SANGRE DIVINA PALADINES

capítulo 87 NEFTIS

En el extremo norte de Heliópolis unos extraños y pequeños seres con forma de cubos, de diversos colores, con rostros, brazos y piernas, van caminando al borde de la muralla; estos seres van cantando:-"¡ñajugaaar, ñajugaaar! ¡Vamos todos a ñajugar!"-. Un hipogrifo se posa en la muralla y le extraña ver a estos pequeños seres. De pronto Jineco se acerca a ellos y dice:-"hasta cuando piensas dejar de jugar, estamos en guerra, no es hora del té, así que tus ÑAJUGAR deben ser unos asesinos"-, Jineco se acerca más a los pequeños seres llamados Ñajugar, luego hace brillar sus ojos de color violeta y dice:-"¡MALDAD PURA!"-, crea un conejo de oscuridad y este salta sobre los Ñajugar esparciendo un gas oscuro, de pronto este gas es absorbido por los alegres Ñajugars y sus colores se opacan, les crecen garras y colmillos, sus ojos brillan de color rojo intenso; los Ñajugars saltan desesperados sobre el hipogrifo y los rasguñan, lo muerden y lo golpean con mucha violencia provocando que el hipogrifo caiga de la muralla y muera. Jineco mira al cadáver del hipogrifo y dice:-"¡ja! Se lo merecía"-. Los ñajugar corruptos desaparecen y Conejí dice:-"qué mala eres con mis ñajugars"-.

Mientras tanto Willian salta de la muralla hacia el ejército de bestias demoniacas, él llena de electricidad sus manos y dispara sus rayos perforando fácilmente a los Ligrones. Osito le grita:-"ten cuidado Willian"-; pero Willian no le hace caso, más bien dibuja una sonrisa sádica en su rostro y agarra los cuernos de otros Ligrones, los rompe y los lanza hacia unos grifos en el cielo, luego fácilmente arranca los dientes de sable de los Ligrones y también los lanza cargados de electricidad hacia unos Sergoles, logrando que estos se claven en medio de sus ojos y a la vez liberan las cargas eléctricas provocándoles la muerte. Willian grita:-"descuida Osito, tengo mucha experiencia matando bestias demoniacas, además mis poderes aumentaron gracias a la bendición de Horus, me siento lleno de energía, siento que puedo conquistar todo el inframundo"-. Osito observa junto con Conejí, Osito dice:-"creo que tiene mucha confianza, pero si es muy bueno matando a las bestias demoniacas,... espera ¿qué es eso?"-.

De pronto las bestias demoniacas retroceden, Willian cree que están huyendo de él, pero en realidad estas bestias están abriendo camino a un ser extraño, se trata de una mujer con una túnica oscura, tiene un manto blanco que cubre su cabello y tiene la cara tapada, solo muestra sus hermosos ojos verdes, además la mujer tiene una antorcha, pero en lugar de fuego esta antorcha está encendida con una luz que ilumina su camino. Willian se sorprende mucho de ver a esta mujer ya que su anillo no la identifica como una bestia demoniaca, además Willian no siente energía Yin en ella. La mujer se para frente a Willian, Willian se fija en sus ojos y se da cuenta que ella parece una humana, pero luego observa la luz de su antorcha.

Osito grita:-"Willian aléjate de ella, no es una bestia demoniaca, es algo mucho peor, es una LÁMPADE"-. Sin embargo el aviso de Osito fue recibido muy tarde, ya que la mujer Lámpade forma luces de colores de su antorcha y Willian se queda hipnotizado mirando las luces.

En otra parte del inframundo, en las ruinas del reino Eos, dentro del templo de Neftis; Horus y Seth están rodeados por un ejército de momias y esqueletos muertos vivientes, la estatua de Neftis brilla y se transforma en la mismísima diosa de las tinieblas y la muerte "NEFTIS". Neftis tiene la forma de una mujer gigante con aspecto de cadáver y está cubierta de vendas como si fuera una momia.

SETH (sorprendido): ¡qué demonios!, sabía que un dios levantaba a los muertos, pero no sabía que era la Diosa de la muerte, esto si es muy malo

HORUS: Seth ¿por qué es malo?

SETH: porque no puedo activar mi Reborn, sin eso no soy rival para una diosa

HORUS: ¡aaaaah!, entonces yo lo haré, a diferencia de todos ustedes, yo no necesito un tótem, ni que un dios me bendiga, yo mismo puedo bendecirme