Mi cumpleaños estaba cerca y los chicos de la revista estaban planeando una fiesta el próximo sábado en mi edificio.
Planeamos una fiesta hawaiana en el salón junto a la piscina, compramos flores plásticas e hicimos collares para todos, Emma se encargaría de la decoración, y ordenamos un pastel y comida alusiva a la decoración.
Por supuesto que yo sería la encargada de las bebidas y tenía planeado hacer una mezcla de piña colada, blue hawaii, brisa marina y sex on the beach, esos eran los mejores cócteles para fiestas con esta temática. Alquile una fuente de licor y pondría chupitos de tequila por si había alguien que no bebiera de los cócteles.
El día de mi cumpleaños llego más rápido de lo que había querido y ese día amanecí un poco nostálgica, no comprendía que sucedía conmigo, yo nunca había sido de las personas a las que le sientan mal los cumpleaños, de esas mujeres que no querían revelar su edad y que se deprimían cada vez que le sumaban una vela más a su pastel, pero aquella mañana había despertado un poco llorosa.
Emma se había quedado a dormir en mi departamento, la noche anterior habíamos estado en "las vegas" de fiesta con los chicos, justo igual que antes, y ella quiso venir a pasar la noche conmigo.
Las felicitaciones no se hicieron esperar, desde la media noche en las vegas había estado recibiendo halagos y mi Facebook estaba a reventar.
Emma me despertó con un ataque sorpresa de almohadazos y una sentida felicitación.
-Feliz cumpleaños linda-, dijo Emma dándome un abrazo y poniendo en mis manos su obsequio envuelto en papel negro con un lindo moño fucsia a en cinta de papel.
Rompí el papel de regalo y me sorprendí mucho al ver de qué se trataba, era uno de mis libros favoritos autografiado por la escritora, Emma dijo que en París había ido a una librería donde ella estaba en una firma de libros, lo había hecho autografiar y lo tenía guardado desde entonces para esta ocasión. Eso me conmovió tanto que hizo que mis ojos se cristalizarán y me lancé sobre mi amiga a abrazarla fuertemente.
Mario subió al medio día, el había estado de fiesta con nosotros la noche anterior y bebió de más, el había estado demasiado alegre y del cansancio se durmió en el taxi de vuelta al edificio.
-Hermosa, feliz cumpleaños!-, Mario había llegado a mi puerta con un ramo de flores que traía un peluche incorporado, le di un fuerte abrazo y el beso mi mejilla.
Emma fue abajo con Mario, al área de la piscina a arreglar toda la decoración de la fiesta, ellos estaban un poco sospechosos... algo me decía que Emma no sólo había querido quedarse en mi departamento por mi cumpleaños!.
Queso estuvo dando vueltas en su bolita de acrílico por la cocina mientras yo preparaba los cocteles y lamentablemente pensaba en Nicholas. Hubiera querido que pudiéramos compartir este día juntos, así como estuvimos en su cumpleaños, pero como decía el doctor Collins "el había tomado su decisión y solo el podía revertirla", aún así pensaba constantemente en el, lo extrañaba tanto que era increíble pensar en que lo tuviera a tan solo unos pasos y pese a eso se sintiera tan lejos.
Me di un delicioso baño de tina, no tenía idea porque Emma y Mario se demoraban tanto pero ya la cosa estaba pasándose de sospechosa.
-Sam!, regresamos, donde estás?-, dijo Emma en voz alta desde la sala del departamento.
-En el baño Emma-, le respondí en voz alta mientras me apresuraba a salir de la tina.
Alise mi cabello con la secadora de pelo y maquille mi rostro con un estilo ahumado en los ojos, y como quería resaltar el verde de mis ojos puse algo de brillo del mismo color en el párpado móvil.
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CUANDO TE CONOCÍ @MiaRuzo
RomanceSamantha, una editora de revista de modas se muda a su apartamento de ensueño, todo parecía perfecto en ese lugar, incluyendo a su sexy vecino Nicholas. El problema es que nada es perfecto y resultó que su muy atractivo vecino en realidad no era lo...