SANGRE DIVINA PALADINES

capítulo 113 RESCATE

Los nueve héroes del inframundo Bruce, Willian, Samanta, Jordan, Alfonso, Perseo, Teceo, Belerofonte y Ramsés se encuentran tirados en el suelo, ellos están en su forma normal. De pronto todos abren sus ojos; todos están en el sótano del castillo de Hades, al parecer tuvieron éxito en destruir a Hades y su limbo oscuro. Los nueve se levantan y están frente a unas puertas gigantes metálicas y encadenadas.

TECEO (sonríe): felicidades Bruce, por fin estamos en la entrada del Tártaros

WILLIAN (sorprendido): ¿enserio? ¿por fin salvaremos a Marco?

ALFONSO (sonríe): ya era hora

SAMANTA (emocionada): por dios, por dios, al fin... sacaremos a Marco de ese infierno

JORDAN: oe oe y qué esperamos....

RAMSÉS: esperen...., no será tan fácil, esa puerta solo puede ser abierta por un dios

BRUCE (serio): ¿a qué te refieres?

RAMSÉS: lo siento mucho Bruce, Osiris me lo dijo antes de venir a ayudarlos, las puertas del Tártaros no deben ser abiertas, por eso solo los dioses pueden acceder a ella

BRUCE (mira el brazalete de oro): dices que solo los dioses ¿verdad?, entonces usaré el Reborn y destruiré esa puerta

Todos se ponen serios ya que han usado toda su energía para derrotar a Hades, los cinco jóvenes son conscientes de que no pueden volver a usar su reborn por el momento; sin embargo esto no detiene a Bruce, él está determinado a rescatar a Marco del Tártaros, así que camina hasta estar parado frente a las puertas y lo golpea con toda su fuerza, pero el poder divino de las cadenas impiden que las puertas se muevan, Bruce golpea varias veces y sin parar, golpea tan fuerte que hasta se lastima los puños y comienza a sangrar. Jordan también se para frente a una puerta y comienza a golpearla junto con Bruce, de pronto Willian, Alfonso y Samanta se reúnen con los chicos y todos juntos golpean con todas sus fuerzas. Belerofonte los observa y dice:-"ustedes deben querer mucho a su amigo, han sacrificado mucho y han llegado muy lejos solo para rescatarlo, ahora solo una puerta los separa, pero ustedes ya agotaron su energía y sus fuerzas, no pueden avanzar"-. De pronto Perseo y Teceo conmovidos por el acto de los jóvenes, deciden unírseles y también golpean la puerta. Belerofonte se queda sorprendido, pero luego sonríe y dice:-"agotaron su energía y su fuerza, pero no su espíritu, mientras tengan fe y esperanza, ustedes lograran un milagro;....Ramsés ven, hay que echarles una mano"-. Ahora Belerofonte y Ramsés se unen al grupo y todos juntos golpean las puertas, sus esfuerzos son en vano, ya que necesitan energía divina para lograr remover las cadenas y abrir la puerta.

Una sombra de hades se asoma desde el castillo y desciende hacia el sótano donde está la entrada al Tártaros; la sombra avanza lentamente hasta llegar a la puerta. Los nueve héroes se sorprenden de ver a esta sombra, pero la ignoran y continúan golpeando la puerta hasta agotar la poca fuerza que les quedaba. Después de una hora, todos están cansados de golpear y se detienen, sus manos están muy lastimadas, pero no detiene a Bruce, Bruce está muy fatigado y sus manos lastimadas se regeneran, por ello sigue golpeando si cesar. Bruce grita mientras golpea:-"ÁBRETE, ÁBRETE, ÁBRETE, MUEVETE MALDITA"-, luego él se cansa y cae de rodillas, golpea la puerta con su cabeza varias veces hasta abrirse una herida en la frente, aunque la herida se cura rápido. Bruce dice:-"no puedo creer esto, Marco está detrás de esas puerta y no soy capaz de liberarlo, maldición... no me daré por vencido, ya hemos llegado muy lejos y no me iré de aquí hasta liberarte hermano"-. Bruce nuevamente vuelve a golpear la puerta, pero la sombra lo traspasa y se para muy cerca de la puerta, Bruce sintió algo raro cuando la sombra pasó a través de él. La sombra es de estatura alta, levanta sus manos que están vendadas y toca las cadenas, estas cadenas gigantescas brillan y se congelan, luego se quiebran y se rompen. La sombra de hades no muestra su rostro, pero Bruce puede sentir que esta sombra está sonriendo; luego la sombra empuja las puertas y las logra a abrir. Todos miran impresionados como un muerto logró algo que no podían los vivos.