Capitulo 6.

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Nos fugamos por la cocina de la mansión, ya todo había concluido pero no nos estábamos divirtiendo como era debido así que decidimos salir a dar un paseo.

En la cocina tome tres botellas de Dom Perignon, a Nick no le gustó la idea pero cambio de parecer cuando le dije que la fiesta era mía y por lo tanto el licor también.

Llegamos a la Limo y apenas eran la 1:30 am, así que le pedimos al chofer que nos diera una vuelta por la zona rosa de la ciudad. Tomamos varias copas de la champaña y entramos a uno que otro casino, ganamos varios miles y la noche se puso un poco loca. Íbamos por la tercera botella cuando decidimos ir a casa.

Ambos estábamos muy alcoholizados y Nick decía que no se divertía tanto desde la escuela.

-Oye Nick!, sabes que sería muy bueno?-, le dije con una sonrisa maliciosa mientras esperábamos el ascensor.

-Que?-, se veía interesado.

-Ven-, me quite los tacones, lo tome de la mano y lo jale a la piscina,
-vamos a terminar la botella aquí-, le dije subiendo un poco mi vestido, sentándome en la orilla y metiendo los pies en la piscina.

Nick se quitó el saco del traje y termino de sacarse la corbata, se quitó los zapatos, sirvió dos copas y se sentó a mi lado.

-No te he oído hablar de tus padres casi nunca, solo dijiste que querían que estudiaras economía-, me pregunto con sus intensos ojos azules clavados en los míos y chapoteando el agua con sus pies.

-No hay mucho que decir, papa no me habla hace años, cuando deje mi trabajo en su empresa y... básicamente me desheredo-, me encogí de hombros, ya no me importaba tanto.

-No tienes hermanos?-, preguntó con el ceño fruncido.

-Nop, hija única-, apunte con mi pulgar al pecho y termine la copa.

-Y tú?, que hay de tu familia?-, le pregunte con la mirada fija en la piscina y moviendo mis pies, salpicando el agua.

-Mis padres viven en la ciudad, en la misma casa donde nací, tengo tres hermanos mayores, todos médicos, así que ese era mi destino, supongo-, se encogió de hombros.

-Porque nunca te divertías Nick?-, lo mire sonriendo.

-Lo notaste eh!- me devolvió la sonrisa y elevó sus cejas.

-Es evidente, te estabas amargando solo, eres joven, guapo, con dinero, deberías tomarte la vida más ligeramente-, hable rápido, sin filtro a causa del alcohol.

-Así que crees que soy guapo?-, dijo con su sonrisa retorcida.

-Niiiiick!-, le salpique agua con la mano,
-eso fue todo lo que oíste?-, volví a salpicarle.

-Deja de mojarme Sam-, lo dijo en tono de advertencia.

-Si no que?-, le dije desafiante y le volví a salpicar.

Nick se puso de pie y me levanto por la cintura haciendo el amague de lanzarme a la piscina.

-No Nick, no lo hagas por favor, suéltame!-, le rogué en vano.

-Así que ahora súplicas eh-, sus cejas subían y bajaban y sus labios se extendían en una amplia sonrisa.

Lo que ninguno de los dos previno fue que nuestros reflejos y equilibrio no estaban muy bien por el alcohol, Nick resbaló y ambos terminamos en la piscina.

Reíamos como locos mientras salíamos de la piscina.

-Quién está ahí?-, la vos del portero de la noche nos alertó.

CUANDO TE CONOCÍ @MiaRuzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora