente celosa, y a pesar de eso no puedo odiarla, lo único que siento es tristeza y lastima. La Rata - cuyo verdadero nombre es Telofido, cosa que me causo demasiada gracia- se ha estado encargando de traerme agua y comida, lo veo una vez al día, así he estado calculando mi tiempo aquí.
Ya no estoy atada a una silla, ahora estoy sentada a una sabana en el suelo y gracias a la Rata que me trajo algunas píldoras ya no tengo tanto dolor. Recuerdo que la tercera vez que entro a la estancia le pregunte porque me ayudaba con medicamento y la ilusoria libertad que me brindaba soltándome las ataduras a la silla, su escueta respuesta fue "Recuérdalo cuando me veas en malas condiciones". Eso me hizo pensar ¿Cómo podría yo verlo mal si soy quien esta secuestrada? Dejando eso de lado, me tranquiliza un poco su más reciente comportamiento.
Cuando por fin intento retomar el sueño, los ruidos, que cada vez se vuelven más ensordecedores, se repiten; me levanto con la intención de acercarme a la puerta, sin embargo dejo a un lado la malísima idea al escuchar un estrepitoso golpe contra la misma, me tomo las rodillas y me acerco lo más que puedo contra la pared tomando la mayor distancia de la entrada, cada golpe que recibe la madera es más fuerte, los gritos de Natalia son horrorosos y es cuando se que nada va bien, me entran ganas de llorar y cuando la puerta se abre y veo a un par de hombres uniformados entrando al diminuto cuarto entonces el alivio corre por mis venas y en cada culminación nerviosa de mi cuerpo.
Todo sucede demasiado rápido, uno de los hombres me ayuda a ponerme sobre mis pies y me guía fuera de la habitación, el resto de la casa está casi vacía a excepción de un sillón mohoso frente a una chimenea polvorienta, la cocina se ve al otro lado de la sala que hay que cruzar para llegar a la puerta principal, al salir de la casa veo a Natalia esposada y arrodillada al piso, la Rata, sin embargo esta boca abajo en el césped con el pie de... ¡Por todos los santos Marco esta pisoteándole la espalda a Telofido!, y justo en ese instante sus palabras toman sentido... Con las pocas fuerzas que tengo me suelto del amable policía que me socorre y camino pasito hasta Marco. Sin pensarlo demasiado, lo abrazo con todas las ganas, sin intentar disimular lo mucho que me contenta volverlo a ver.
Al sentir mis brazos a su alrededor para de arremeter contra un -por poco- inconsciente hombre y se gira sin salir de mi caricia, me mira de manera inescrutable y me aprieta cubriéndome con sus extremidades, la calidez que profesa me hace sentir tranquila, después de tanto tiempo, me siento segura.
-Mírame- dice tomando mi barbilla- No tienes idea lo preocupados que están todos, pero ya nada te pasara. Lo abrazo nuevamente escondiéndome en su pecho.
-Gracias- comento con voz quebrada.
-Te acompañare a la estación y luego te llevare a casa ¿Está bien?
-Quiero ver a mi mamá, ¿Cómo esta ella?
-Preocupada, pero ahora estará mejor, ella y tus amigas se han estado quedando en mi casa.
-No tengo como agradecerle.
-No tienes que hacerlo.
-Buenas noches, disculpen que los interrumpa pero necesitamos que la señorita se dirija a la estación para dar su declaración.-nos comenta un guardia.
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Ellipsism [BORRADOR] A LA VENTA EN AMAZON
RomanceDiana vital se considera una persona feliz, tenía todo lo necesario para llamarse afortunada, pero una llamada le destruyó, alterando su normalidad, cambiando su vida. Marco Giacondi, un hombre duro, amenazante y egocéntrico, que celosamente guarda...